FOR ME? ➸yoonmin

Capítulo 4

—Así que... estás coqueteándole al novio de Eunhye. —dijo Seokjin con diversión a la vez que lo codeaba en la costilla, observando a Yoongi sentado en una de las mesas mirando hacia afuera.
  
—Cállate, chistoso. No le estoy coqueteando. —Jimin lo fulminó con la mirada, apoyado en la puerta que llevaba a la cocina.
  
—Yah, soy tu mayor, respétame, pulga. —Seokjin le dió un leve empujón.
  
—Me vuelves a decir pulga y juro que te tiro una de las tortas en la cara. —amenazó Jimin entrecerrando los ojos.

Sin embargo, antes de que Seokjin pudiese darle un lapo que le sacaría hasta los ojos, Jimin lo empujó de vuelta a la cocina y caminó triunfante hacia la barra, yendo a atender al nuevo cliente que había llegado.
  
—Hola, buenas tardes. ¿Desea ordenar? —preguntó sonriendo con amabilidad hacia al guapo hombre.

Pero no tanto como Yoongi, que ahora lo miraba con atención.
  
—Hola —respondió el cliente—. Quiero una infusión de té de maqui y canela, y…

Jimin apretó unas cuantas teclas antes de volver a mirar al joven, captándolo observarle con una sonrisa para seguidamente pasar sutilmente su lengua por su labio inferior.

—Y tu nombre, si puedes, y también tu número. —concluyó el desconocido.
  
Jimin enrojeció hasta las orejas al simplemente procesar aquel comentario. ¿Tan gay se veía como para que le coquetearan en público? 

Soltó una risa contagiando al otro hombre.
  
—Me llamo Jimin, pero no te daré mi número —bajó la cabeza perdiéndose la mirada desilusionada del cliente—. Son ₩3300.
  
—Soy Taehyung.
  
Jimin le sonrió mientras recibía el dinero, luego, le entregó una boleta y comenzó a preparar la infusión.

—Bueno, Taehyung, ¿lo quieres para servir o llevar?
  
—Hoy para llevar, mañana para servir.

Jimin notó el gesto coqueto de Taehyung y soltó un pequeño bufido nervioso, decidiendo ignorar al hombre y esperando no enrojecer.

Sintió la mirada atenta de Taehyung sobre él, y mirando de reojo pudo notar que Yoongi igualmente le observaba, y que ahora se encontraba sentado en la barra a dos asientos de Taehyung.
  
Sentía una tensión sofocante dentro de su perímetro, tener a dos hombres atractivos que le miraban como un pedazo de carne (Jimin no era tonto, sabía decodificar miradas) era casi un martirio, y ni siquiera habían pasado cinco minutos y ya se sentía ahogado, y lo peor es que muy en el fondo le gustaba sentirse así y ser el centro de atención.
  
Pero más le gustaría que solo Yoongi lo mirase.
  
Tapando el envase luego de terminar la infusión caliente, agregó una pequeña carita sonriente en el cartón y se acercó a Taehyung esbozando nuevamente una sonrisa.
  
—Aquí tienes —Jimin le entregó la bebida, y sintió las bonitas manos del hombre acariciar las suyas por un segundo—. Ten un bonito día. —dijo con sinceridad, ya que el cliente le había resultado agradable aunque se la había pasado coqueteando en toda su corta plática.
  
—Nunca tan lindo como tú. —respondió Taehyung y guiñó un ojo antes de darse media vuelta, dejando a un Jimin con un revoltijo en la cabeza por lo directo que resultó ser.
  
Pero se despabiló luego de unos segundos, cuando sintió otra presencia demasiado cerca suyo y un toque en su cabello que le hizo exaltarse.
  
—Qué dem- —Jimin apretó sus labios al ver al hombre de tez pálida tan cerca de él tironeando un mechón de su cabello sin mucha fuerza.
  
Literalmente podía admirar aquellos ojos tan penetrantes que Yoongi poseía, tan oscuros y llenos de miles de cosas por expresar, y vió también aquella pálida piel que no tenía imperfección alguna, y esos delgados labios rosas que desde el primer momento quiso probar.
  
—¿Qué haces? —Jimin preguntó nervioso, comenzando a sudar enseguida por sus manos y apretándolas con fuerza en su mandil.

Inmediatamente sintió un tirón un poco más fuerte en su cabello, y Yoongi mostró una sonrisa socarrona
  
—Tenías una basurita en el cabello. —respondió el hombre, sin alejarse todavía.
  
Comenzando a sentir su pulso acelerarse, lo único que Jimin atinó a hacer fue morderse el labio y mirar hacia un costado avergonzado.