Vol (8)

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Que empiece lo chido.

El día de hoy no tenían planeado ningún tipo de golpe, así que Eyi estaba decidida a aclarar sus pensamientos con respecto a Tarsem.

Casi había salido huyendo del desayuno, cuidadosa de no decirle a nadie a donde se dirigía, sabía lo que opinaban sus hermanos de Tarsem y que su opinión no sería fácil de cambiar.

Pero ayer había recibido una nota de Tarsem invitandola a cazar junto a él temprano. Claro que le había preguntado a su madre primero, pero ella también sentía cierta emoción al aceptar.

Llego a los limites del campamento donde esperaba Tarsem, tenía su arco en la espalda y mostró una sonrisa apenas vio a Eyi acercarse.

—Te veo Eyi. Buenos días.

—Te veo Tarsem. Buenos días, es una linda mañana ¿No?

—Claro, el ambiente está perfecto para cazar. Podemos usar los Ikran pero llamaría demasiado la atención, por eso opte por una caza matutina.

El lo había planeado, sabía que no era agradable a los ojos de sus hermanos y al salir en Ikran ellos se habrían enterado, en cambio había buscado la comodidad para Eyi.

—Claro, ¿vamos?

El chico asintió y comenzaron a descender por las raíces y lianas de la montaña. El lugar elegido para el campamento era perfecto para poder subir y bajar sin Ikran, claro, para un Na'vi o para Spider.

—Oye Tarsem.— Lo llamó Eyi cuando ya estuvieron en la parte más sencilla del descenso.— ¡Una carrera!

Sin esperar respuesta la joven sólo comenzó a descender rápidamente consciente de que era más ágil que el chico.

Y aunque aceleró el ritmo, el sabía que no era capaz de alcanzarla, ella siempre había sido muy rápida, ágil, como si ella y Pandora fueran una, no parecía para por las mismas dificultades que el resto de los Na'vi.

Pero no le molestaba quedar tras Eyi, desde allí podía ver lo feliz que era la chica cuando salía al campamento.

Hace poco más de un año había conocido a esa misma chica, mucho más joven y otras cosas. Pero ahora Eyi había madurado de alguna manera, pero lamentaba que lo mismo se derivará al hecho de lo que había pasado cuando las personas del cielo llegaron.

Todos habían oído los gritos de Eyi, habían visto las luces parpadear, pero nadie hablaba de ello, y aunque si hablaban de Eyi, trataban de fingir que no lo hacían.

A veces se sentía mal por querer a Eyi y ser dos años mayor a la misma, pero entendía la diferencia que había entre el y ella. No creía que Eyi fuera más madura que él, pero al ser criada por Jske Sully, además de servir como un soldado el último año, se sentía como si entre ellos la barrera de edad no existiera, madurando cuando ella aún no quería hacerlo.

—¡Tarsem por favor! Te estoy ganando sin siquiera esforzarme. ¿Me estas dejando ganar?

Eyi se detuvo a la espera de que Tarsem se acercara a ella, no era divertida una carrera si él no lo intentaba.

—Aunque me esforzará no podría ganarte.— Dijo el chico mientras se acercaba a ella.— Así que por ende no podría dejarte ganar, pero no negare que el quedarme atrás no me molesta, desde al frente no podría ver tu sonrisa.

—Concéntrate en la caza Tarsem, ¿si? — Pidió Eyi, las atenciones de Tarsem eran hermosas, pero ella no sabía que decir cuando se presentaban.

—Claro, lo entiendo ¿Qué quieres cazar? Nantang o peces para ahorrarnos el tiempo.

AVATAR: El camino de Eyi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora