"Quackity, ese no era el trato, boludo cumple tu parte y déjate revisar las alas" - Se le dificultaba mantener su voz neutral, ya que estaban perdiendo mucho tiempo en algo de grave importancia."Noooo, cinco minutos más. Es todo lo que pido" - Tiró de su caña de pescar, seguro de que esta vez atraparía a un pez globo, que se estaba cansando de los peces payaso que llenaban su lago artificial.
"Quackity, no podemos retrasarlo más, tenéis dos opciones, podes dejar que Spreen las cheque en la sala o en el cuarto, ¿cuál prefieres?" - Lentamente le quitó la caña de sus manos, hincándose frente a él para poder ver sus expresiones mejor. Shadoune sabía que desde el incidente el tema de sus alas se volvió muy delicado, pero eso no cambiaba que era algo que se tenía que hacer.
"......la sala" - Al escuchar su respuesta, Spreen salió a alistar todo lo necesario.
"Muchas gracias por contestar, sabemos que no es fácil para ti, ahora te llevaré a la sala, ¿Va?" - Dicho y hecho, cautelosamente lo cargó a los sillones. Guiándolo a una posición donde Spreen tendrá acceso a ellas, mientras el sostenía de la mano del menor.
Al verlos listos, Spreen empezó a recoger las tijeras, lo primero era deshacerse de las vendas. Mas apenas hicieron contacto con la tela que Quackity llamó su atención.
"¡Espera! ¿N-no podemos esperar a que regresen Missa y Rubius?" - Eso sería lo mejor, ya que el híbrido pato reaccionaba mejor al tratamiento cuando estaban todos juntos.
"Quackity… ellos han salido muy lejos, y no regresarán hasta más noche, Missa quiso entrenar más en las minas" - El híbrido oso sintió mal al recordarle, ellos deseaban nada más que su patito se sintiera cómodo, pero eso era algo que al momento eran incapaces de cumplir.
"Va va… perdón puedes continuar…" - Y continuó al recoger las tijeras. Shadoune sentía como Quackity apretaba su mano, y aunque sabía que sus manos estaban mucho mejor, le preocupaba que aún así se lastimara. Un corte se convirtió en dos, cuando fue interrumpido por segunda vez.
"¡Alto! Espera, espera, pará por favor, n-no puedo, cambio de opinión, quiero ir al cuarto" - Preocupado que se enojen por su constante interrupción, su voz se disminuía.
"Hey, hey… está bien, podemos cambiar de lugar. No hay problema, ¿verdad Spreen?"
"Si, no pasa nada, vai, adelantarse en lo que muevo todo para el cuarto"
Con eso Shadoune cargo al menor, más al llegar a la cama no lo soltó. Opto por abrazarlo, posicionándolo en su regazo, con una mano detrás de su cabeza la colocó en su cuello, y lo mecía lentamente. Esperaba que eso calmara los temblores del híbrido.
Al entrar, Spreen le agradeció con la mirada, ya que usualmente ponían a Quackity en esa posición a la mitad o final del tratamiento. Pero viendo que faltaban los demás era buena idea empezar así desde el principio.
Así Spreen pudo continuar sin interrupciones. Automáticamente se puso a chequear y anotar el progreso de las heridas, contento que todo iba a cuerdo a como tenía que progresar. Más al llegar a la limpieza y replicación del medicamento se entristeció. Era la parte donde Quackity soltaba el llanto y gemía. Y aunque eran por su bien, no les gustaba que el dolor que sentía era la causa de esos sonidos.
Con la esperanza de aliviar su dolor, Shadoune empezó a susurrarle al oído, cosas lindas, sobrenombres tiernos, promesas de su corazón, entre más.
Pero como siempre, al final del tratamiento, con sus alas ya re-envueltas, terminó agotado. Y no era el único, que el peso mental de causarle dolor al menor los cansaba a todos.
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El Consentido - Team Vacío Legal
FanfictionPolíamoroso Quackity tiene un accidente en su camino a casa. Los demás hacen lo posible para hacerlo sentir mejor. ------ Advertencias - Contenido explícito (no necesariamente sexual) - Fluff y Angst - Personajes son basados en los cubitos de Minec...