Pukap (6)

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Sobrevolaba el lugar con el equipo aéreo, se acercaban al punto del golpe, iban a robar el cargamento de armas de las personas del cielo que llevaba uno de sus trenes.

Visualizaron el tren siendo atacado por dos naves, miro a su madre y ella le asintió confirmandole su tarea.

Cuando los rieles explotaron juntas se dirigieron a una de las naves, Eyi levantó su arco y le disparo al que atacaba en una de las puertas y su madre atacó al conductor de la nave derribandola.

Soltó un grito y su madre le sonrió imitando su acción, aterrizó su Ikran cerca de su madre y levantó su visor.

—¿Estás bien?— Preguntó la mayor comprobando él cuerpo de su hija sin encontrar heridas.— Bien hecho. Quédate aquí y antenta si escuchas algo sospechoso acercándose.

Eyi asintió y se agachó un poco lista para cualquier ataque, algo que había aprendido de sus nuevas habilidades, y que su madre desconocía, era sentir lo que destruyera la tierra cerca de ella, algo que era muy útil en ese tipo de situaciones.

El gritó de uno de los Na'vi apuntando al cielo la alertó, otra nave se acercaba y solo pudo pensar una cosa ¿Donde estaban sus hermanos que se supone que debían estar de vigías?

Soltó un gruñido y subió a su Ikran, subió lo más que pudo mientras que los ataques se concentraban en tierra y disparo al conductor de la nave, a la vez que alguien en tierra disparaba contra ella haciéndola caer y provocar una explosión.

Busco a su madre y en cambio se encontró a Lo'ak recién alzando vuelo.

—¿¡Qué hacías allí abajo!?— Le grito a través del micrófono— ¿Y Neteyam?

—Con papá.— El menor señaló como su padre cargaba a su hermano en su Ikran y alzaba vuelo.

—Nos retiramos— Señaló y todos comenzaron a volar hacia las montañas y Eyi no debajo de pensar en la reprimenda que tendrían esos dos al llegar a la base.

Sus hermanos tenían trabajo claros, vigilar si venía el enemigos desde el aire, por su parte Eyi atacaba a las naves junto a su madre y vigilaba en tierra, en más de una ocasión le había tocado pelear con algún humano recubierto de metal, que además eran muy difíciles de matar.

Miro a su padre que llevaba a Neteyam en su Ikran mientras el del joven los seguía. Y aunque si se encontraba algo molesta con sus hermanos, su preocupación por Neteyam era mayor a la misma, pero sabía que su padre no sería tan suave con ellos.

En pocos minutos llegaron al campamento y descendieron en la zona de aterrizaje y calmando a Kira, su Ikrab, para que pudiera ser tratada por Spider.

—¡Vengan!— Gritó su padre y de inmediato dejo a su Ikran de lado y se paro junto a su madre observando la situación.— Se supone que son vigías, si ven al enemigo nos avisan, desde lejos.

—Eyi.— La llamo Kiri haciendole una rápida inspección asegurándose de que no tuviera ninguna herida, suspiro de alivio al no encontrar nada.— Intacta.

—Como siempre, pero no Neteyam.— Le anunció y de inmediato Kiri se acerco al mayor para comprobar sus heridas.

—¡Les doy una misión genios y desobedecen órdenes directas! Kiri, ayuda a tu abuela con los heridos, por favor.

—Mi hermano este herido.— Replicó la menor.

—Amor por favor, amor, Tuk, ve con ella.— Insistió su padre y a regañadientes Kiri accedió retirándose del lugar.

—Señor, asumo toda la responsabilidad.— Habló Neteyam cabizbajo.

—Por supuesto. Así es, porque eres el hermano mayor, actual como tal.

AVATAR: El camino de Eyi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora