Capitulo 43 - El cambio drastico del amor parte 2

230 25 10
                                    

La verdadera pregunta no era quien era Elizabet ni quien era Regulus, no la verdadera pregunta era:

¿Quien de los dos luchaba por la causa correcta?

Black era alguien indeciso que cambiaba drásticamente de opiniones y decisiones dependiendo en qué ambiente se encontrará, lo que comenzaba a crear incertidumbre, por un lado dejaba cometer a su madre actos imperdonables a la persona que decía amar, como golpes, humillaciones y acosos mientras que por otro lado lejos del mundo a escondidas le juraba amor eterno a esta persona. ¿Manipulación? ¿Miedo? Que era lo que realmente estaba creyendo y cometiendo. Era alguien definitivamente listo el jugar a engañar a unos y otros para salvarlos a todos y al mismo tiempo manipularlos. Parecía dirigir a un pueblo y un motivo más grande de lo que demostraba, tanto lo hacía con los Slytherin como con los adultos.

Era listo, demasiado por lo que sus decisiones siempre parecían tener un doble sentido del que nadie podría estar esperando. Era en definitiva una causa por un bien interno.

Mientras que Elizabet era demasiado inocente y buena, creyendo posible el echo de poder salvar a alguien que no deseaba ser salvado, esperando por una persona que le ocultaba todo un mundo, la sostenía en los momentos más oportunos y cuando nadie se percataba le prometia el cielo y el mar, creía en esos echos, en que podía cambiar a una persona para salvarla, que la estaba ayudando a encontrar su verdadero interior y dispuesta a contraer matrimonio con este para al menos hacerlo feliz toda una vida. Queriendo discubrir que tanta crueldad habia pasado su ser querido para reconfortarlo y ayudarlo en un proceso de sanacion, soportaba humillaciones, golpes y violaciones de otros con tal de permanecer a su lado, era en definitiva una causa por un bien externo.

¿Era Elizabet la heroina y Regulus el villano?

No lo sabía, no lo comprendía y todo se fue aún más al carajo cuando el dichoso ritual dio comienzo.

El elfo de la casa la había ayudado a prepararse, le había otorgado un vestido elegante y ostentoso con el que debía de vestirse para la ceremonia, le habló delicadamente sobre las futuras maravillas de la presentación en sociedad como de lo dichosa que debí de ser convertirse oficialmente en una Black para el mundo mágico al que parecían permanecer.

Estaba triste no por la idea de que el mundo se enteraría de lo suyo, siempre supo que habría un momento en el qué tal cosa sucediera, si no por la actitud que había tomado Black los últimos días.

Era distinto.

No la visito en ningun momento despues de la intervencion de su madre ni siquiera mando a su elfo a preguntar por su estado aun cuando se habia enterado de sus dolores y sangrado, se la paso mayormente en su habitacion o en el comedor sin esperar a que ella bajara a acompañar a toda la familia.

Lo vio en una ocasion antes de el dia de la ceremonia cuando salio de el lugar para ir a darse un baño, se lo topo subiendo las escaleras con lo que parecia un libro en mano, se miraron por largo tiempo pero lo unico que pudo detectar en el fue su frialdad, como la frialdad con la que al principio de su relacion la trataba, ademas la profundidad de sus ojos fue la misma profundidad que le habia dado cuando la miro desnuda.

Y para su mala suerte el dia de la fiesta llego mas rapido de lo esperado.

No se le permitía bajar ni salir de su habitación hasta su momento indicado por lo que solo fue escuchando cómo llegaban por chimenea o toques en la mansión los invitados de la ceremonia, escuchaba algunas risas en la primera planta de hombres que se saludaban mutuamente y gritaban por comida y bebidas, había pasos que danzaban por la casa y hacían eco por todas las paredes como si la presionaran a la idea de que por cada segundo que pasara la mansión se iba llenando de más y de más gente.

Tratos OrgullososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora