Un amor clandestino//Ovidio Guzman

1.6

Cinco meses después...

Ovidio Guzmán

- Patrón, su mujer acaba de ser trasladada al hospital-Avisan por los radios, Iván y yo nos miramos sin saber a acual de los dos le hablan.-me refiero a la señorita Fernanda, está a punto de tener a su bebé. Ah y la señorita Mía está con ella.

-No mames-Susurra Iván levantándose y dejando el dinero sobre la mesa.-vamos.

Joaquín y Alfredo dicen que nos van a alcanzar después. Manejo yo porque el Iván anda bien alterado por los nervios, en menos de nada estamos en el hospital.

-Enfermera, ¿La señorita Fernanda?-Pregunta mi hermano.

-Esta en la sala de parto privada junto a Isabella Vega, es más yo creo que ya ha de estar naciendo¿Quieren ver?-Nos lleva hasta la sala y le abre las cortinillas.

Escucho como late el corazón de Iván justo como me latió cuando ví nacer a mis hijas. Mi cuñada está agarrada de la mano de Isabella y la aprieta cada que puja.

Mi mirada se encuentra con la de mi chula. Últimamente hemos tenido muchas peleas porque con el embarazo está muy sensible y cualquier cosa la pone mal y ya no se que hacer para tenerla feliz porque no quiero que se vaya y me deje después de hacer tanto para tenerla conmigo.

El otro día se enojó porque soñó que la engañaba con Kimberly siendo que ya le había dicho que ella y yo no teníamos nada desde hace mucho tiempo, que era pasado.

Yo no sé en qué momento me vine a meter con esa mujer que solo me ha traído problemas.

El llanto de la bebé me saca de mi pensamientos, Iván se limpia la lágrima que se le escapa. Mía abraza a su amiga y yo a mi hermano.

-Felicidades hermano-Le doy palmadas.

-¿Ya nació?-Sergio aparece con dos mujeres, una rubia idéntica a Fernanda de unos 40 años y una más joven que a diferencia de la antes mencionada, es castaña y muy chaparrita, más que mi chula y eso ya es mucho decir.

-Sí.

-Ellas son Julia y Jimena-Nos presenta-Mi hija y mi ex esposa.

-Un placer, Iván el marido de Fernanda.

-Ovidio.-Me limito a decir.

Un rato después me acerco para sostener a mi sobrina Ivana Darián, me entran los recuerdos de la primera vez que cargue a mis hijas, mis mayores tesoros. La chula entra con sus primos los Ortiz.

-Gracias-Agradece Fer al ver todos los arreglos florales que tiene.

Nos quedamos platicando unos minutos mientras se acercan a la bebé, Isabella me pide irnos ya que se siente cansada.

-Me duele la espalda-Dice dándome un abrazo.

«Es el primero en semanas»

-Ven, vámonos rápido para que te puedas acostar.-La abrazo por la cintura y salimos del hospital.

-¿Y cuando vamos a ver a nuestra prima?-Pregunta mi Gaby emocionada por conocer a Ivanita.

-Mañana.-La llevo en los brazos hasta su cama.

Atrás vienen Mía y Odalys.

-Yo ya quiero que Nazca mi hermanito-Mi niña, la mayor, se acuesta.

Las arropamos y nos vamos a la habitación para dormir pero al verla poniéndose la pijama me provoca de todo menos dormir.

Con el embarazo se puso más piernona, sus nalgas y tetas le crecieron mucho.

-¿Que me ves?-Me pregunta al notar que me la estoy sabroseando.

-Lo hermosa que está mi mujer-Me acerco para abrazarla y besarla.

La llevo hasta la cama. La verdad, no me importa si no nos acostamos lo único que quiero es besarla y abrazarla como lo hacía antes porque me he distanciado de ella por el trabajo y más ahora que estamos haciendo tratos con Grecia que eso es puro trabajar y trabajar pero las ganancias son muy buenas. «Nunca pensé que la güerita sería tan buena pa' los negocios»

-Ratoncito no ten...

-Tranquila, entiendo-La interrumpo-solo quiero estar contigo, quiero abrazarte y hacerte saber que siempre estaré contigo.

La beso y nos quedamos así hasta que nos dormimos.

-Regalale flores, llévala a comer o yo que se, nunca me han dado algo así-Dice Grecia dándole un trago a su cerveza.-Cambiando de tema, me enteré de que Kimberly P. Ramirez le está pidiendo tu dirección a todo el que te conoce.-Suspiro-Tienes que hacer algo, imagínate que la consiga y vaya a tu rancho y le haga un show a tu mujer. No, mi Isabella no está para eso-Volteo a verla al escuchar el mi Isabella salir de su boca.

-Hablando de eso, ¿Como se conocieron?-Quise saber más de eso porque Mía ya me había hablado de eso pero solo me dijo que fueron amigas pero no me parece muy de amigas la forma en la que Grecia se expresa de mi esposa cada que hablamos de ella.

Se remueve en su asiento nerviosa-Pues la conocí hace unos añitos en una fiesta en la que coincidimos. Yo andaba en busca de niñas que quisieran trabajar para mí y la vi platicando, la verdad nunca me pareció una niña para trabajar en lo que yo ofrecía así que solo me acerque y le saqué plática, y pues nos hicimos amigas, pasó lo que pasó y después me fuí a Miami.

-Mmm...bueno, me tengo que ir. Buscaré a esa mujer para decirle que ya deje de estar chingando.

Pamela, la mano derecha de Grecia me entrega un maletín con mi parte.

Llego al departamento donde vive está mujer para hablar con ella.

-Ovi, te extrañé muchísimo-Me abraza pero la alejo de mí.

-No te quito mucho tiempo, solo vengo a decirte que no me busques más, estoy muy feliz con mi mujer así que no te metas.

Le doy la espalda para irme pero me detiene.

-¿Acaso no extrañas lo bien que la pasamos juntitos?-Con sus manos recorre mi pecho.

-Ya supéralo.

La dejo atrás ignorando sus llamados de atención. Suspiro maldiciendo el día en el que me metí con esa y le "juré" que siempre iba a estar al tanto de ella pero claramente cuando conocí a Mía me olvidé de que habían más mujeres aparte de ella.

Pero es que como no hacerlo. Es inteligente, bella con un gran corazón, sus ojos son hermosos con ese verde azulado y su cabello largo y casi negro, su cara de Angel, mente de criminal y alma de ninfómana.

Mía es todo lo que un hombre necesita, lo que yo necesito.

Es la mamá de mi hijo y me ha ayudado con la crianza de mis niñas porque solo no puedo y eso siempre se lo agradeceré porque ahora es mi familia, mi mujer.