La voz de The Weeknd sonaba en el local de tatuajes, Amity abrió la puerta observando el lugar solitario, en la barra solo estaba el gato calicó del tatuador, el felino guatón reposaba sobre el mostrador.
Metió sus manos dentro de los bolsillos de sus jeans negros. Avanzo hasta el pasillo donde se escuchaba la máquina de tatuar encendida, el olor a tinta y alcohol inundo sus fosas nasales de manera picosa, haciéndole estornudar un poco. La máquina se detuvo y al instante la chica apareció asomando su cabeza por la puerta.
—Ah, eres tú, que sorpresa verte aquí. —dijo con una sonrisa.
—¿Tienes tiempo para mí? —cuestiono.
—Por supuesto. —le guiño el ojo y se devolvió a la habitación, Amity la siguió.
Uno de sus clientes se colocaba la camisa después de haberse tatuado un dragón en el pecho, la chica le receso las mismas cremas que a Amity y después lo despidió en la salida. Al estar libre su vista se fue a la pelimorada, la cual se mantenía serena y quieta en su lugar.
—Toma asiento. —le indico. Amity se sentó en la misma silla de cuero— No me escribiste.
La pelimorada alzo una ceja en su dirección.
—¿Qué?
—Te deje mi número.
—Ah —musito—, no me interesaba hablarte, tengo pareja.
La tatuadora la miro dudosa y algo sorprendida, sin embargo, no dijo nada fuera de lo común.
—Que bien por ti, no te ves del tipo que tienen relaciones serias. —sonrió sarcástica y cambio las cosas en la mesa para poder tatuar a la pelimorada.
—¿Por qué crees eso?
—Bueno, tu cara, tu actitud, me dan esas vibras de alguien que solo busca sexo sin compromiso, que le gusta ilusionar a todos, ya sabes, lo típico. —le miro sonriente para después acercarse a ella— ¿Me equivoco?
—Totalmente. Si.
—Que lastima —murmuro—. ¿Qué vas a hacerte esta vez?
Amity saco de su bolsillo un papel con el dibujo que quería, era algo pequeño, una fecha y un hilo rojo picado a la mitad.
La tatuadora asintió y se colocó los guantes.
—¿Dónde te lo harás?
La pelimorada la miro fijamente mientras llevaba sus manos al broche de su pantalón hacia abajo. Se veía aquella V en su vientre definida y marcada. La tatuadora trago saliva y sonrió nerviosa.
—Lo quiero en la cadera.
—De acuerdo.
Se acomodó en la silla mientras la chica encendía la máquina y empezaba su trabajo con cuidado. Sin embargo, Amity se encontraba tensa en su lugar, mirando a la chica perforaba ese lado agudo de su cuerpo.
Dejo su cabeza reposando en la silla en espera de que su tatuaje finalizara por fin, la tatuadora delineaba el hilo con tinta roja, y limpiaba al mismo tiempo lo que sobraba. Al estar listo, limpio la zona de la cadera enrojecida para poder aplicar la envoltura después. Sus ojos miraron las venas sobresalientes de su pelvis, algo que hizo el ambiente para ella una alucinación.
Amity seguía con sus ojos cerrados, por ende, aprovecho para tocar con sus uñas las venas que se notaban a simple vista. Su lengua delineo el camino el camino que guiaba hacia su entrepierna, y con su mano apretó el bulto en sus pantalones. La pelimorada frunció las cejas enseguida y bajo la mirada a donde la chica labia sin escrúpulos.
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Favorite Crime ♥︎ lumity
Fanfic✎ › " Todas las cosas que hice, para llamarte mía, bueno, espero haber sido tu crimen favorito. „