𝕲𝖚𝖆𝖗𝖉𝖎𝖆𝖓 𝖂𝖎𝖟𝖆𝖊𝖗𝖉 2

Capítulo 12.

La noche avanzaba con normalidad, una mujer había escuchado a su hijo llorar pero se detuvo a escuchar una conversación muy amable y comprensiva por parte del Hitchcock, cuando finalmente se calmaron nuevamente fueron a dormir; en cambio ella solo fue a la parte baja de la casa para sentarse en el sofá mientras ve una película pero lo menos que hacia era verla, no le estaba prestando atención, pues en su mente estaba pérdida y sin idea de lo que haría mañana para mantener a Alfred con ella, aunque si no hace nada y deja que Jackson se lo lleve no pierde nada pero ese chico sufriría mucho porque realmente la pasa mal, tomó una almohada y grito sobre esta con frustración, odia que ese tal Cristopher tenga la razón en todo y que sus malditas advertencias sean ciertas, sin darse cuenta se quedó dormida en el sofá.

Al día siguiente Viktoria despertó debido a unos golpes en la puerta, despertar totalmente desorientada y se callo del sofá, se levantó mirando a todos los lados para después caminar hacia la puerta; parpadeo largo pues estaba cansada y adolorida, tomó el pomo de la puerta y la abre, se encontró con la cálida presencia de un hombre.

Hola Viktoria ¿como estas? - pregunta con una sonrisa. Ella parpadeo un par de veces y después reacciona.

Ehhhh Adrian!? - se abrazo a si misma pues recordó que solo trae puesto un shorts color azul y una blusa de tirantes negra. - ¿Que haces aquí a estas horas de la noche? - pregunta. Adrian ladea la cabeza.

Viktoria... Son las 6:35 de la mañana. - responde, ella miro al reloj de pared y si era esa la hora.

<< Me quedé dormida en el sofá... >> - se golpeo la frente con su mano derecha. - Jesucristo Bendito, toma mi alma y has con ella lo que quieras... - dice a si misma abrumada y cansada.

Mejor vamos adentro para que estés más cómoda. - propuso mientras la toma de los hombros.

Sí, sí... Esta bien... - aceptó. Ambos entraron y ella se fue a cambiar mientras él noruego esperaba a el living, miro unas fotografías y miro la del casamiento de la pareja que a tenido tanto revuelo en los últimos años, la dama de la bestia. - ¿Estas muy cómodo no? - él noruego se sobresalto por eso.

Oh! Yo... No quería ser entrometido, solo que me dio nostalgia... Parece solo ayer que se casaron... Tenias 25 años y no cambias. - alegó. Ella se acercó y miro la fotografía.

Sí, parece solo ayer, ha pasado años desde ese entonces... - miro la fotografía. - vamos a la cocina, tengo cosas que hacer y los niños despertaron en dos horas y media, además que tengo que pensar que hacer con Alfred. - dice mientras caminan a la cocina.

Alfred? - pregunta confundido.

Oh es verdad no sabes quien es. - Viktoria comenzo a contar sobre Alfred y Adrian no lo podía creer pero al ver a la venezolana tan sería, sabía que hablaba en serio.

Las cosas estan muy tensas, Viktoria, seguir removiendo las aguas no es seguro y más que ahora representas dos Naciones, tienes... - es interrumpido por un golpe que la mujer dio en el mesón.

Crees que no lo sé!? ¡¿ pero que quieres que haga, que deje a ese pobre chico sufriendo a manos de ese mal pari'o desgraci'o!? ¡¿ Ya le falle a Iván una vez y no pienso dejarlo solo como lo hice con él!? ¡¡ Sé perfectamente en lo que me metí!! ¿Sí? ¡No me lo tienes que recordar en cuanto en la televisión y en todo medio de comunicación me lo recuerda todos los malditos días! - se llevó una mano a la boca, la presión la estaba ahogando. - Ay, yo... Emm... No fue mi intención, es solo que... - es interrumpida por un abrazo del noruego.

No te quice presionar, es que a veces olvido que tienes mucho en tus hombros, tus hijos, las Naciones, tú esposo... Comienzo a entender porque tenias más tiempo antes pues él te ayudaba y entre ambos se compartían la carga pero ahora... - se separó y la tomó de los hombros. - lo haces todo sola y eso que te e brindado un poco de mi ayuda, vigilando a lo niños y haciendo la compras de los víveres cuando to tienes tiempo... Ahora con todo lo que me dices no e sido de mucha ayuda... Solo quiero ayudarte y poder compensar todo lo que perdiste. - dice mientras acarició la mejilla de la mujer.