Tsìng (4)

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Cuando era noche de cita sus padres los dejaban al cuidado de su abuela, y no se debía a una falta de confianza, simplemente se sentía más seguros si eran cuidados por la Tsahik.

Su abuela tenía normal claras, todos duermen a la hora indicada sin excepción, así que para la hora del desastre todos en la familia Sully dormían.

Mientras cuidaba el sueño de todos los niños Mo'at hacía una nueva pieza de joyería que planeaba regalarle a su nieta más joven, levantó su mirada hacia el cielo y lo primero que noto fue una estrella que se hacía cada vez más grande, de manera inmediata entendió lo que se aproximaba.

Mientras, en el sueño de Eyi todo era paz y tranquilidad, se encontraba paseando por los bosques de Pandora, subía a los árboles y se lanzaba junto a las cascadas.

Amaba la Pandora de sus sueños, era tan hermosa y pacífica, se permitía un viaje de alegría a través aves del bosque nocturno.

Hasta que comenzó a sentir que el calor aumentaba y al mirar al cielo un objeto extraño arrojando fuego iba a hacia ella, rápidamente trató de huir junto con el resto de los animales, pero era demasiado rápido, demasiado fuerte, y ella tenía demasiado miedo, corría y corría oyendo los gritos de los animales quedar tras ella y ser devorados por el fuego, era consciente que eventualmente sería su turno.

Y aunque la pesadilla parecía solo estar dentro de la cabeza de la chica, era exactamente lo que sufría la verdadera Pandora.

Eyi era capaz de sentir ese dolor mientras su abuela y todos sus hermanos la rodeaban tratando de despertarla, la joven Na'vi estaba gritando y llorando, las pecas de su cuerpo no dejaban de parpadear, a su alrededor la bioluminiscencia del lugar seguía su patrón desconcertando a su abuela, la cual era la única consciente de que este cambio era producido por la joven.

—¡Eyi despierta!— Gritaba Kiri desesperada por su hermana mientras trataba de acercarse a ella, cosa que impedía Lo'ak, debían dejar que su abuela hiciera lo necesario.

Tìtxen si Eyi. Srung si Ma Eywa.— Repetía la Tsahik mientras realizaba varios movimientos hasta que la joven al fin abrió los ojos.— Oh, irayo si Ma Eywa.

Todos se acercaron a abrazar a la joven mientras estaba lloraba aún sintiendo el dolor del fuego tocando su piel.

Todos se acercaron a abrazar a la joven mientras estaba lloraba aún sintiendo el dolor del fuego tocando su piel

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Tìtxen si Eyi. Srung si Ma Eywa: Despierta Eyi. Ayudala madre Eywa.

Oh, irayo si Ma Eywa: Oh, gracias Eywa.

AVATAR: El camino de Eyi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora