quiero que seai tú

FINAL

dedicado a ustedes, mis
lectores, por acompañarme
en cada actualización y
siempre leerme<3

una semana después.

Valentina.

Primer día de clases, primer día de cuarto medio.

Mentalmente sigo en octavo básico.

Estaba súper feliz, sobre todo porque a mi siempre me ha gustado ir al colegio, peeeero, ahora no estaba muy conforme con todo.

EL POLERON CULIAO QUE ELIGIERON ES HORRIBLE.

Desde el otro semestre lo empezaremos a ocupar, pero yo NO QUIERO. Dios, es horrible.

No entiendo a quien mierda se le ocurrió que eso podría ser bonito, los odio a todos.

—¡Cariño!—le grité a mi pololito apenas lo vi cuando llegué al liceo, él me sonrió.

—Hola mi reina, ¿cómo estai?—me dijo cuando llegué donde él, me abrazó altiro.

—Bien pooo, aunque un poquito estresada por entrar, sobre todo porque es el último año.

—Ya pero tranqui, si tú sabí que cualquier cosa me podí decir, recuerda que yo soy el primer lugar desde mhmm, siempre.—exclamó el egocéntrico, nanai si yo amo tanto al Cris.

—Lo sé lo sé, mi pololindo es el más seco.—le di un besito en el cachete. Nos quedamos abrazaditos harto rato igual, últimamente nos la pasábamos regaloneando.

—Oye, ¿y tú no saludai?—me dijo la Luz cuando llegó, yo me paré altiro a abrazarla.—¡Te extrañé mucho weona!

—¡YO TAMBIÉN! Años que no nos veíamos.

—Se vieron anteayer...—dijo el Martín, ¿en qué momento llegó este?

—Cállate Martín culiao.

—¡Oye! Tení que dejar de estar enoja conmigo, no es mi culpa haberme comido tus galletas, no sabía que eran tuyas...—se calló porque le pegué un paipe.

—Para que aprendai a no comerte lo que no es tuyo, ¡AHORA ABRÁZAME!

—Esos cambios de humor, ¿tomaste mucha cafeína?—preguntó el Víctor, como siempre siendo el último en llegar.

—¡ÚNETE AL ABRAZO!—dijimos al mismo tiempo con el Martín, nanai, si es mi versión pero en hombre.

—¡ABRAZÓ GRUPAL!—dijo la Luz agarrando al Cris del brazo para traerlo donde nosotros, y así nos quedamos en un abrazo los cinco.

Los quiero tanto a todos.

✍︎ ✍︎ ✍︎

—Así que señorita Valentina, el año pasado tuvo un enorme avance en cuanto a sus notas de matemáticas, ¿cree que este año seguirá siendo así?—me preguntó mi profe jefe, era el mismo del año pasado.

En realidad no había pensando mucho en eso, pero la verdad era que no creía que era una experta en la materia ni nada, así que no se lo podía afirmar.

—Profe, sinceramente no creo que sea taaaan buena ahora, así que puede que vuelva a tener altos y bajos.—arrugué la nariz.—Usted sabe que nunca me gustó mucho.

—Es verdad, es verdad.—se rió.—Supongo que si tiene alguna duda, sabe que puede consultarme.

—No se preocupe profe, estamos al habla.—le sonreí por última vez y salí de la sala, mi Cris me estaba esperando afuera.