Zombie de Day6 sonaba en la estéreo de la sala, afuera caía una pequeña lluvia que estaba refrescando un poco la ciudad que anteriormente estaba calurosa. Luz yacía recostada en el sofá con sus ojos puestos en el suelo. Estaba llorando, sí. Solía hacerlo cuando sus recuerdos más terribles llegaban a su cabeza, o cuando las medicinas no funcionaban y tenía que recurrir a largas horas de siestas para olvidar algunas cosas.
Amity había salido hace unas horas para buscar un trabajo, a veces actuaban como amigas que compartían departamento, y en otras se abrazaban por pocos segundos. Luz sentía todo tan tranquilo, sentía a Amity tan serena ante la situación, que temía que en cualquier momento todo pudiese estallar.
Porque Amity era muy parecida a una bomba de tiempo. Y solo pedía ser capaz de llegar a tiempo para apagar ese interruptor.
En cuanto la puerta fue abierta, Luz limpio con rapidez sus mejillas para evitar que se diera cuenta de su mal estado. Amity dejo las llaves en la mesa y saco su buzo para dejarlo en el perchero.
—Llegue. —aviso— Y he comprado más cereal porque el que teníamos se acabó, no sabía cuál te gustaba así que compre varios.
Sus ojos observaron a Luz en el sofá, se acercó a ella dándose cuenta de que evitaba su mirada. Aquello le desconcertó demasiado.
—Luz, ¿Estas bien?
La castaña negó con su cabeza.
—Nada.
—¿Y por qué estas así?
—No es nada, Amity. —se levantó del sofá para irse, pero Amity la detuvo porque no quería dejar que se fuera en ese estado.
—Luz. —pronuncio— No puedes mentirle a alguien que ha estado mintiendo toda su vida y sabe ocultar bien las cosas. —la castaña la miro fijamente— ¿Qué tienes?
—Amity, no quiero hablar de esto. —pidió— de verdad.
—¿Recuerdas lo que dijo la terapeuta? No ocultarnos lo que sentimos, expresar nuestros sentimientos por muy malos que sean... Necesito que me digas para poder hacer algo.
—¿y que se supone que puedes hacer? —su voz salió dolida— No puedes cambiar mis sentimientos y eliminar los recuerdos de mi mente.
Amity no entendía nada.
—Estoy agotada, quiero ir a la cama. —se giró.
—Luz. —le llamo, pero la castaña ya estaba avanzando por el pasillo— ¡Luz!
Su grito hizo que los pasos de la castaña se detuvieran abruptamente, su corazón se aceleró con fuerza y la garganta se le cerro de golpe.
—¿Qué hice mal ahora? —cuestiono— Vamos, dime lo que está pasando, no he dicho ni he hecho nada para que te pongas así. ¿Por qué no podemos tocarnos o dormir juntas? Te dije que debíamos esperar un poco más, de verdad no comprendo nada.
La castaña se volteo, con lágrimas cayendo sobre sus mejillas.
—Yo también estoy poniendo mi esfuerzo para que esto funcione. —su voz se fue rompiendo— Pero estoy hasta la mierda de tener estos pensamientos de que en cualquier momento vas a perder la cabeza y yo seré quien pague por los platos rotos. Y me da miedo que dejemos de entendernos en cualquier momento y tu... tu realmente seas capaz de acabar conmigo esta vez.
Amity frunció sus cejas sintiéndose devastada, dio algunos pasos hacia Luz intentando mantener la distancia.
—¿No confías en mí?
—Confié en ti tantas veces y aun así seguiste lastimándome de mil maneras posibles. Y todo lo que hice por ti, y todo lo que tu hiciste conmigo, ¿Realmente fuimos un crimen?
La pelimorada trago saliva, bajo la mirada tensando su mandíbula, Luz estaba nerviosa.
—Lo siento —es todo lo que pudo decir Amity—. Por arrastrarte a esto, lo siento.
—Es que no lo entiendes.
—No, no lo hago. Si quieres dejarlo todo aquí y avanzar tu sola, no voy a detenerte Luz.
—¿Eso quieres tú? —musito— Hemos terminado tantas veces que realmente no creo en una novena vez.
—Yo solo quiero lo mejor para ti —alzo su mirada a la castaña—. Y no, aunque no lo creas, también me atormenta el pasado. Pienso en todas las cosas que te hice, las veces que lloraste por mi culpa, pienso que mereces a alguien mejor que yo, dudo que pueda hacerte feliz algún día, Luz. Dudo mucho lograr llevarte al altar o adoptar un bebé para crear una familia. Porque sé que en cualquier momento voy a lastimarte y no voy a controlarme... —su voz se fue rompiendo junto a sus lágrimas, intentando quitarlas rápidamente, pero era inevitable— Mierda, lo siento.
Luz no pudo evitar desmoronarse junto a ella, se acercó a su cuerpo para abrazarla con fuerza, Amity la sostuvo por su espalda y enterró su rostro en el hueco de su cuello. Luz lamio sus labios acariciándole el cabello.
—De verdad quiero ser alguien mejor, pero es tan difícil lidiar conmigo misma. —susurro la mayor escondida en su cuello, Luz asintió brindándole caricias para calmar su llanto.
—Lo sé, sigo teniendo fe en nosotras, Amity, aunque a veces me siento perdido.
La pelimorada se alejó un poco para mirarla, acuno sus mejillas rozando sus narices.
—Te prometí amarte de la manera más hermosa posible. —le susurro—Y lo hare, Luz... te hace feliz, intentare hacerlo.
Luz asintió.
—Yo también intentare hacerlo.
—Ya no llores más, ¿Esta bien? Aunque tengamos nuestras diferencias y discusiones, y aunque nos sintamos lejos de la otra a veces, yo siempre voy a estar contigo, e intentare cada dia una mejor versión de mi para ti.
Luz cerro sus ojos rozando sus labios por escasos centímetros.
—Te amo.
Amity sonrió tras oírle decir aquella palabra de tanto tiempo.
—Y yo te amo a ti, Luz. Con cada estación que pase en el año, yo te amare cada vez más, en primavera ya te estoy amando, pero no tanto como en verano, ni en otoño, ni invierno.
La castaña esbozo una sonrisa.
—Olvidaba lo poética y romántica que eres.
—No has visto las canciones que he escrito para ti entonces.
—¿Has escrito para mí?
—Siempre lo hago, la primera canción que toqué un día antes de tu cumpleaños número 18, la escribí cuando terminamos por... uh, cuarta vez si no me equivoco. —Luz sonrió avergonzada— Y hay muchas más que llevan tu nombre como título.
—Quiero oírla.
—Pronto. —aseguro— Déjame recolectar más momentos contigo, momentos felices y románticos para poder escribir cosas buenas de nosotras.
—Lo esperare.
Amity le acaricio la mejilla, beso la comisura de sus labios, no fue un beso como tal, sino más bien, un pequeño roce entre sus mejillas. Luz cerro sus ojos por instinto, rodeándole el cuello con fervor sin intención de alejarse.
Y así duraron por largos minutos, hasta poder volver a reconstruirse, porque los malos días y los atosigantes pensamientos siempre iban a estar presentes. Pero solo hoy quedaba por parte de ellas poder superarlo juntas y avanzar a pesar de todo.
Luz tenía miedo de perderse nuevamente en el camino, pero Amity se aseguraría de encontrarle la salida a la libertad, porque su único propósito era darle a su chica lo que en el pasado no obtuvo de su parte.
Un verdadero amor.
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Favorite Crime ♥︎ lumity
Fanfic✎ › " Todas las cosas que hice, para llamarte mía, bueno, espero haber sido tu crimen favorito. „