vofu (catorse)

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Habían pasado 3 años despues de lo sucedido. Ambos jóvenes ya tenían 19 años y eran lo suficientemente mayores como para casarse y formar una familia, pero había algo que los detenía. Neteyam no quería casarse hasta que Ao'nung conociera su pueblo y a su abuela Mo'at.

Neteyam se encontraba semidesnudo en una laguna y era espiado por el metkayina. Debía admitir que con el tiempo ciertos deseos empezaron a florecer.

—Se que estas ahí, Ao'nung. Sal de tu absurdo escondite. — Dijo neteyam mientas trenzaba su cabello con cuidado.

—Lo siento ma' teyam. — Se disculpó y finalmente salió de su estúpido escondite que no era para nada bueno. Neteyam tenía experiencia cazando entre los arbustos y fue fácil para el ver al chico escondido.

—¿Crees que es correcto mirar a alguien mientras se ducha? — Le cuestionó, a lo cual el metkayina rápidamente nego con su cabeza.

—Para nada, Neteyam. — Dijo y mordió su labio inferior totalmente nervioso. Siendo sincero, había venido para algo.

—Algo quieres... Dime que es. — Insistió con sus palabras. El metkayina entrecerró sus ojos frustrado y luego asintió totalmente derrotado.

—Neteyam, vamos porfavor, tenemos que casarnos.— El omatikaya cambió su sonrisa por un rostro serio y se apartó del metkayina al instante.

— No hasta que conozcas a mi abuela. — Dijo con firmeza.

—Neteyam, deja de ser tan terco, no creo que mis padres me dejen salir de Awa'atlu. —

—Eres un adulto, Ao'nung. No tienes porque seguir las reglas de tu familia. — Le explicó mientras terminaba de trenzar su cabello.

Se miraron seriamente por unos minutos y finalmente el metkayina accedió al pedido de su pareja.

—¡Bien! Viajemos juntos.— Dijo finalmente.

La expresión de Neteyam es un poema. ¿Su esposo había accedido? Una amplia sonrisa se formó en su rostro al escuchar las palabras de su amado. Ahora finalmente conocería a su familia.

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La familia metkayina estaba cenando muy tranquilamente. Ronal comía mientas también se preocupaba de alimentar a su hijo menor.

—Madre quiero viajar con neteyam a su tierra natal. — Finalmente dijo el metkayina. Se lo había estado guardando hace días.

—¿Al pueblo Omatikaya? ¿En el bosque? — Dijo medianamente espantada dejando caer el cuenco que sostenía.

—Dice que es necesario para nuestro matrimonio y para el casamiento. —

—Me parece estupendo ao'nung y si son las ordenes de neteyam será mejor cumplirlas. — Dijo tonowari sonriéndome a su hijo

— Espera tonowari, no podemos dejar que nuestro hijo se vaya solo a una aldea desconocida. — Se expresó y el heredero solo volteo sus ojos desinteresado.

—Cielo, estará con neteyam y el es un nativo. — Le intentó explicar tonowari a su preocupada esposa.

—Lo se pero nunca se fue tan lejos. — Su expresión cambió a una triste.

—Estará bien si esta conmigo. — Apareció neteyam tras las cortinas del marui y tomar asinto junto a los demás integrantes de la familia.

—Neteyam, promete cuidar a mi hijo. — Le dijo la mujer.

—Lo prometo ronal. — Prometió el omatikaya con una dulce sonrisa.

Neteyam tomo con cuidado la mano del metkayina. Ambos se miraron por un par de minutos antes de darse un pequeña y corto beso.

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El sol mostró sus rayos alumbrando el marui. Ao'nung se removió mientras sostenía el cuerpo de neteyam junto a él. Se despertó lentamente y aprovecho de despertar a su pareja.

—Neteyam vamos tenemos que viajar y preparar las cosas. — El mencionado solo se revolvió entre los brazos de su amado y hizo caso omiso ante sus palabras.

—ma' teyam porfavor. —

—¡Ya estoy despierto! — De un brinco salto de su cama y salió hacia el exterior pata empezar a preparar las cosas necesarias para el viaje que harían.

Ao'nung se sentía un poco nervioso debía admitirlo.

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—Mawey tsirey Mawey...— susurro con delicadeza el omatikaya a su enorme ikran. Su ikran tenía un color verdoso en toda su piel, el amaba a su ikran. Neteyam formó El Tsaheylu con su ikran, cerró sus ojos disfrutando del vínculo.

Después de unos segundos después empezó a carcajearse y reír mirando a su pareja.

—¿Que  pasa, porque te ries. ?— Le pregunto ao'nung bastante curioso mientras terminaba de empacar un par de cosas necesarias para el largo viaje.

—tsirey piensa que hueles a pescado. — Dijo divertido neteyam con una sonrisa rn los labios mientras acariciaba el cuello del ikran.

—Ja que gracioso tsirey. — Hablo con evidente sarcasmo. Neteyam mordió su labio evitando reírse de la situación pero le fue imposible.

—ya vamonos se oscurecerá...— Dijo ao'nung con el ceño fruncido.

—¡Andando!— Dijo neteyam para subirse encima de la cintura y tomar su cola formando el Tsaheylu, posteriormente ayudó a su pareja a subirse atrás de él como su pasajero.


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Neteyam y ao'nung llegaron al pueblo en su ikran después de varias horas de vuelo y pequeñas paradas para poder descansar.
En cuanto llegaron fueron rodeados por una gran multitud de gente que susurraba a su alrededor, lucian alterados. El omatikaya bajo de su ikran y ayudó a su pareja a bajar.

Rápidamente moat se acercó al joven y no tardo en reconocerlo. De abrazaron fuertemente tratando de expresar ese intenso cariño. En especial porque no se veían en años.

—Nieto mio que te trae por aquí. —

Antes de que el chico pudiera responder llegó el líder del clan y su hijo ikey se acercaron a los recién llegados. Luciendo confundidos al ver al metkayina, era raro ya que nunca habían visto a alguien diferente.

—¡Su cola es tan rara! — Grito un pequeño niño qué corrió a tocar la cola del metkayina. Aquello disgusto al joven pero no dijo nada y solo puso mala cara.

—Te veo neteyam, hijo de toruk makto.— Dijo ikey y su padre al unísono.

—Te veo ikey — Respondio el omatikaya dando un paso atrás para mostar a su pareja.

—El es mi futuro esposo, el próximo Olo'eyktan del clan metkayina, ao'nung. — Lo presento con una sonrisa en el rostro. Ao'nung se inclino levemente y hizo la típica seña en señal de respeto.

— ole ngati kameie tarsem. — Dijo en un tomo firme y rudo, demostrando su fortaleza.

—El no nació aquí,.será lento el los árboles. — Dijo ikey mientras miraba la cola de ao'nung.

— Yo le enseñare, solo estaremos por unos días. —

— Sera inútil para el clan. — Dijo ikey mirando a su padre con molestia.

—Ikey respeta a la pareja de neteyam. — Le corrió su padre y el chico sólo volteo sus ojos desinteresado.

— Vamos se quedarán por aquí. — Hablo esta vez la tsahik, para luego llevar a los huéspedes a alguna carpa en donde podrán alojarse.

𝐙𝐎𝐍𝐆𝐓𝐒𝐄𝐍𝐆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora