En donde Hyunjin se enamora de un pecoso llamado Felix, cual lo apoda como «su pequeña obsesión» ya que lo observa hasta dormir...
Por otro lado
Felix vive en un lugar tranquilo hasta que empiezan a ocurrir varios sucesos extraño y el junto a sus v...
Felix estaba junto a Hyunjin en el sofá recostado sobre el regazo del mayor mientras veían comedias románticas, era increíble la conexión que crearon en tan solo unas horas.
— No entiendo, es demasiado obvio, odio cuando las protagonistas se enamoran tan rápido. — Dijo Félix mientras agarraba un poco de palomitas.
— Si, la conexión que crean en tan poco tiempo...
Algo empezó a sonar haciendo que Hyunjin se levantara rápidamente haciendo que Félix cayera al suelo, el mayor empezó a buscar lo que sonaba rápidamente mientras que Félix agarraba el celular de la mesa.
— Hyunjin cálmate, es solo tu celular. — Félix se lo entregó no sin antes leer el nombre de quien llamaba "Fotógrafo".
Hyunjin se lo arrebató de las manos al ver el cambio repentino de expresión del castaño, al ver de quién se trataba decidió explicarse rápidamente.
— No es lo que tú piensas. — dijo bloqueándole el camino al menor — Como ya sabes estoy en una banda y me e estado contactando con un fotógrafo para las fotos de nuestro nuevo álbum...
— Está bien, recordé que debo hacer algo. — Hyunjin pensaba que lo había cargado todo, no quería que lo que recién estaba construyendo con Félix se derrumbara de esta manera. — Tranquilo Jinnie, no vemos más tarde — dijo dirigiéndose a la salida del departamento.
Al salir Félix lo primero que pensó fue en lo raro que actuó Hyunjin y que haber confiando en el tan rápido no estuvo bien, decidió darse una ducha para luego salir a caminar un poco, en el proceso se dio cuenta que olvidó por completo su salida con Yeonjun, se vistió rápidamente para salir del apartamento rumbo a el café que siempre solían ir Café y Leche el lugar en donde se conocieron.
Al llegar no veía por ningún lado a Yeonjun, lo debía suponer ya eran las 7:30 PM debió haberse ido hace algunas horas atrás, lo olvido, le fallo como mejor amigo, sabía que Yeonjun necesitaba su ayuda y no puedo estar ahí para el.
Saco su celular y decidió llamarlo pero este lo mando a buzón.
Félix se estaba preocupando, ¿Debería ir a buscarlo a su casa?
Y así fue Félix se dirigió a la gran mansión de los padres de Yeonjun no bastó con tocar dos veces para que la gran puerta sea abierta por una señora. — Pero si es usted joven Félix, ¿que se le ofrece?
— Hola, estaba buscando a Yeonjun
La señora lo vio con una cara apenada suponía que el ya sabría de la partida del joven. — Verá, Yeonjun se fue a Estados Unidos pensé que ya lo sabia, va a casarse.
— ¡¿Casarse?!
— Si, los padres se enteraron del pequeño romance que tenía con el joven Soobin y estaban muy enojados con la idea de que su hijo sea gay, lo obligaron a casarse con una joven estadounidense.
— No puede ser... — Félix no sabía que decir, lo había cargado todo, ni siquiera pudo despedirse de su amigo, por estar con Hyunjin un completo extraño.
— Si es una pena, Yeonjun no pudo hace nada al respecto, además si los señores supieran que estás aquí me echarían a patadas.
— ¿Porque? — Félix seguía atónito, solo quería llorar y lamentarse, todo le estaba saliendo mal.
— Porque ellos los odian, creen que por su culpa usted cambió la mentalidad del joven Yeonjun.
— Debo irme. — El castaño no podía escuchar más o terminaría llorando, ya le dejaron en claro de mil maneras que era su culpa, debía encontrar una manera de contactarse con Yeonjun, debía disculparse.
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Al llegar a su departamento empapado por la lluvia vio como Hyunjin se acercaba a la puerta y lanzaba un pequeño sobre por debajo de esta, Félix trató de ser silencioso para que este no descubriera su presencia, ¿que estaba haciendo?
— Félix, que bueno verte de vuelta. — dijo Hyunjin mientras miraba a Félix con una sonrisa.
— H-Hyunjin — No sabía porque estaba tan nervioso. — ¿Que hacías en mi puerta?
— Te deje una carta pensé que estaban enojado conmigo o algo. — Hyunjin se acercó a Félix y lo abrazó. — No quiero asustarte, de verdad era algo para mi banda.
— Está bien, te creo.
— ¿Entonces, a donde fuiste? — Dijo dudoso el mayor.
— Fui a visitar a un amigo. — Las lágrimas salieron de los ojos de Félix se sentía tan calido y pequeño cerca de Hyunjin y ese abrazo lo ayudó a sentirse seguro.
— Está bien, puedes llorar estaré para consolarte.
Felix empezó a llorar se sentía muy culpable y confundido, ¿Porque le pasaba todo esto a él? No lo sabía ahora lo único que le importaba era ese reconfortante abrazo que estaba recibiendo y lo lindo que se sentía.
