El Consentido - Team Vacío Legal

6. Condimentos

Mierda, cada vez se ponían más pesadas las cajas. Pero al fin habían acabado el nuevo cuarto 'secreto', ni tanto, lo que le importaba a Spreen era que ningún intruso pudiera acceder a él.

"¿Era la última caja ésa Shadoune?" - Decidió asegurarse, lo último que querían era olvidar o perder información valiosa al reorganizar todo.

"Si, todo está listo, ya nomas falta acomodar, ¿debería hablarle a Rubius?" - Por una parte, su ayuda sería buena, ya que él fue el de la idea. Pero también no era algo urgente.

"No, no, que siga con Quackity y Missa. Ya vendrá ayudarnos cuando pueda" - Hablarle a Rubius llamaría la atención de los otros dos, y aunque no estaban siendo muy sutiles con sus acciones, prefería no tener que explicarles aún.

"Va, va, entonces empezaré acomodando los libros en orden alfabético o quieres que siga con el mapa" - Con todas las cajas alineadas frente los estantes, no debería ser tan difícil.

"No, boludo, orden alfabético aún no. Los libros vamos a organizarlos por terminados, en progreso, y en blanco. Ya que los llenemos todos los organizaremos bien" - No tenía sentido ponerlos en orden alfabético aún, así sería más difícil saber cuantas y cuales personas les faltaban por investigar y documentar.

"Bueno bueno, entonces tu has eso mientras yo cuelgo y acomodo todo lo del mapa en la pared. Ah pero checa los retratos, que creo qué hay unos cuantos que me faltan, es poco lo que falta, casi nada, pero quiero acabarlos antes de que los pongas como terminados" - Si Spreen los acomodaba sin percatarse de los retratos sería más difícil encontrar cuales le faltan por terminar.

"Va va, cuando acabes con el mapa haz eso entonces, o sí llega Rubius ponlo en el mapa para que tu termines los retratos" - Así podrían avanzar más.

"Va, si es probable que llegue pronto, vi que Quackity y Missa están intentando cocinar, y ya sabemos como acaba eso" - Solos eran capaces, hasta tenían comidas deliciosas. ¿Pero juntos? Juntos eran como si su cerebro se apagara y dejará dos neuronas para compartir entre los dos. Sus capacidades culinarias salían por la ventana. Sus recetas tomaban caminos mórbidos. No mentira, a veces sus creaciones maniáticas terminaban deliciosas. Pero a veces quedaban incomestibles. Cada platillo era 50/50, con cada cosa que probaban se arriesgaba.

"....hay que tenerles fé, con que salga una cosa comestible estoy contento" - Sonaba melodramático, pero la verdad usualmente le terminaba gustando lo que cocinaban, así que no se preocupó mucho.

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"Vale, no puedo más, no quiero ver lo que hacéis. Me voy, diviertanse" - A veces, la ignorancia era lo mejor.

"¡Eh! Ni le preguntamos al Don. Mejor si váyase señor" - Así Quackity empujo a Rubius fuera de la cocina, mientras Missa daba soporte moral al sacarle la lengua. De todas maneras era más divertido cocinar entre ellos dos.

"Bueno, ahora que estamos solos, cuál es nuestro plan, qué habrá en nuestro menú mi querido Chef Quackity" - Exagerando cada palabra, se dirigió hacia el refrigerador.

"Hmm, estaba pensando en un menú completo, con todas las carnes, algunos vegetales, y postre, ¿qué piensas Chef Missa?" - Con esas instrucciones, Missa sacó todo lo necesario.

"Va, suena perfecto, ¿Y si combinamos las carnes en un solo platillo? Así terminaremos más rápido e intentaremos algo nuevo" - Su mente daba vueltas, pensando en algo que pudiera incorporar todo.

"Me gusta como piensas Chef Missa, pero dejame el pescado a mí, combina las demás carnes, pero no queremos repetir el mismo error al combinar el pescado con otra carne" - Esto les causó un escalofrío, ya que la última vez que intentaron combinar pescado con carne de res fue un desastre.