quiero que seai tú

21. es distinto + ig

(cap no editado, por si hay errores😿).

Víctor.

Nunca me había enamorado. Nunca lo he hecho y sinceramente no espero hacerlo luego.

Por tanto, no esperaba empezar a sentir tanto por la Ashley, y lo que más me daba miedo era que ella no se veía igual de afectada que yo.

Estábamos juntos ahora, en su casa de hecho. Nos acabábamos de comer, no había pasado nada más allá en realidad. Yo estaba bien con eso, claro.

Si es que ella no quería, ¿quién soy yo para decir lo contrario?

En fin, la Ashley había ido al baño y yo no sabía que hacer. Me sentía fuera de lugar...lo único que quería era ir a mi casa y escuchar mis vinilos de Queen si soy sincero.

O tal vez puedas ver películas de Marilyn Monroe.

O escuchar a Michael Jackson...

Bueno, supongo que queda claro que quiero estar en cualquier lugar menos aquí.

Pero, igualmente quiero aclarar las cosas con la Ashley altiro.

A penas volvió del baño, me paré de donde estaba sentado y le hablé.—Oye, te tengo que preguntar algo.

—Sí, obvio, dime.—dijo ella sentándose en la cama.

—¿A dónde va todo esto?—fruncí el ceño.—¿Qué somos?

—Ay, Víctor...—se rió, como si yo fuera muy ingenuo.—Nunca te lo aclaré porque pensé que eso tú querías, digo, ¿qué hombre no quiere una relación sin compromisos?

—...¿yo?

Ella se quedó mirándome unos segundos hasta que hizo una cara de disgusto.—No me digas que te rompí el corazón, por favor. No tengo tiempo para esas weas.

—No me rompiste el corazón, me hiciste perder tiempo. Es distinto.—dije tomando mi poleron para irme de su casa.

No podía ir a la casa del Martín, como ahora estaban muy ocupados por el tema de buscar un abogado y así, no podía ir y decir "oigan, ahora que hago".

No lo sentía correcto.

Tampoco podía ir a ver a la Vale, si no me equivoco ahora ella salió con la Luz y quizás a que hora llegan, así que tampoco es una opción.

Entonces lo único que me queda es sentarme en una plaza a lamentarme por mi tan mala suerte en el amor.

Perfecto plan.

Tal vez, solo tal vez, pueda conocer al amor de mi vida en esa plaza, quién sabe.

Ya no me parece tan perfecto.

Si, bueno, a mi tampoco.

Me fui a comprar un cafecito y me senté en una banca de la plaza, estaba de lo más bien pensando en mis motivos para existir hasta que alguien se sentó a mi lado.

—¿Qué hací aquí solo?—me preguntó mi compañero de clases, me dió una sonrisa de lado.

Él no me caía del todo bien, así que obvio no le diré la verdad.

—Estoy esperando a alguien.

—Ah...¿te puedo hacer compañía, por mientras?—lo dijo de una manera, en la que yo comprendí de inmediato: quiere conmigo.

Y lo sé, lo sé porque yo ocupo ese mismo tono para tirar onda.

Mhmm...sería de puro despechado no más.