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La espeon salió corriendo, sin más. Cuando se dio cuenta había llegado a una zona donde la cueva de dividía en tres caminos. Miró a su alrededor. No parecía una cueva habitada así que ningún camino sería una mala opción.

-¿Spring?- Preguntó. Pero lo único que respondía era el sonido de gotas de agua. Había empezado a llover fuera. 

-¿Spring? ¿Estás ahí?- Volvió a preguntar Lira. Pasaron unos 10 segundos y tampoco había respuesta. Decidió tomar el camino del medio y avanzó, esta vez más lento, en busca de huellas que le llevasen hacia el sprigatito.-

-AHHHHHHHH!! AYUDA!!!- Gritó una voz aguda desde el final de ese túnel.-

-!!!- La espeon corrió lo más rápido que pudo hasta que llegó a una sala circular. Un zorua estaba mirando a spring, pero sus ojos no eran azules, eran de color rojo potente.-

-¡¡Lira!! A este Zorua le pasa algo raro!!-

La espeon examinó con sus poderes psíquicos al Zorua. "oh, no" pensó. "Este Zorua es un Zorua Infrarrojo, algo parecido a una especie de pokemon especial dedicado a.....matar"

-¡Ten cuidado, Spring! Está a punto de evolucionar!!-

-Qué??- Gritó él siendo interrumpido por un destello que soltó una especie de brillos rojos, y tal y como Lira había predicho, ahora era un Zoroark infrarrojo.

-¡¡Corre!!- Fueron las palabras que acertó a decir la espeon mientras miraba fijamente al pokemon, trantando de hipnotizarlo. 

Pero no funcionó.

El zoroark de ojos rojos se avalanzó sobre el sprigatito, mordiéndolo en la pierna. El pokémon gritó de dolor. Le había causado una gran herida, de la que empezó a salir sangre.-

-¡Lira!- Gritó él, sin fuerzas.- ¡Ayúdame!- 

La espeon estaba dividida en dos. En su pensamiento más oscuro quería salir de ahí corriendo pensando "ya me he librado de él" aunque su parte más sincera pensaba que eso estaba mal. Pero hacía años que no atacaba en un combate pokemon. No sabía, o mejor dicho no recordaba como se actuaba en una situación así.

En su mente calculaba que quedaban 5 segundos para escapar.

5...

4...

3...

2...

1...

Y se decidió. Se avalanzó sobre el pokemon de forma agresiva y le propinó un ataque potente que Spring se quedó observando con admiración, a pesar de que desconocía el nombre de aquel movimiento. Cuando el Zoroark se quedó confundido, aprovechó para lanzar un psicorrayo que el Zoroark no aguantó muy bien. En sus últimas fuerzas el pokemon le dio una buena cuchillada con sus garras de acero, que arañó a Lira provocándole algo de sangre, aunque no le hizo mucho daño. Ella terminó con un último ataque simple, debilitando por completo a su oponente.

-¡Ha sido increíble! ¿como has hecho eso?-

-Es una larga historia- Le respondió sin mirarle directamente.-

-Algún día tienes que enseñarme a ser así de fuerte....-Dijo Spring antes de desmayarse.-

Lira lo sacó de la cueva y lo llevó a una pradera que habían visto anteriormente. Lo dejó al lado de un árbol y usó parte de su poder para curar su herida. Decidió esperar a que se despertase, pero por otra parte, pensaba "por qué lo he hecho?" "debería haber salido huyendo?" "que es lo que ha hecho que decidiese ayudarle....?" pero por mucho que se preguntase, no sabía la respuesta.






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