POV. Meliodas
Ella siempre está hermosa pero está noche casi me dio un infarto al verla como jamás imaginé.
Sus cabellos platinados largos parecían una cascada de plata que acariciaban su espalda, sus hermosos ojos azules se adentrarnos en mi alma, sus hermosas manos delicadas tan suaves como una nube, su escultural cuerpo que con cada movimiento me envolvía en el placer.
Desde que la vi por primera vez en el colegio me enamoré de ella como un loco.
Jamás me arrepentí de hacer el ridículo de invitarte a salir, desde ese día mi vida cambio.Verla aquí en mi habitación solo para mí me hace desearla pero al mismo tiempo no querer lastimarla.
Su caminar desnudo frente a mí me hizo estremecer de tanto gusto y placer.
La tomé de la mano y la guíe hasta mi, ella me miró nerviosa pero le sonreí lo más sincero que pude.
Quería tocarla por todo su blanco cuerpo pero no quería que se asustara por mí agresivo momento.
La puse de cuclillas encima de mí, bese sus deliciosos labios y ella correspondió.
Pose mis manos en su espalda viajando de arriba hacia abajo causándole unos cuantos suspiros.Ella se llevó las manos a la boca intentando ocultar sus gemidos y el ligero sonrojo en su hermoso rostro.
Baje mí boca hacia su cuello, su aroma, su aroma era exquisito.
Dejaba pequeñas marcas como avanzaba hasta hacer un camino hacia sus pechos.Me lleve uno de sus botones rosas a mí boca, eran grandes y redondos que me sentí un bebé nuevamente succionando su pecho con delicadeza pero con prisa.
Baje mis manos hasta su trasero, me éxito tanto que se restregara para sentir más el roce de mí miembro aún cubierto con el boxer.
Simulamos embestidas, ella bajaba y yo subía.
Pronto ya con la necesidad de hacerla mía baje a sus piernas porque antes tenía que prepararla para recibirme con gusto.
Bese sus muslos suaves hasta llegar a su ya húmeda virginidad.
Me miró temerosa por un momento.
-mi amor se que es la primera vez pero... necesito hacer esto para que puedas resistirlo.
Lentamente abrió sus piernas dejándome a la vista toda su belleza.
Metí mí cabeza con cuidado para no lastimarla y ella me aceptó gustosa de sentir la calidez de mí lengua para explorarla.
Pude sentir que mí trabajo era bien aceptado cuando la sentí impulsarme con sus manos y que de vez en cuando arqueaba la espalda.
La vi un poco agitada pero aún no era tiempo para tomar una pausa.
No me puse el condón porque era la primera vez de los dos, los dos estuvimos de acuerdo en sentirnos así para vivir el placer.
Coloque mí virilidad en su entrada, la mire para asegurarme que estaba lista ella me indico que así era cuando me sonrió.
Me introduje lentamente y ella frunció el seño, sabía que le había dolido pero solo sería por un momento.
Espere unos segundo, después ella me dio la indicación de que estaba lista cuando movió las caderas de lado a lado.
Comencé embistiendola lentamente mientras le hablaba al oído, no evitamos abrazarnos y decirnos lo mucho que nos amamos.
Los "te amo" salían sin parar mientras nos unimos cada vez más.
Terminamos viniendonos juntos y caímos rendidos en la cama por tanto que habíamos disfrutado.
•••
No fue extraño para todos el vernos casados un par de años después de graduarnos.
-amor ¿con quién hablas?
Sus palabras me sorprendieron al verla parada en la puerta esperando que saliera junto a ella.
Salimos de casa tomados de la mano como siempre lo hacíamos mientras besaba sus labios y ella soltaba lindos suspiros
aqui termina la historia de mí único amor porque ella siempre será mí primera y única vez.
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ONE-SHOTS MELIZABETH
Fanfiction¿Te gustaría saber hasta donde pueden llegar tus personajes favoritos? Breves historias Melizabeth que te harán volar la imaginación