…Y el Hada azul dijo
-mendigo muñeco,
te aprovechas de tu inmortalidad de madera
y del amor de tu padre
para llevar esta mala vida.
¿Crees poder vivir a costillas del sacrificio ajeno?,
Cómo esos estúpidos del zorro
y su compañero.
¿No te alcanza con ver a tu tonto amigo como burro?
¿Y por qué mataste al pobre grillo?,
solo quería aconsejarte.
¿Quieres hacer esa vida?
Hazla,
pero no usarás al pobre de Gepetto.-Y así,
esa marioneta sintió el frío en su piel,
el pesar en el tiempo,
y el dolor en el hambre.
Quería pedir perdón,
sabía que su padre lo acogería,
pero no tenía el valor de disculparse.
La ironía es cruel,
romántica en su actuar,
pero macabra al final.
nació de un árbol
y se sostuvo por sogas.
Hoy se fue balanceándose en otra,
atada en una gruesa rama
de un frondoso pino.