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Mía Vega

—Efectivamente se trata de leucemia, mira, yo no te puedo ayudar ya que yo no soy especialista pero conozco a un doctor que te puede ayudar pero está en México.—Las lágrimas se resbalan por mis mejillas, volteo a ver a mi hijo que está en la área de niños jugando. Su sonrisa me hace ver que sin importar que, tengo que hacer lo que sea para que esté bien.—Se llama Anthony García, le pasaré la información. ¿Toda su familia está en Culiacán, cierto?

—Sí.

—Bueno, allá se encuentra este doctor por lo que será más fácil y rápido buscar donantes de células madre. Tendrá que ir allá.

Siento como mi mundo se desmorona en un segundo al escuchar eso, no he ido a a Culiacán desde hace 3 años, no he visto a nadie más que a Fernanda, Gris y Aleja que vienen a visitar a Santiago. Llamo a mi hermana y le cuento la noticia, me muestra su apoyo y me ayuda a hacer mis maletas.

—¿A dónde vamos?—Pregunta mi hijo al ver que acomodo su ropita en la maleta.

—A visitar a los abuelos.—Una sonrisa completa de emoción se forma en su preciosa carita haciéndome sonreír.

En situaciones así, la sonrisa de tus hijos valen oro puro. Empieza a elegir que juguetes se llevará cuando de repente su nariz comienza a sangrar .

—Deja que salga todo mientras aprieta su puente —Dice mi hermana.

Hago lo que me pide y al cabo de unos minutos el sangrado para y le lavo la cara.


Llego a Culiacán y la cantidad de reporteros y fans es tanta que mi hijo se asusta. Claudia y mis guardias me abren pasó entre la multitud hasta llegar al carro que está esperando en la entrada del aeropuerto. Tranquilizo a Santiago y termina dormido en mis brazos, la casa de mis padres sigue igual de hermosa, los carros en la entrada me sacan de onda pero x, seguro son los amigos de ellos que vinieron a reunirse ya que no saben de mi llegada. Efectivamente, hay una reunión de socios, los Guzmán y los Montes se encuentran aquí junto a los Zúñiga.

Todas las miradas se centran en mí y en Santi, todos me saludan, Iván y Alfredo abrazan a Santi, ya se conocen por videollamadas.

—Que guapo, tres el porte Guzmán.—Dice Iván con una sonrisa.

—Igualito a tu 'apa—El comentario de Alfredo le saca una sonrisa a Santiago.

Siempre le he hablado de él y le he mostrado fotos, aunque no lo conoce lo ama mucho por lo que es lo mejor que le han dicho.

—¿De verdad?—Pregunta pegando unos brincos haciéndonos reír.

—Sí—Decimos todos.

Rato después me acerco a Iván y a su hermano.

—Necesito pedirles un favor.

—Claro cuñada, a la orden pal' desorden.

—Necesito verme con Ovidio —Ambos se miran.—Santi tiene leucemia y no sé lo he dicho a casi nadie, y quisiera que él lo supiera y lo conociera porque...no sé que pueda pasar —Me rompo en llanto y me abrazan.

—Tranquila cuñada, todo saldrá bien, ten fé.





Decidí hablar primero con Ovidio antes de ir al hospital, ya estoy en el rancho con los nervios de punta. Me abren la puerta y sonrío al ver a Odalys de ya 11 años, la abrazo dándole un beso.

—¿Cómo estás, princesa?

—Bien, ¿Él es Santi?

—Sí, Santi, ella es tu hermana Odalys.

—Wow, tengo una hermana.—La abraza.

—Mira ahí viene tu otra hermana Gabriela.

La saludo y atrás de ella viene Ovidio, siento mis piernas temblar de tan solo verlo con esa sonrisa tan encantadora que tiene. El abrazo más sincero que he dado en mi vida, dónde quedo expuesta dejándole saber lo mucho que lo extraño y necesito.

—Te extrañé —Confiesa contra mi cuello.

—Y yo a ti.

—Papi.

No puedo explicar lo que pasó, el reencuentro más hermoso que he visto en toda mi vida. La cara de Santiago al ver por primera vez en persona a su familia es de felicidad, una sonrisa tan sincera y hermosa.

—Mi Chapito, saliste bien guapo como yo, canijo.—Dice Ovidio sonrojando a nuestro hijo.

Después de tener un convivio muy lindo con la familia llega la hora de hablar con Ovidio.

—¿Que es eso tan importante que me tienes que decir?

—Santiago tiene Leucemia, vinimos porque aquí está el especialista, y como aquí está toda la familia será más fácil encontrar un donante de células madre.—Suelto tratando de no llorar.

El me abraza escondiendo su cara en mi cuello.

—Cuentas conmigo para todo chula...

Ese apodo, ese...

—En una hora tenemos una cita con el doctor.—Informo.

—Pues los acompaño, todo con tal de ver bien a mi hijo.





—Buenas tardes, ustedes deben ser los padres del niño Santiago Guzmán Vega,¿Cierto?—Pregunta el doctor García.

Asentimos.

»—Bueno, la pediatra Ross ya me mandó toda la información, lo siguiente que haremos será buscar donantes, empezamos por ustedes¿Les parece?

—Claro doctor.

Nos llevan a un laboratorio y comienzan las pruebas. En menos de media hora todos vienen a hacerse las pruebas y mientras esperamos le cuento todo a Hassan quien está muy preocupado y Ovidio solo me mira con el ceño fruncido.

Cualquier cosa me avisas, igual voy a ir cuando pueda.

—Okey, te quiero, bye.—Me despido.

Y yo a ti mi amor.

Cuelgo y me siento otra vez cuando el doctor sale.

—Ya vimos los resultados y el único compatible es el señor Ovidio Guzmán, pondré la cirugía para la próxima semana.—Informa. inevitablemente abrazo a Ovidio.

—Todo saldrá bien chula—Siento un alivio al saber que una cirugía puede salvarle la vida.

—En la cita previa hablaremos de las consecuencias, que pasen buen día.



——

Inserto fotito de Santiago

Un amor clandestino//Ovidio Guzman Donde viven las historias. Descúbrelo ahora