𝘢 𝘥𝘳𝘢𝘨𝘰𝘯'𝘴 𝘮𝘢𝘨𝘪𝘤 | luckity

10. Confianza, dibujos y un dragón.

Capitulo basado en la escena de la peli.

A la mañana siguiente, Luzu se dirigió al campamento a la tarde. Esta vez traía solo un pescado consigo. Al llegar, noto que ni dragón ni jinete estaban por ninguna parte, o eso creyó el.

El castaño escucho unos pasos en su espalda y volteo solo para ver al furia nocturna arriba de una roca. La bestia lo fulminaba con la mirada. Y al ver el pescado que el cazador traía consigo, empezó a bajar de la roca lentamente y se puso en posición para atacar. Era obvio que quería ese pescado para el.

Luzu lo noto y rápidamente levanto la mano en la cual traía el pescado, ofreciéndoselo, y el dragón se empezó a acercar lentamente pero aun manteniendo la distancia entre ambos. Abrió la boca para engullir el animal muerto hasta que noto algo y se alejo, gruñendo.

Luzu supo que lo que el dragón había visto era el cuchillo que tenia debajo del abrigo, el cual trajo por si las dudas. El cazador levanto el abrigo, haciendo que el cuchillo se vea en toda claridad y posiciono su mano en el mango, el dragón gruño fuerte por esto. Pero Luzu agarro el cuchillo y lo tiro al suelo.

El dragón no se tranquilizo, seguía tenso. Hizo un movimiento con la cabeza y Luzu tuvo la interpretación de que el dragón le decía que pateara el cuchillo lejos de ambos. El cazador hizo exactamente eso y parece que había interpretado bien, pues el dragón cambio totalmente.

El furia nocturna se sentó, y su mirada cambio, lo miro con un poco mas de confianza, acercándose rápidamente y abrió la boca para quitarle el pescado. Cuando abrió la boca, Luzu noto algo, no tenia dientes.

—Oh, pero juraba que tu no eras.. - antes de que pudiera terminar de habla—, el dragón saco sus dientes, le saco el pescado con rapidez y se lo comió, haciendo que Luzu soltara un jadeo sorprendido inconscientemente.—.... chimuelo. Dientes retractiles. Así que por eso Quackity te puso ese nombre.

El dragón lo miro y empezó a acercarse mas mientras Luzu retrocedía, oliéndolo en busca de mas comida.

— Eh, no no. No tengo mas, lo siento - en el atropello por alejarse del dragón, Luzu se cayo para atrás y Chimuelo aprovecho para ponerse bien cerca, empezando a tener arcadas y el cazador temió que el pescado no le haya gustado. Finalmente, la bestia escupio la mitad del pescado que había comido y lo dejo en el regazo de Luzu, que permanecía en el suelo.

— Ugh — Luzu no pudo evitar evitar exclamar ante el asco que lo invadió, el dragón ajeno a esto, se sentó en sus patas traseras y lo miro, con las pupilas bien dilatadas y los ojos bien grandes. El castaño no pudo evitar pensar en un gato al verlo así.

La mirada del dragón emitía un mensaje claro: comételo, te comparto.

Luzu no quería hacerlo, realmente no quería pero las palabras de Quackity sonaron en su mente.

Debes dejar de ver al dragón como si fuese menos que tu, y tal vez confié un poco en ti.

Ante la mirada expectante del dragón, agarro el pescado y comió un pedazo sin pensarlo. Le costo mucho tragarlo y casi lo devuelve vomitando pero consiguió que llegara a su estomago, miro a Chimuelo, quien todavía se encontraba mirándolo y le sonrió. Como respuesta, Chimuelo poco a poco y con esfuerzo imito su sonrisa, logrando una sonrisa dragonesca y sin dientes.

Luzu jamás pensó que viviría para ver a un dragón sonriente.

Ante el gesto, el castaño pensó que el dragón ya confiaba en el y se paro, alzando su mano para acariciarlo, pero evidentemente se equivocaba y el dragón saco sus dientes y su sonrisa se transformo en un gruñido, para luego salir corriendo.

Luzu suspiro, esto era mas difícil de lo que pensaba.

De repente empezó a escuchar aplausos y risas, solo para darse vuelta y encontrar a Quackity, bien sonriente.

—Te felicito, eres el único humano además de mi al cual le ha sonreído — Podría estar burlándose pero Luzu sintió que su felicitación era sincera.

— No fue fácil, tuve que comer un pescado crudo.

— Créeme, nunca es fácil cuando se trata de ellos.

— Ni que lo digas — bufo el castaño.

— Bueno, te voy a dar una ayudita ¿te parece? no cualquiera come pescado crudo para ganarse la confianza de un dragón. — Quackity sonrió — A Chimuelo le fascina dibujar, eso es todo lo que te diré.

Luzu lo miro, confundido.

— ¿Dibujar? ¿Y que hago con esa información? ¿le traigo un pincel, unas pinturas y un lienzo y me va a dejar que lo acaricie finalmente?

— Uy no se, no se....

No había duda de que Quackity se mostraba divertido con toda la situación.

—En cualquier caso, ¿dónde estabas? dejaste a tu dragón solo. — el castaño le pregunto con genuina curiosidad.

— Fui a tratar unos asuntos dragonescos, nada grave. De todas formas, creo que Chimuelo puede cuidarse solo por un rato.

Luzu observo como Quackity se ponía un delantal y empezaba a sacar sus herramientas para trabajar en la prótesis, y supo que la conversación hasta ahí había llegado por un largo rato. Así que se sentó en una roca, cerca del lago en donde quedaba el pequeño campamento y empezó a pensar en la información que el pelinegro le había dado.

Dibujar. A Chimuelo le gustaba dibujar.

El castaño apretó las neuronas mientras pensaba e inconscientemente empezó a dibujar en la tierra con un palo un retrato del furia nocturna el cual era bastante precario.

Sin embargo, a Chimuelo no le paso desapercibido lo que el cazador estaba haciendo, y Luzu noto que el dragón se había sentado a su lado, mientras miraba, con los ojos grandes, cada movimiento que el humano hacia con el palo. Ahí fue cuando a Luzu le cayo la ficha. Claro, a Chimuelo le gustaba dibujar.

El dragón emitió un sonido amistoso con la garganta, para luego alejarse, con paso tonto y gracioso, Luzu observo que se alejaba solo para arrancar con fuerza un árbol pequeño que había cerca de allí, lo agarro con la boca y se acerco de vuelta al lugar donde estaba.

Luzu miro impresionado como el dragón empezaba a arrastrar la punta del árbol en el piso, haciendo garabatos con la punta. Estaba dibujando. A su manera, claro.

Cuando el dragón dejo al lado el árbol, miro su obra bastante orgulloso. Luzu noto que estaba encerrado entre el gran garabato que la bestia había dibujado. Se dispuso a salir, pero piso una de las rayas marcadas en el suelo y el furia nocturna gruño, enojado. Rápidamente el cazador levanto su pie y el dragón volvió a la normalidad. El castaño piso de vuelta la raya y el dragón volvió a gruñir, solo para levantar el pie de vuelta y que el dragón vuelva a la normalidad otra vez.

Luzu sonrió astuto. Ya había entendido el juego.

El castaño empezó a caminar bien concentrado evitando las rayas dibujadas. Como caminaba mirando hacia el suelo, al salir del garabato se dio cuenta de que había terminado de espaldas al dragón, muy cerca. Luzu se dio vuelta y noto que la cara de Chimuelo era otra, se notaba mas... sereno. Pensó que ese era el momento indicado y levanto la mano para acariciarlo finalmente pero el dragón gruño, y entonces Luzu recordó algo.

Confía en mi, baja el arma lentamente y no lo mires a los ojos.

Así que Luzu hizo exactamente eso. Evito contacto visual mientras exponía su mano al dragón. Se sentía indefenso, si el dragón trataba de morderlo no podría evitarlo ni defenderse.

Pero lo único que sintió fue como algo áspero y duro se apoyaba sobre su mano. Luzu abrió los ojos. Chimuelo se había dejado acariciar. Chimuelo había confiado.

Y Luzu sonrió, de manera sincera, miro hacia el pelinegro, quien ya lo había estado observando desde el inicio.

— ¿Peda? — sonrió Quackity.

— Si, Quacks. Peda.

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