🐉 Anánkē 🌑 ( DRUNA)

6.

El tiempo es realmente traicionero sin importar cuanto luches en su contra terminarás perdiendo.

Su corazón palpitaba vorazmente, gotas de sudor recorrían su pálida piel, a pasos acelerados se adentró al bosque prohibido no era consciente de adónde se dirigía solo seguía sus instintos, todo estaba mal, jodidamente mal sus miedos eran cada vez más grandes en este punto era incapaz de mantener su fachada de indiferencia, mierda se estaba desmoronando.

Horas antes Snape le informó que su "señor" estaba impaciente el año escolar estaba por terminar y aún no terminaba de arreglar el Armario la pieza clave de su plan, las noches tranquilas desaparecieron se estaba consumiendo lentamente y era incapaz de hacer algo al respecto quería desaparecer de la fas de la tierra, a estas alturas la tristeza, soledad y desesperación eran lo único que se podía percibir en el.

Estaba seguro de que estaba a nada de arreglar el armario pero de verdad no quería hacerlo sabía lo que pasaría pero no tenía opción hacía mucho dejo de tener opciones maldita sea, el miedo lo estaba consumiendo, estaba consiente de que Potter le seguía los pasos no faltaba mucho para que lo descubrieran.

Nuevamente el tiempo se le escurría como agua incapaz de retenerlo, la presión era tan grande se sentía abrumado su mente era un caos.

Salió huyendo en medio de una clase ante la presión que sentía su estado mental no le permitió seguir en ese lugar, no sabía a donde se dirigía solo dejó que sus pasos lo guiarán.

Pesadas  lágrimas salían de sus grisáceos ojos, su respiración era irregular, sus pasos apresurados, calló impotente en la maleza de aquel bosque desolado, suspiró con pesar  sus pasos lo llevaron a un lugar tan obscuro como él en esos momentos, frustrado e impotente soltó un grito desgarrador derramando en el todo lo que lo atormentaba, todo aquello que no podía decir quien lo escuchara se estremecería ante aquel sonido tan roto .

Su mirada estaba nublada por todas las lágrimas que derramaba, grito con todas sus fuerzas quería que alguien lo ayudara, quería desesperadamente que alguien le dijera que todo estaría bien, necesitaba que lo consolaran pero sabía que eso nunca pasaría , no tenía derecho a tal consuelo.

Estaba condenado su destino estaba escrito y sabía cuál sería su final estaba tan asustado no quería que nadie muriera pero tampoco quería que su madre sufriera , derramo sus sentimientos más íntimos resguardado en aquel lugar, solo deseaba desaparecer que y nadie lo encontrara.
« Solo quiero que esto acabe»

Pero .....

Que tan maldita era su suerte, no quería estar cerca de nadie, simplemente quería estar solo pero claro el destino era cruel y traicionero pues una vez más le demostraba cuán inútil era resistirse las cosas nunca serán lo que deseas eso estaba claro pues frente a él se encontraba la persona que menos quería ver, estaba tan cansado de luchar que no se molesto en tratar de alejar a aquella chiquilla extravagante que lo sostenía entre sus delgados brazos mientras le limpiaba las lágrimas traicioneras que derramaba en contra de su voluntad.

Quería desaparecer pero terminó siendo encontrado por quien menos espero no tenía fuerzas para reírse de su patética situación , siendo honesto siempre es ella quien está  a su lado cuando más confundido, desolado y perdido de siente.

Tan  simple como eso es ella quien se encarga de sostener los pedazos de su ser fracturado como si de un frágil cristal se tratase, desde que le mostró la parte del bosque custodiado por las hadas esa extravagante mocosa se aseguraba de intercambiar sonrisas dulces o simples palabras con el cuando mas perdido se sentía, sus gestos amables  lo hacían olvidar sus preocupaciones por un fugaz momento, internamente lo agradecía, quería expresar cuán agradecido estaba pero era incapaz de hacerlo su jodido orgullo se lo impedía . «soy patético».