quiero que seai tú

27. no merezco eso

Valentina.

Por fin me toca narrar, ya era hora ya.

Perdón.

Perdonada.

Bueno, ¿por dónde empiezo?

El año escolar ya terminó, por lo que ahora estábamos preparándonos para nuestra gira de estudios.

Sí, mi curso decidió hacerla en tercero medio, porque en cuarto tendremos gala o una wea así, no caché muy bien.

La cosa es que ahora estábamos en el aeropuerto, íbamos para Brasil.

Los apoderados habían hecho cuotas desde literalmente octavo básico para este paseo, y bueno, después de un año tan estresante siento que nos lo merecíamos.

Al final salí con promedio 6,3 este segundo semestre. Logré superarme en todos los aspectos, sinceramente desde séptimo básico que no sacaba un promedio bueno.

—Weona apúrate.—me dijo la Luz. Yo le hice caso altiro, habíamos llegado recién y teníamos que ir a dejar las maletas a la sección internacional y toa la wea.

—Voy, voy.

Ahora mismo estábamos divididos en dos grupos, un apoderado con los hombres y otra con las mujeres. Ya cuando estuviéramos todos en el otro lado, nos juntaríamos.

Luego de hacer todo el trámite, nos juntamos todos finalmente. Con la Luz fuimos a saludar a los chiquillos, él Cris estaba con ellos, pero...estos días ha estado un poco distante.

No quiero pensar que es nada malo, pero sinceramente no es normal en él ser así, bueno, no es normal que sea así conmigo.

Espero que durante el viaje estemos mejor, no me gusta que estemos mal. Aunque en realidad, no es que estemos mal, él es el que está mal.

—Hola, cariño.—le di un besito en el cachete mientras lo abrazaba. Él me correspondió el abrazo, susurró un "hola".

Ni siquiera me dijo "reina".

Dios, ya quiero llorar.

No se en que momento me volví tan sensible, bueno, probablemente se deba a que soy piscis. Eso explica muchas cosas.

—¿Quieren ir a comprar algo pa comer?—nos preguntó él Víctor, todos dijimos que sí. Así que yo lo acompañé a comprar, mientras los demás buscaban lugar donde sentarnos.

Fuimos al mcdonald's. Él Víctor hizo el pedido, ya después cuando estábamos esperando empezamos a hablar.

—Amiguito de mi alma, estos días no te he visto bien del todo...así que, ¿cómo estás?

—He estado mejor, sinceramente.—me respondió haciendo una mueca, luego de pensarla un ratito.

—¿Querí hablar del tema?

—La verdad verdad, no.—me sonrió.—Estos días quiero relajarme, ya después cuando volvamos, espero poder decirte más.

—Tranqui, yo te entiendo.—lo abracé.—Todos tenemos días malos.

Nos quedamos así unos minutitos, hasta que ya la comida estaba lista así que partimos donde los demás.

Yo me senté al lado del Cris, él estaba como en su vola, no se qué onda.

—Cariño, mira te pedí esto.—le dije pasándole su big mac.

—Gracias, Vale.—me dió un beso rápido en la mejilla.

Que wea está pasando, él nunca me dice Vale.

—De nada, Cris.—le sonreí.

Después de comer, con la Luz fuimos a pasear por el aeropuerto. Aún nos quedaban varias horas para el vuelo, era a las dos de la mañana, y apenas eran las ocho de la tarde.