¿Como seria ser el gris o el cafe de la historia donde no hiciste ni la mitad de cosas buenas pero tampoco completaste las malas?
Simplemente un joven de vida destrozada que busca de sus errores y se reanima a seguir en el nuevo lugar que la vida lo...
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Los adultos de ahí lo veían con extrañeza, el niño había maldecido de la nada.
— Quackity ¿Sucede algo? — Sapo Peta pregunto con curiosidad.
— ¿Eh? Si si, solo me acorde de algo nada sin importancia — rio con pena.
Era obvio que nadie le creyó, pero respetarían al menor y no preguntarían de mas.
Habían pasado semanas después de que Quackity se había replanteado una de las decisiones mas grandes de su vida.
Las cosas estuvieron movidas, Karmaland estaba creciendo de manera fuerte, venia gente de otros pueblos buscando cambiar de ambiente o agrandar la familia, la economía subía y ya era hora de conseguir un alcalde para el pueblo.
Aun no había postulantes pero Quackity quería ser uno de ellos.
Se había acercado mucho a Luzu en las ultimas semanas, el castaño le buscaba mucho y el nunca desaprovecharía un poco de aprecio y compañía, paseaban juntos y hacían misiones lado a lado.
Disfrutaba mucho de la compañía del de ojos carmín, se sentía reconfortante tener a un confidente cerca para poder hablar, aunque, Rubius sabia mas cosas obscuras de el que Luzu, creía que las buenas eran mas intimas.
Se estaba engañando a si mismo, lo sabia, pero aunque sepa lo que pude pasar, confiaba en Luzu, el no era Wilbur, ni Jschlatt, era solo Luzu.
Su Luzu.
...
Las calles eran ruidosas y corría la gente de un lado a otro cerca de la gran construcción blanca, Quackity los veía dentro del edificio, igual o mas angustiado.
De la nada su madre había tocado su puerta diciendo que su hermano iba a nacer, así de la nada, era obvio que entro en pánico, llamo a Vegetta, a su padre y al chaman, no sabia que hacer en un parto, había tenido hijos, si, pero jamas los tuvo en su vientre.
El hospital estaba frio, y era desagradable, no le gustaban los hospitales, siempre pasan cosas malas dentro de ellos, para el eran de mal augurio.
— ¿Crees que se tarden mucho? — Rubius soltó la pregunta al aire, impaciente.
— Es un parto rubia, si no se tardan mucho seria raro, le están sacando un niño por la cola a mi mamá — contesto simple y calmado.
Luzu miro al chico, era raro que Quackity actuara así, lo hacia en situaciones de peligro, pocas veces casi siempre lo tenían que revivir, pero se calmo de su pensar, su niño debía de estar asustado.
Quacks era tan inocente y debil.
— Sabes, no quería saber el ultimo detalle — Rubius saco la lengua asqueado.
