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Grecia Conte

Me bajo del jet seguida de mis muñecas Pamela, Sheila y Angela. Mis hombres nos abren la puerta de la camioneta, le digo a Antoni a dónde llevarnos.

Siento un nudo en el pecho cuando veo el rancho de mi...de Emilio Zúñiga, lugar en el que crecí junto a mis hermanos y mismo lugar donde le jure a Emilio que me iba a necesitar algún día, y ese día ya llegó.

—¿Ustedes son?—Pregunta el hombre de seguridad.

Bajo el vidrio y veo como su sangre se congela cuando me ve.

—Grecia Conte, ¿Me recuerda, Chucho?

—Claro señorita, pase está en su casa.

Nos bajamos y tocó la gran puerta de la casa y para mi sorpresa quien me abre es la puta oficial de Emilio, Marta Hernández, la madre de las personas que más detesto en este mundo; Enrique y Yazmin.

—Grecia que gus...

—Sh,—La callo—¿Dónde están?

—En la oficina.

La miro de pies a cabeza hasta pena ajena me da verla vestida de sirvienta.

—Niñas, esperenme aquí.—Les guiño el ojo.

Esas muchachas me han ayudado a forrarme de dinero gracias a sus tácticas de seducción. Abro la puerta y todos me miran sorprendidos, los abrazo.

—Que hermosa está mi güerita—Enzo me trata de cargar pero no puede.—Ay casi me quedo sin espalda—Se queja.

—Mi niña—Emilio se levanta y trata de abrazarme pero lo aparto.

—Quitate, que estoy aquí para ver a mis hermanos y hacer negocios con ellos y bueno, robarme a tus socios.—Siento la tristeza en su rostro y no hay cosa que me dé más satisfacción que eso.

—Pero que cambiada estás—Opina Yazmin viéndome—te quedaron bien la cirugías.—Suelta con veneno.

—Gracias, es que cuando hay dinero todo queda bien en cambio a ti...bueno, al menos te dejaron los pezones —Le respondo con más veneno.

La sonora carcajada de Mateo y Emiliano nos hacen reír a los demás Conte.

—Oye, Grecia, ¿Por qué te quitaste el Zúñiga?—Mi mirada se dirige al hombre canusco al que una vez llame papá.

Suelto una risa sarcástica.

—Yo no pienso tener el apellido del hombre que me echo del negocio familiar por creerle al asqueroso bueno para nada que se dice llamar su hijo pero estoy segura de que no lo es. Porque un hijo de una cualquiera puede ser de cualquier hombre.—Los miro con asco.

—El burro hablando de orejas.—El comentario de Enrique me hace voltear.

—¿Disculpa?

—Pues que siempre has tachado a mi santa madre de puta cuando tú te acuestas con todo el que se te pone al frente y ni hablar de que ahora andas muy de que también te gustan las mujeres, que asco.

—Ay mi vida, no sabía que eras mi fan número uno, estás más al pendiente de mi vida que yo misma.—Me le acerco —¿Y porque asco de que me gusten las mujeres? No sabía que a ti te gustaran los hombres, digo, por la forma en la te expresas.—Trata de hablar pero no lo dejo—Bueno me voy, nos vemos más tarde.

Salgo de la oficina yendome con mis chicas.

Mía Vega

—No sabía que mis papás iban a estar aquí —Digo observando a mis papás entrar a la gran casa.

—Es que le llegó la hija a un socio y le hicieron una fiesta.

Ovidio me ayuda a bajar, cuando entramos saludamos a todos y a lo lejos reconozco a Pamela, la amiga de Grecia.

Bebo un poco de agua. El celular de Ovidio vibra y de reojo veo el nombre de la... cantantucha que ni en su casa topan.

—Contestale, no dejemos que la moza se enoje.—Lo miro echando humo por las orejas.

—¿Cuál moza?—Me doy la vuelta enojada pero me encuentro con Grecia.

La miro de arriba abajo observando su belleza, trae una falda negra con un body blanco de encaje.

—No me digas que eres la mujer de Ovidio, Isa—Me besa la mejilla erizando mi piel.

—Así es, Grecia.—Le sonrío.

—¿Se conocen?—Pregunta Ovidio confundido.

—Sí.

—Y muy bien diría yo.—Siento la mirada azul de la italiana.—Pero bueno, venía a pedirte un segundito para hablar de negocios —Mira a mi marido y él me mira a mí.

—Ve tranquilo, iré con mi mamá y Fernanda.—Ovidio me besa antes de irse con Grecia.

Siento mi corazón a mil después de verla. Camino a la mesa donde está mi mamá, Fernanda y mis cuñadas.

Comenzamos a platicar hasta que se sube alguien al escenario.

—Y con ustedes, un talento desde Tijuana con una gran carrera por delante, gracias a su patrocinador oficial O...—Se calla cuando un hombre le hace una seña cuando me ve—ella es Kimberly P. Ramirez.

Sube a cantar y siento unas ganas terribles de vomitar, Fernanda me acompaña al baño, me enjuago la boca y me lavo las manos.

—Te lo juro, esa misma es la que le ha estado llamando estos días.—Trato de no llorar pero me cuesta cuando escucho como la Perra esa dice “Esta canción se la dedico a mi gran amor”—Me voy a ir.

Tomo mi bolso me despido de los que conozco, cuando abro la puerta siento una mano en mi brazo deteniéndome.

—¿A dónde chula?—Ovidio trata de besarme pero me aparto.

—Dejame.—Salgo pero él me sigue.

—¿Que le pasa?

—¿Quieres saber que me pasa?—Asiente—me pasa que tu amante está allá adentro cantando canciones que te dedicó a ti.—Mis labios y cuerpo tiemblan.

—Mi amor...

—Nos vemos en la casa, disfruta la noche.




Me acuesto en la cama y justo llega Ovidio suspiro y me acomodo para dormir.

—Mi amor, eso fue antes de que estuviéramos juntos.—Dice besando mi hombro.

—Yo no más te voy a decir que si me engañas vas a sufrir más que yo, buenas noches.

FINAL DE TEMPORADA...

AAAAH! ya viene la temporada 2.

Pónganse condón que se vieneee.

Que vulgar fue eso pero I don't care.

Ya subo los personajes nuevos de la temporada 2.

Un amor clandestino//Ovidio Guzman Donde viven las historias. Descúbrelo ahora