En donde Hyunjin se enamora de un pecoso llamado Felix, cual lo apoda como «su pequeña obsesión» ya que lo observa hasta dormir...
Por otro lado
Felix vive en un lugar tranquilo hasta que empiezan a ocurrir varios sucesos extraño y el junto a sus v...
Félix despertó sintiéndose cálido ya que estaba siendo abrazado por Hyunjin.
Movió su brazo tratando de despertarlo pero el sonido de su celular terminó por arruinarlo.
— Buenos días Lixie. — Hyunjin se fue levantando de poco a poco en busca del celular que sonaba.
— Buenos días, no era mi intención despertarte.
— No fue tu culpa... — Hyunjin frunció el ceño al ver el nombre que aparecía en la pantalla del celular de Félix — fue culpa de Yeonjun.
— ¡¿Yeonjun?! — Félix corrió hasta donde estaba el mayor y le arrebató el celular.
Yeonjun lo estaba llamando.
Yeonjun... ¿Había vuelto?
Félix contesto la llamada y salió del departamento del rubio.
Hyunjin empezó a sentir una gran necesidad de saber quien era ese tal Yeonjun.
¿Y porque ponía a Félix de esa manera? Se supone que solo el tenía ese poder de poner a el menor así.
Hyunjin necesitaba saber.
Tenía que investigarlo.
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Félix entró a su departamento mientras contestaba la llamada de Yeonjun.
— Félix, amigo mío, no sabes cuanto te e extraño. — Félix no podía creer estar escuchando la voz de Yeonjun le parecía irreal luego de no haber hablado con el por más de un mes.
— Yeonjun... lo siento tanto.
— No, Félix escúchame, me están buscando y necesito de tu ayuda.
— ¿Te están buscando? ¿Dónde estás?
— Te mandaré mi dirección ¿si? No te tardes en llegar.
Félix fue a cambiarse rápidamente para salir de su departamento en busca de su amigo.
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Hyunjin había investigado un poco sobre el tal Yeonjun al parecer mejor amigo de Félix.
Era un joven de 23 años reconocido por que su padre controla una gran empresa.
No tenía que preocuparse, no era alguien que lastimaría a Félix.
Hyunjin sabía que se estaba volviendo muy sobreprotector con Félix pero no quería que nadie le haga daño, además tenía que hablar con el sobre sus sentimientos.
Con los besos que se habían dado algo debía haber generado en el menor, bueno eso esperaba Hyunjin ya que el menor generaba varias emociones en el.
El sonido de la puerta los sacó de sus pensamientos.
Era Félix junto a Yeonjun.
Félix entró emocionado por fin podría presentarlos. — Hyunjin te presento a Yeonjun. — dijo Félix luego de entrar al departamento. — Yeonjun el es Hyunjin.
— Soy su mejor amigo — dijo Yeonjun viéndolo de arriba a abajo, de camino Félix le fue contando un poco sobre Hyunjin pero el le daba una mala espina.
Hyunjin sonrió ante los dicho por el peli azul — Yo soy su futuro esposo. — Félix se sonrojó al escuchar lo dicho por el mayor.
— Como sea, usare la habitación de invitados. — Yeonjun se iba a dirigir a esta hasta que Hyunjin lo tomó del brazo.
— Claro. — Hyunjin lo soltó y Yeonjun quedó muy confundido, no era necesario agarrarlo así para decirle que estaba bien, ese Hyunjin definitivamente le daba mala espina. — Lixie, voy a salir vuelvo más tarde mientras pásala bien con Yeonjun.
Hyunjin salió del departamento debía tomar un poco de aire y pensar un poco.
Cuando Hyunjin salió Yeonjun aprovechó para decirle lo que pensaba del rubio a Félix.
— No me agrada — dijo sin más.
— No me importa si no te agrada, yo lo amo.
— Siquiera lo conoces, ¿qué? No me mires así solo llevan días conociéndose y dices amarlo.
— No me ibas a contar porque te están buscando — Félix cambio de tema bruscamente mientras se dirigía a la conocía por un vaso con agua.
No quería hablar de eso.
Sabía que no conocía a Hyunjin del todo pero pero no sentía la necesidad porque cuando estaba con el sentía como si se conocieran de años.
Félix se sirvió agua en un vaso y salió de la cocina hasta que vio como una carta pasaba por debajo de la puerta principal.
La recogió del suelo y con solo agarrarla percibió un olor repugnante.
Olía a sangre.
La abrió y se le cayó el vaso.
— ¿Félix qué pasó? — escuchó a Yeonjun acercarse y guardó la carta rápidamente — ¿Estas bien? — el peli azul se acercó y ayudo a Félix a limpiar — me asustaste pensé que te había pasado algo peor, que bien que no te hallas lastimado.
Félix agradecía que su amigo fuera bastante despistado.
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