_ Tú ganas. _ sonrió acariciando su mejilla. _ Seamos novios.
Bruce sonrió victorioso y Clark negó con la cabeza antes de darle un corto beso en los labios y continuar con su desayuno. Al terminar ambos se despidieron, ya que Clark debía regresar a Metrópolis por su trabajo. Bruce fue a su empresa y siguió su rutina diaria, pero con una felicidad en todo su cuerpo, que pese a que lo ocultaba en su rostro, su buen humor los empleados lo notaban en sus actitudes realmente consideradas, paciencientes y en el detalle que no se molestaba ni quejaba aunque tuviera una pila de papeles que firmar en solo dos horas. Una vez terminó con su trabajo no dejó de mandarse mensajes con el periodista, que le contaba que su jefe no dejaba de regañarlo por haberse ido tanto tiempo y que ahora debía entrevistar a una celebridad que creía que él era su asistente. Bruce le encantaba leer sus quejas de la celebridad y lo mucho que lo extrañaba. Bruce le comentaba su nada interesante día hasta ahora y le dijo que lo extrañaba también.
La rutina de estos dos fue así por tres meses completos. Tenían, por decirlo de alguna forma, una relación a distancia y solo podían verse los fines de semana, y uno o dos días laborales por un par de horas que al millonario le costaba dos o más pilas de documentos que firmar y a Clark una reprimenda de su jefe y mucho trabajo. Sin embargo, su comunicación se mantenía mucho a través de mensajes, llamadas telefónicas y videollamadas que eran muy seguidas. Cada día que pasaban juntos el amor que sentían por el otro crecía cada vez con más fuerza. En ese tiempo, Clark había confirmado que el verdadero Bruce Wayne si era una persona reservada, introvertida y desconfiada, y le alegraba que pese a esta última, él empezara a volverse alguien de su confianza al contarle más y más sobre él. El mayor ahora sabía que prefería las películas de acción, odiaba las de romance, su color era el negro, no soporta las multitudes en exceso, prefiere su círculo íntimo para convivir, le gusta hacer ejercicio después de levantarse, desayunar ligero e investigar. Odia los trabajos mal hechos, los errores, la injusticia y las personas ingenuas, siendo Clark una excepción y su hijo Richard, o como todos le dicen, Dick. Bruce descubrió que Clark realmente tenía ex novias con la letra L en su nombre cuando fue a casa de sus padres a conocerlos, no perdiendo la oportunidad de burlarse un poco de él. Supo que sus padres fueron los responsables del perfecto caballero de armadura brillante con el que salía. Mismo que estaba dispuesto a todo con tal de proteger a las personas y tenía modales impecables y una gran empatía hacia el otro. Supo que tenía un perro pero no le dijo su nombre ni dónde estaba. Le mostró fotos de su hijo Jonathan y le prometió presentarselo cuando regresara del viaje con su madre. También le mostró sus primeros trabajos periodísticos y las fotos de cuando era pequeño. También probó su comida que era casi tan buena como la de Alfred, su color favorito es el azul y rojo, le gusta pasar tiempo con su familia y le gusta correr debes en cuando.
Los dos estaban tan enamorados que hasta sus compañeros de trabajo lo habían notado y se alegraban por ellos. Noticia que no tardó mucho en hacerse pública por los paparazzis y por los periodistas. Mismos que no dudaron en poner una foto como tapa principal y un título llamativo.
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Inesperado Amor (Superbat)
FanfictionLógica. Es algo que a movido al caballero de la noche toda su vida y lo a sabido mantener con vida ante todos sus enemigos. Sin embargo, el hombre de anteojos, corpulento y amable que salvó de ser asesinado por un ladrón luego de que este salvara a...