volaw( nueve)

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Los meses habían pasado y cada vez se acercaba más la fecha tan esperada para Ao'nung. Su Iknimaya, un rito de iniciación a la mayoría de edad. Esto implica domesticar a un skimwing y realizar algunas tareas con su hermano espiritual. Y si Ao'nung logra completar todas las pruebas, será considerado un adulto y recibirá su primer tatuaje y tres cuentas para su cuerda de canciones.

Neteyam intentaba calmar los horribles nervios de su pareja, pero cualquier intento de distraerlo era inútil.

— Mawey ma' nung, no te presiones demasiado, eres un excelente buceador y guerrero. —

— Esto es diferente, los skimwing son animales temperamentales. —

— Pfft... Ao'nung, convives todos los días con animales temperamentales.

— ¿Enserio? ¿Cómo cuales?—

— Como conmigo, soy muy temperamental. – El metkayina se echó a reír.

— ¿Temperamental? Neteyam, solo das miedo cuando te enojas y ya.—

Los jóvenes rieron juntos, hasta escuchar una voz a lo lejos y rápidamente todo el pueblo se empezó a escandalizar.

Tsireya le decía a los pueblerinos que sus hermanos habían vuelto. Neteyam se sentía confundido al respecto. ¿De qué hermanos estaba hablando? Pero no tuvo tiempo para pensar en una respuesta, ya que Ao'nung lo tomó de su mano y lo arrastró dentro del agua.

Ambos bucearon dentro de las profundidades del mar hasta encontrarse con una enorme criatura. Ao'nung tenía una sonrisa en su rostro.

— Él es mi hermano espiritual. — El metkayina hizo señas con sus manos. El chico de ojos dorados se quedó un rato procesando lo que su pareja le quería decir, pero luego asintió con cabeza.

Ao'nung le había estado enseñado la lengua de señas de su pueblo, le costaba un poco comprenderlo pero ahora se le hacia más fácil debido a la práctica.

El enorme animal imitó unas fruncias sonoras bastante llamativas, al parecer estaban charlando muy animadamente.

—Él es mi novio, Neteyam. — Explicó el metkayina en lengua de señas para luego apuntar el omatikaya.

— Neteyam, él es Somney. —  El mencionado saludó con su mano al gran animal.

Somney cantó y Ao'nung asintió con su cabeza sonriendo. Neteyam estaba confundido al respecto, ya que para él Somney no hacía nada más que soltar sonidos extraños.

Después de un rato ambos jóvenes se fueron hacia la superficie, no sin antes despedirse del tulkum, ya que todos tenían que volver a sus hogares.

— Somney se ve agradable. — Dijo Neteyam una vez fuera del agua.

— Lo es, está aquí para mi Iknimaya. Necesitamos hacerla juntos.—

— Es cierto. Buena suerte mañana, cariño.—

Neteyam besó la frente de su amado para luego retirarse del lugar para ir a su hogar.

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El día esperado por fin llegó y Ao'nung no podía encontrarse más nervioso. Se había levantando muy temprano para prepararse.
Todo el pueblo se había reunido y habían dos jóvenes más que se preparaban para participar también. Ao'nung estaba limpiando su lanza hasta que escuchó unos pasos acercándose hacia él. Se puso en alerta, pero se calmó en cuanto supo quien era.

— Adivina quien soy. — Neteyam pusó sus manos cubriendo los ojos del metkayina mientras reía.

— ¿Eres... Acaso Naina?— El omatikaya rápidamente funcio el seño y quitó sus manos de los ojos de su pareja.

𝐙𝐎𝐍𝐆𝐓𝐒𝐄𝐍𝐆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora