"Lastimada" JUSTIN BIEBER & MILEY CYRUS

Capitulo 3: Estoy arrepentido.

Me levante de dormir una larga siesta, la verdad que había dormido bastante bien, quizás lo necesitaba.

Me lebanté de mi cama y me fui al baño, necesitaba una ducha, me despoje de mis ropas, y encendí el agua caliente, cuando estaba tibia mi metí.

Sentí un horrible ardor en las muñecas, la panza y las piernas, cuando el agua cayo sobre mis heridas, hasta que me acostumbre y seguí duchándome.

Cuando salí, me puse el pijama, así estaba lista para dormir mas tarde.

Ya completamente vestida, me mire al espejo y vi los moretones que tenia en el rostro por culpa de Mariana, asíque decidí ponerme maquillaje.

La verdad que me había cubierto muy bien los moretones porque no se notaba nada.

Ya completamente lista, baje las escaleras, y estaba mi madre limpiando velozmente.

-Hola Miley, cuando llegue te vi durmiendo, y me dio pena despertarte-

- Hola mamá, si gracias por no despertarme la verdad estaba muy cansada-

-Hoy llego una empleada nueva a la oficina, se mudo aquí por nuestro barrio, y la invite a cenar, viene esta noche con su hijo mayor, asi que por favor, ponte linda si? te amo-

-Esta bien mamá, pero nada de vestidos eh?- odiaba los vestidos.

-De acuerdo-

-Te amo- dije y subí a mi habitación a cambiarme.

Busque en el armario que podría ponerme, y entre buscar y buscar, encontré.

Era una calza de cuero ajustada, que cubría perfectamente mis cortes en la pierna, una remera de esas que son medias anchas en color rojo y llevaba el numero 23 en el centro, y una chaqueta de cuero negra para que tapara perfectamente mis cortes en las muñecas. En los pies me puse mis amadas Vans negras, la verdad que no quería usar tacos ya que estaba en mi casa, y no seria algo muy formal.

Cuando termine de vestirme, pase al maquillaje, recordé que me había puesto base, asi que solo me delinié la parte de abajo del ojo y me puse un labial rojo. Yo creía que estaba demaciado pintada, pero bueno.

En el pelo me peine solamente y deje mi cabello suelto, como me había bañado hace un rato, tenia algunas ondas que daban ese toque rebelde en el outtfit(Creo que así se escribe).

-Mileeeeeeey, ya llegaron nuestros invitados, por favor baja ahora- gritó mi madre desde el piso de abajo.

Cuando bajé, vi a una señora de pelo negro, con ojos azules, y una sonrisa hermosa.

-Hola hermosa, mucho gusto, soy Patricia, pero dime Pattie, mi hijo esta estacionando el auto, vendrá en un minuto- Era realmente hermosa, y muy simpática, y ademas era la primera persona que no fuera mi madre que me había llamado hermosa en mucho tiempo.

-Hola soy Miley, es un placer- salude amablemente.

Me dirigí hacia el baño, necesitaba orinar.

Cuando termine de hacer mi necesidad, me mire al espejo, recordé las palabras de Pattie, 'HERMOSA', traté de convencerme ami misma que era hermosa, pero no podía, me sentía fea y gorda.

Salí del baño y mi corazón se paro al ver a la persona que estaba en mi casa. Mi pánico aumento y mis ojos se llenaron de lagrimas al recordar todas las maldades que me había hecho. Era Justin.

El apenas me miró, su boca se abrió completamente, no sabia porque, quizas estaba sorprendido igual que yo o no lo se.

-Miley, te presento a mi hijo-

-Justin- Susurre inconcientemente.

-Ya se conocen?- Pregunto Pattie sorprendida.

-Ehhh, yo, el- empecé a tartamudear, no sabia que responderle por miedo a que Justin se enoje o algo.

-Si, va a mi colegio- El respondió.

-Fantástico!- dijo Pattie y mi madre a la vez.

Yo estaba con unos nervios que me mataban, no sabia si quedarme ahí, subir a mi habitación o nose, irme corriendo de la casa. Decidí subir a mi habitación.

-Mamá, voy a mi habitación, no tengo hambre, y estoy cansada- le avisé a mi mamá para no parecer grosera.

-Miley, no comiste nada en todo el día, y cansada no estas porque también has dormido todo el día, tu, te quedas aquí-

-Pero mamá, no es justo-

-No quiero oir mas quejas, sube a tu habitación, pero cuando este la cena, vienes a comer- dijo y subí a mi habitación.

Detrás de mi oí pasos, pero decidí no darle importancia hasta que cada vez los oí mas cerca de mi.

Estaba a punto de entrar en mi cuarto cuando unas manos me tomaron de las muñecas haciendome retorcer de dolor debido a mis cortes.

Era Justin. Me había acorralado en una pared y había agarrado con una mano, mis manos sobre mi cabesa. Su otra mano, estaba sobre mi mejilla.

-Que haces aquí?- susurré. Estaba muerta de miedo.

-Mi mamá me mando a ver si estabas bien- su rostro estaba muy cerca del mio.

-Y ahora te importo? Por favor, deja de mentir- mi voz era rota.

-No la verdad no, pero hoy, estas linda- QUE?

-Que? - no podía creer que haya dicho lo que dijo.

-Eso, hoy, estas linda-

Traté de soltarme de su agarre, porque estaba lastimandome las muñecas, pero a cambio de eso, la manga de la chaqueta se bajó, revelando mis cortes.

Justin los vio y se sorprendió, abrió su boca, y soltó mis muñecas bruscamente. Yo, inconcientemente ya estaba llorando a causa de su fuerte agarre.

-Yo, lo siento, no quería hacerte daño-

Yo solo lo mire, su mirada de asco sobre mi cambió, ahora era de arrepentimiento, tristeza. Reaccione y me limpie algunas lagrimas y me encerré en mi cuarto.

Me eche a la cama a llorar, no tenia consuelo. Justin estaba detrás de la puerta, golpeando, pidiendo entrar. Le abrí la puerta y el entro, tenia una cara terrible, tenia los ojos llorosos y verlo así me partió el corazón.

-Lo siento tanto Miley, en serio, por todo-

-Solo me pides perdón ahora que sabes mi secreto, porque te doy lastima, pero cuando me pidas perdón, todo volverá a ser lo mismo, me volverás a hacer sufrir, y yo volveré a cortarme- Le dije mirando al suelo.

-Te cortabas por mi?- pregunto.

-Si Justin-

-Yo en verdad lo siento, la verdad es que te entiendo porque pase por algo parecido, y juré ayudar a cualquiera que se cortara-

-Pero nunca imaginaste todo el daño que me hacias? con los golpes y las cosas hirientes que me desías? No sabias que las palabras duelen? -

-La verdad es que no me di cuenta, soy un idiota, lo se, pero estoy arrepentido, y quiero ayudarte-

-Como que pasaste por algo parecido? también te cortabas?-

-No exactamente-

-Si quieres contarme, yo te escucho- le dije. El estaba dispuesto a contarme.