vopey (once)

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Lo'ak nadó hasta fuera del arrecife mientras los otros chicos lo seguían. Se detuvo hasta que vió a Payakan que se veía claramente alterado. Lo'ak, preocupado, se acercó a su amigo queriendo saber el porqué de su comportamiento.

—¿Qué pasa? ¿Qué tienes?— Le preguntó para luego mirar una de las aletas del animal. Tenía un arpón rojo en una de ellas.

— Tranquilo, yo te ayudo. — Se subió encima del animal e intentó extraer el objeto, pero fue inútil. Estaba completamente enterrado en la aleta.

—¡Lo'ak! — Lo llamó a lo lejos Tsireya bastante preocupada, hasta que se percató de la situación y llamó a los demás para que se acercaran.

— ¡Ahí viene el bote, está por allá! — Le dijo Lo'ak a su hermano Neteyam. El mayor le extendió su mano a Ao'nung para que se subiera encima del animal. Los demás también se acercaron y comenzaron a trabajar juntos.

— Pide ayuda, llama a papá. ¡Solo hazlo!— Le gritó Neteyam a Lo'ak con desesperación. El menor inmediatamente hizo caso a su petición y apretó el botón del comunicador para hablar con su padre.

— Papá- digo, demonio canino. ¿Me
copias? — Preguntó esperando una respuesta por parte de Jake, hasta que segundos después lo escuchó.

—¿Qué pasa, Lo'ak? — Le respondió. Estaba junto con Neytiri preguntándole a los lugareños sobre el paradero de sus hijos. Neytiri al escuchar la voz de su hijo por el comunicador se puso en alerta.

— Estamos ayudando a un tulkum que están atacando y el bote se aproxima. Está como a dos clicks de aquí. —

— ¿Con quiénes estás?— Preguntó dudoso.

— Estoy con todos, con Ao'nung y Tsireya. — Dijo mientras se volteaba para mirar a los demás jóvenes que estaban aun intentando quitar el objeto todos juntos.

— Bien, vamos para allá. — Jake rápidamente se fue a buscar a Tonowari y Ronal para avisarles sobre la situación y así salvar a sus hijos.

Neteyam rápidamente le lanzó uno de los extremos de la soga a Ao'nung para que la atase en el arpón. Luego el omatikaya ató el otro extremo en la montura del ilu. Se subió al animal y nadaron lejos para intentar sacar el objeto del animal mientras los demás jóvenes los ayudaban. Hasta que después de un par de intentos, el arpón finalmente salió.

— El barco ya viene, ustedes deben huir mientras yo intento deshacerme de esta cosa. — Les explicó Neteyam a los chicos mientras tomaba el arpón entre sus manos.

— Iré contigo. — Le dijo Ao'nung mientras se acercaba al omatikaya para irse juntos, sin embargo fue rápidamente apartado.

—No, ve con Tsireya. — Murmuró señalando a la chica.

— Pero yo quiero ir contigo. — Insistió el metkayina.

— ¡No, Ao'nung! Solo hazme caso. — Neteyam desapareció entre las profundidades del mar. Todos nadaron a esconderse del enorme barco demonio y de sus hombres que no dudarían un segundo en atrapar a todos los niños que estaban ahí.

El omatikaya se deshizo del objeto y luego se escondió junto a Ao'nung y Tsireya tras unas enormes algas, esperando no ser encontrados. Un enorme submarino se acercó a ellos buscando atraparlos, así que todos se dispersaron para dificultar la tarea.

Ao'nung tomó la mano de Neteyam y lo arrastró bajo el agua con velocidad, ayudándolo a nadar más rápido en las profundidades. Neteyam solamente estaba concentrado en aguantar la respiración bajo el agua y seguirle el paso a su novio. Se escondieron bajo unos capullos que se encontraron de paso para así por fin esconderse y para que Neteyam pudiese volver a tomar aire. Pero ambos se sorprendieron al encontrar a Kiri en el mismo lugar, escondiéndose.

𝐙𝐎𝐍𝐆𝐓𝐒𝐄𝐍𝐆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora