Reencarnando en Goku

Cap 19 - Fin del torneo - Una visita inesperada - Parte 1

Salto temporal...

Hacia un día nublado, los relámpagos golpeaban con fuerza a los alrededores, el barullo de los espectadores rugía con fuerza y entusiasmo ante los contendientes frente a estos.

Roshi y Goku se encontraban a plenitud total de sus capacidades. Ambos competidores se observaban fijamente sin ninguno mostrar una mínima pizca de emoción.

— El momento más esperado por todos por fin ha llegado, ambos competidores están preparados para darnos uno de los más emocionantes combates jamás antes visto. Pues entonces, sin más preámbulos ¡¡Comiencen!!— El comentarista del combate dejaba sus palabras con ferviente emoción.

Ni bien comenzó el combate, todo el piso circundante comenzó a iluminarse con una poderosa luz para luego resonar con un poderoso ¡Bum! Resulto ser que los sellos de Roshi hicieron rápidamente presencia en el combate, destruyendo casi más de la mitad de la plataforma de combate en un simple movimiento de sus dedos.

Obviamente no me vi afectado ante tal movimiento, si sorprendido ya que después de todo este hombre en solo estos pocos días de enfrentamiento a desarrollado tácticas para utilizar el sellado en el combate.

Luego de las explosiones de recibimiento comenzamos a intercambiar potentes golpes a través de todo el lugar. Los sonidos del choque de cada colisión se hacían notar ante el rugido de los vientos que generaba el intercambio.

En un momento realice una finta al girar he intentar golpear con mi puño, pero rápidamente cambie la trayectoria y golpee fuertemente con mi codo en la mejilla del hombre mayor.

El hombre actuó con suma incredulidad, después de todo era necesario muchísima habilidad para cambiar la trayectoria de un golpe en tal postura de combate.

El golpe atino con fuerza y este al recibirlo como en efecto colateral termino por rebotar con el piso, como si de un muñeco de trapo se tratara.

El hombre en un instante y con suma destreza se levantó del piso en un giro y utilizando la fuerza de sus brazos para darse el embrión y dar el salto necesario para apartarse de mi presencia.

El hombre una vez más parado en frente mío me observaba con mirada calculadora, se limpió el pequeño hilo de sangre que corría por la comisura de su boca y retomo con su ataque nuevamente.

Bailábamos en la pista de combate chocando nuestros puños, la gente que nos observaba perpleja y con miradas cautivadoras, sin decir si quiera una palabra ni nada parecido solo el retumbar de los golpes se oía.

Llegado un momento el hombre nuevamente joven luego de llevarlo casi al límite de sus capacidades físicas me miraba con rostro un tanto agotado. La batalla se alargó por poco más de 15 minutos. Mientras lo observaba impasible, el hombre acomodo su postura nuevamente poniéndose derecho.

Luego, alzo la mano en el aire y dijo — Me rindo.... Todos miraron casi incrédulos por sus palabras.

El silencio se hizo notar en el ambiente por lo que parecieron horas. En el momento que comenzamos a caminar hacia las salientes de la arena altamente destruida los vítores de aprobación sonaros y retumbaron por todo el lugar. Un renovado sentimiento de emoción se esparció por todo el lugar.

Lo que me sorprendió ampliamente en aquel instante fueron los brazos que me apretaron rápidamente por detrás.

Bulma tuvo el suficiente descaro para colarse en aquel momento de plenitud en la plataforma, y casi en un instinto su reacción solo fue la de darme su apoyo en forma de un abrazo.

Sentí su aroma casi embriagador y en el primer instante me di cuenta que se trataba de ella. Me di vuelta lentamente y en ese momento nos encontramos cara a cara. Allí, fue cuando ella se dio cuenta de su propio accionar. El rubor no tardo en aparecer y su rostro se trasformo en un hermoso rojo.