Tratos Orgullosos

Capitulo 47 - Benet -

No conocía su propio lado oscuro sabía que lo poseía ya que todos son capaces de saber hasta qué límites cruzan, pero no había imagino tener que recurrir a él, para su sorpresa le gustó el encontrarlo, saber que podía con una magnitud de un problema y resolverlo a su manera, haciendo pagar justicia.

Cuando el señor Black terminó recostado sobre la barra aparentemente dormido por la ebriedad lo suficientemente consciente como para poder levantarse y andar pero no tanto como para razonar y saber qué pasaba, fue cuando le dio las siguientes instrucciones a Snape, esperando que las obedeciera.

- Tenemos que llevarlo arriba, a una habitación -

- ¿Como? - preguntó el confundido - Pensé que solo querías que te rescatara, por qué no lo dejas tirado aquí y que los demás se ocupen de él, ya no te ocasionará más problemas -

No podía contestar a sus preguntas ni aclarar sus dudas, no cuando podían ser escuchados y arruinar su plan.

- Solo obedéceme - ordeno con voz ruda más de lo que realmente pretendía, se dio cuenta que el muchacho la miraba raro tanto por su nuevo aspecto como por su secreta personalidad - Perdona no he querido levantarte la voz - se corrigió - Solo quiero acabar esto rápido, no tengo mucho tiempo -

Resignado Snape pasó la vista del hombre a la de ella pensando en qué sucedería a continuación.

- Bien, ahora que hago -

- Vamos arriba, rentare una habitación para el, no nos quedaremos eso te lo aseguro sólo tenemos que asegurarnos de dejarlo ahí - tomo uno de los brazos de el señor Black y lo echo sobre su hombro esperando a que lo imitara - En lo que yo hablé tú corrobóralo ¿Me entiendes? No niegues nada de lo que yo diga y sigue el juego -

Cuando ambos lo tuvieron lo arrastraron al fondo donde un inspector de seguridad se encontraba en un cubículo, parecia ser el que anotaba las habitaciones y los huéspedes además de entregar las llaves, a su lado ascendían unas escaleras en forma de caracol donde era el segundo piso y el hotel del lugar.

Llevar al señor Black no era muy difícil, la poción o droga que le había dicho a Severus que administrara en la copa no lo durmió completamente, solo lo había dejado atontado, caminaba por si solo aunque con algo de dificultad, balbuceaba y soltaba frases al azar sin ningún sentido, sus ojos iban y venían como canicas, parecía visiblemente perdido.

Cuando llegaron con el inspector su actitud cambió, se volvió una chica juguetona y amigable como si no acabara de administrarle un suero a su atacante.

- Buenas noches - fingía que el peso del hombre le cansaba y se le dificultaba para que con rapidez el hombre los atendiera - Una habitación por favor, es para mi querido amigo - y soltó una risa inocente

El que los atendía levantó la vista de un periódico y se acercó a ellos con un cuaderno.

- ¿Solo para uno? -

- Si por favor, solo para el, mi compañero de colegio y yo debemos partir tenemos clases mañana en Hogwarts- Severus la miro sin entender por qué tanto parloteo ni soltar tantos datos - por cierto ahora que lo recuerdo, espero no le moleste mi intromisión, ¿Pero tendrá aquí una chimenea que pueda prestarnos? Somos menores de edad no podemos ejecutar magia nuestro único medio de transporte a el colegio sería por chimenea -

Para su suerte el hombre que les atendía parecía ser alguien agradable y dispuesto a charlar con ellos como si estuviera aburrido de solo permanecer al final de la escalera.

- Claro, al fondo a la derecha debe de haber una, de todas maneras cuando se vayan soliciten apoyo con Dafne la camarera, ella les dará polvos - regreso su vista a el cuaderno anotando datos - ¿Entonces habitación para uno? -