Bajo la sombra de los frondosos árboles, más allá de aquel terreno árido del campo de batalla, el silencio fue abruptamente disipado por el estruendo del caballo en pleno galope. A través del bosque, se escuchaba una discusión no tan acalorada entre dos jóvenes líderes de secta:
—Sandu Shengshou, detenga esta locura.
—Zewu-Jun, ¡suelta las malditas riendas!
—Necesita detener el caballo, ¡deténgalo!
—¡No me des ordenes! ¿Crees que soy estúpido? ¡Lo que quieres es llevarme prisionero!
—Con todo respeto, ¿quién lleva a quién como prisionero?
—Zewu-Jun, ¡cierre la boca y suelte las riendas del caballo!
El semental de color negro relincha y se niega a detenerse por un largo tiempo, pues dos pares de manos estaban luchando por el control de las riendas. Fue una suerte que este no derribara a los dos hombres montándolo, quizás el caballo fue entrenado para soportar esa clase de órdenes confusas o quizás compartía el deseo de su dueño: alejarse de la batalla.
Sea como sea, ahora Jiang Cheng se encontraba en un nuevo reto contra toda su paciencia, procuraba no gritar demasiado al otro líder de secta pues una parte de él sabía que estuvo mal haciendo lo que hizo.
¡¿Cómo pudo llevarse a Zewu-Jun de esa manera?!
Fue impulsivo, lo admite, pero ¡¿por qué diablos creyó que sería una buena idea?!
Los dedos blancos y delgados de Lan XiChen tiraron de las riendas, muy cerca de su mano, cortando así la línea de sus pensamientos.
—¡Basta! ¿Quieres que el maldito caballo nos tire?— Jiang Cheng lo regañó, apretó la mano ajena pero al darse cuenta de que era la mano de otro hombre cultivador, la retiró como si se hubiera quemado.
Lan XiChen ignoró ese tipo de reacción, estaba inmóvil en el mismo sitio, colgado al caballo; entre las piernas de aquel líder de secta y la montura. Su cuerpo no estaba respondido desde la cintura hacia abajo, no sabe si es alguna clase de técnica inmovilizadora, solo piensa que debe detener el caballo.
—Sandu Shengshou, no puede cometer esta clase de actos, ¿Se da cuenta de que acaba de empeorar la situación? ¿Qué es lo que intenta hacer?— aquel hombre de blanco contestó, no parecía ofendido por los regaños, más bien hay un ligero indicio de vergüenza en su voz.
Indudablemente está confundido, jamás en la vida ha sufrido este tipo de situaciones, donde ha sido tomado por otro cultivador. Además, es Sandu Sengshou de quien se trata.
Mucho se ha hablado del joven líder de la secta Yunmeng Jiang, aunque Lan XiChen evitaba todos los rumores por respeto y el propio reglamento de su secta donde están prohibidos los rumores. Pero durante las conferencias en Lanling, es inevitable escuchar.
Cuando las grandes sectas planeaban detener al Patriarca de Yiling, luego de la muerte de Jin Zixuan, el hijo del líder de la secta Lanling Jin; instaron a Sandu Shengshou para que encabezara el ataque pero este, contra todo pronóstico, dio media vuelta y declaró:
"Si Wei WuXian es considerado un enemigo para ustedes, entonces yo también lo seré. Wei WuXian es mi shixiong, mi familia. Sigue siendo parte de mi secta y tendrán que pasar sobre mi antes de poder tocarlo"
Pocos meses después de haberse marchado de la reunión, se escucharon los rumores sobre la secta Yunmeng Jiang practicando el cultivo demoníaco. Sandu Shengshou y el Patriarca de Yiling se convirtieron en los fundadores de la primera secta demoníaca.
A partir de ese entonces, las sectas Qinghe Nie, Lanling Jin y Gusu Lan intentaron frenar sus prácticas, sin éxito. En primer lugar, no es fácil enfrentar a dos jóvenes cultivadores con tremendas habilidades. Y en segundo lugar, ningún líder de secta se atrevía a declarar abiertamente su enemistad.
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Capturando a la Belleza [ChengXi]
FanficDespués de la muerte de Jin GuangYao, la paz ha regresado a las sectas. Jiang Cheng se fue a dormir maldiciendo su futura vida de soledad, pero el lugar donde despertó parece... ¿algo anda mal? Tan pronto como parpadeó pudo ver el ejército de cultiv...