𝘢 𝘥𝘳𝘢𝘨𝘰𝘯'𝘴 𝘮𝘢𝘨𝘪𝘤 | luckity

4. ¡Derribado!

Era ya de noche. Luzu y Rubius estaban de turno de guardia en una torre.

Los jóvenes charlaban y reían, pero también estaban listos para alertar y despertar a sus compañeros en caso de un saqueo.

— ¿Crees que aparecerán hoy? — preguntó el castaño, mientras comía una papa frita.

— No lo se, no creo. No suelen atacar tan seguido.

Treinta segundos después de que el rubio haya dicho esto, los cazadores escucharon el ya conocido sonido agudo que un furia nocturna hacia al volar luego de agarrar velocidad.

Esperaron un ataque de fuego por parte del dragón, pero nada paso. En cambio, cuando el dragón hizo su aparición, lo hizo solo para robar una bolsa de pescados del muelle y desapareció con la misma velocidad que cuando apareció.

Luzu dio unas palmadas en la espalda de su amigo mientras se reía levemente.

— La mufaste, compañero.

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Luzu se encontró ya en una torre, con su pistola de redes especializadas para dragones lista para disparar.

Lo que hacia aquella pistola era disparar una roja que inmovilizaba las alas del dragón haciendo que caiga y que con fortuna muera con el impacto.

Aun no había podido usarla con ningún dragón ya que gracias al furia nocturna los dragones otra vez estaban mas inteligentes y esquivaban sus tiros la mayoría de las veces que había disparado.

Estaba a punto de darse por vencido con esa posición e ir ayudar a Rubius y a Alexby con las catapultas, pensando que tal vez allí tendría mas éxito, cuando escucho ese sonido que conocía a la perfección. El furia nocturna.

Con velocidad, Luzu agarró de vuelta su pistola y apuntó, buscando su blanco.

El dragón apareció.

Luzu predijó su movimiento, disparó y....

Lo derribó.

El castaño vio con una sonrisa de satisfacción como el dragón intentaba luchar en el aire con la red hasta darse cuenta por vencido y comenzar a caer.

Luzu empezó a escuchar gritos de alegría abajo de su torre, bajo la mirada y vio como Alexby, Mangel, Juan y Lolito, sus compañeros, lo felicitaban y festejaban gritando, muy felices por el acertado tiro que él acababa de cazador de hacer.

También vio a Rubius, un poco abatido por haber sido derrotado por su rival, pero sonriendo, feliz por su amigo.

Pero no era exactamente a Rubius a quien el castaño quería ver en ese momento.

Luzu busco con la mirada a su hermano mayor, Vegetta, tratando de averiguar si había visto su logro.

Y lo encontró, su familiar estaba en la torre vecina, con una gran sonrisa de orgullo en su cara. Su hermano no muchas veces había dedicado esa sonrisa al castaño, así que ese simple gesto hizo que el momento fuera mil veces mas especial para Luzu.

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Mierda, Quackity lo vio venir, pero no fue lo suficientemente rápido para esquivarlo.

Cuando la red les dio a él y a su dragón, sintió como uno de los picos filosos de los extremos de la red se le clavaban duro en la pierna y gritó de dolor.

Chimuelo trató de luchar contra la red, pero era imposible, sus alas estaban fuertemente cerradas. Sin poder volar.

Lo ultimo que Quackity vio antes de empezar a caer fue al maldito cazador que había logrado derribarlos.

El muy hijo de puta estaba sonriendo como un niño al que le dieron caramelos.

Mientras caía, Quackity maldijo con todas sus fuerzas a él y a toda la estúpida e ignorante humanidad.

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