En donde Hyunjin se enamora de un pecoso llamado Felix, cual lo apoda como «su pequeña obsesión» ya que lo observa hasta dormir...
Por otro lado
Felix vive en un lugar tranquilo hasta que empiezan a ocurrir varios sucesos extraño y el junto a sus v...
Hyunjin y Félix van caminado agarrados de las manos, Félix sentía sus mejillas arder, sus manos sudar y cierto cosquilleo en el estómago.
Era increíble la cantidad de emociones que le mayor causaba en el.
— Te ves hermoso — lo dijo mientras observaba el notorio rubor en las mejillas del castaño.
— Eres un confíansudo — dijo el menor, ya era demasiada la cercanía, con solo esas palabras lo hacía ponerse más nervioso.
Félix estaba ansioso por llegar no era que lo le agradara Hyunjin o no le gustara estar en esas situaciones con el todo lo contrario se sentía tan atraído hacia el y no quería hacer algo que sabía que se arrepentiría después... no quería besarlo por que las ganas eran muy grandes.
Al ver la cafetería al otro lado de la calle Félix corrió ora llegar al lugar.
A Hyunjin casi se le sale el alma al ver cómo Félix cruzó sin ver a ambos lados... pudieron haberlo atropellado.
No eso no podía pasar, no mientras estén juntos.
Estando juntos todo estará bien.
Hyunjin lo alcanzo y le agarro el brazo.
— ¡Félix! — gritó el mayor.
— ¡Llegamos...! — Félix movió sus muñecas de lado a lado tratando de hacer una pose graciosa pero por la cara de Hyunjin supuso que algo hizo mal. — ¿Qué ocurre? — dijo dudoso.
— Solo me asustaste — dijo para luego abrazar al menor — No me vuelvas a hacer eso pensé que te había perdido — exageró, para luego dejar de abrazarlo y darle un beso en la mejilla.
— No exageres — dijo entre risas el castaño.
— Ahora vamos, quiero disfrutar este lindo almuerzo contigo. — el mayor abrió la puerta del lugar y ambos entraron muy entusiasmados por lo que podría pasar.
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Se adentraron más al lugar y se sentaron en una mesa, pidieron su órdenes dos cafés helados.
— El lugar es muy lindo — dijo el mayor con una linda sonrisa, a Félix le encantaba y Hyunjin lo sabía.
Lo sabía muy bien.
Hyunjin conocía ciertas cosas pero no todo y quería saber más sobre Félix, quería conocerlo más necesitaba una conexión más fuerte con el menor.
— Lo sé, es mi lugar favorito para venir a desayunar o tomar un café además... siempre venía con Yeonjun. — el menor hizo inconscientemente un puchero con sus labios haciendo a Hyunjin sentirse mal, no quería ver a Félix triste así que optó por cambiar de tema.
— Quiero conocerte.
¿Qué?
Félix estaba sorprendido, el mayor tenía razón casi no se conocían y llevaban bastante tiempo conviviendo deberían conocerse más.
— Claro, ¿que quieres saber? — A Félix le emocionó la actitud interesada del mayor quería conocerlo eso era bueno ¿verdad? el también le haría preguntas y lo conocería así podría confiar más en el.
— No se... hmm... ¿cuando es tu cumpleaños?
— 15 de septiembre.
— Espera, ¿es mañana?
— Eh... si ¿creo? — Félix se había olvidado por completo de que mañana era su cumpleaños, no tenia a nadie con quien celebrarlo además de Yeonjun que siempre días antes lo presionaba mandándole miles de regalos y invitaciones para ir a ciertos lugares que no eran del agrado de Félix.
— Bueno, ¿cual es tu postre favorito? — el mayor planeaba hacerle preguntas que se relacionen con cosas que el pueda conseguir para la fiesta sorpresa que le prepararía a Félix, tenía que celebrar su cumpleaños era el día especial de su pequeño, debía consentirlo, ese ahora era su nuevo objetivo.
Fiesta sorpresa
— Me gustan mucho los brownies.
— ¿Tienes alguna canción favorita? — Hyunjin no quería que Félix se sintiera en algún interrogatorio o algo pero era necesario, el lo entendería... hace todo esto porque lo ama.
— No, pero me gusta la música suave, me relaja.
No pudo continuar porque fue interrumpido por la mesera.
— Aquí está su orden. — dijo alegremente una señora.
El mayor empezó a tomar de su café mientras pensaba un poco en las compras que haría esta tarde, gastaría mucho dinero quería que todo fuera perfecto pero el dinero no era el problema, el problema era Félix.
No lo malinterpreten el amaba a Félix lo adoraba en cualquier sentido pero como le diría que hoy no podrían ver películas de noche o reírse de cualquier cosa que salga de sus bocas.
Debía hacer que Félix se distraiga solo por esa noche, por que la noche siguiente sería todo suyo.
— ¿Qué te pasa? — la dulce voz de Félix lo sacó de sus pensamientos.
— Solo pensaba en el lindo regalo que te comprare. — dijo para así darle otro sorbo a su café.
— No debes comprarme nada, con un feliz cumpleaños seré feliz.
— No, tu eres especial, demasiado especial, no puedo solo decirte feliz cumpleaños — Hyunjin agarro la mano de Félix que se encontraba en la mesa jugando nerviosamente con una servilleta.
Félix se sonrojó no solo por lo dicho por el mayor, las miradas y toques lo alteran demasiado despertaban todos sus sentidos, no entendía esos sentimientos.
Quería aclararlos debía hablar seriamente con Hyunjin, expresar lo que siente.
Aclarar sus ideas.
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Gracias por leer <3
No me gusto mucho el pequeño desayuno que tuvieron, espero les haya gustado pero sentí que este capituló estuvo muy mal escrito perdónenme, además es el más largo que e escrito.
Aviso: el capituló de mañana será muy especial y importante ya que será la fiesta sorpresa de Félix el capituló aun está en proceso y quiero que sea del agrado de todos por eso perdonen si no lo publico a tiempo probablemente este sea el último capituló de la maratón pero igual trataré de que no sea así, todo depende jeje.
