STILL WITH ME

Cap 12🌸

Sus manos se crisparon en los hombros ajenos en un intento de poner distancia, lo que él otro se lo impidió en el momento en que decide profundizar su beso llevándolo a otro nivel..

Taeyong gimió entre sus labios y dejo que sus dedos de enterrara en el cuero cabelludo de su cabeza, el Alfa le rodeo de la cintura atrayendolo a su cuerpo y prácticamente dejándole sobre su cuerpo, sus bocas se pegaban como imanes y se saboreaban como el mejor manjar. La cabeza del Omega le da vuelta sintiendo su mente completamente nublada por la pasión del deseo ¿Cómo demonios fue que terminó en esa situación? Es la pregunta que se hace y no encuentra la respuesta.

Después de que Yuta le recogiera del hospital, tuvieron ese pequeño e intenso encuentro y luego solamente subieron al auto sin decir palabra alguna en todo el camino, la intenciones del Omega era hablar con Yuta cuando llegase a su hogar pero lamentablemente  esa no eran las intenciones del japonés. Su mente y su cuerpo no podían coincidir cuando se trataba del Alfa, ya que si no fuera así Taeyong no estarían correspondiendo a ese beso con tanta necesidad, no entendía que demonios le sucedía en la cabeza como para dejar que todo a su alrededor se saliera de control cuando estaba con Yuta todo a su alrededor parecía desaparecer por completo.

— N-no.... Espere — jadeo apartándose en busca de aire — Señor Nakamoto, debemos parar con esto .—antes de que otra palabra saliera de sus labios, estos fueron acallados por los labios del mayor.

— ¿Por que dices eso? — inquirió apretando su agarre en las caderas de Tae para evitar que se bajara de su regazo— ¿Que acaso no te gusta? — le dio otro beso.

— No... Es eso — con sus mejillas ruborizadas recostó su cabeza en su pecho — Esto no está bien, Lo que estamos haciendo es...— un beso, otro beso y otro le fue propinado en su aterciopelados labios sabor fresa.

—No digas eso mí pequeño, tu y yo solo nos dejamos llevar por el deseo....— murmuró acariciando suavemente su cabellera castaña — no tiene nada de malo hacerlo... Si no se enteran nadie saldrá lastimado.

— Lo mejor será que me vaya de aquí... — suspiro entrecortado, le dolía decir ésas palabras tanto como pensar en estar alejado del Alfa— Podría ir a quedarme a casa de mí madre, ella cuidaría bien de mí y sería solo por un tiempo al menos hasta que Sicheng vuela.

— ¡No! ¡Por favor Taeyong!— exclamó alarmado, apretando su agarre en el menudo cuerpo — pídeme cualquier cosa  pero por favor no te vayas, no me dejes..— su mano se deslizó por la mejilla sonrojada de el Omega, lentamente fue bajando sus caricias hasta terminar en el vientre el cual también acaricio dulcemente— necesito estar contigo... Cuidarte y cuidar de ellos si no que clase de Alfa sería.— el Omega lo medito por unos segundos, jugando con el borde de la camisa ajena.

Yuta tenía razón, lo que más quiere un Alfa es cuidar de su Omega cuando está embarazado y mantenerse cerca de este, no tenía el corazón para hacerle algo así a Yuta, las cosas estaban yendo muy mal pero aún así Taeyong no quería separarlo de sus cachorros por lo que tendría que recurrir a su otra opción. Lo mejor para ambos sería mantener la distancia, debían hacer eso para no lastimar a Sicheng, el error ya estaba hecho y ya no podía volver atrás, lo que si podían hacer era mantenerse alejados el uno del otro a pesar que les costase.

— Está bien, me quedaré.... Solo le pido que se mantenga lo más alejado posible de mí — sus palabras podían decir eso pero su cuerpo no parecía querer separarse del calor que emanaba Yuta — No podemos seguir con esto... En lo que a mí respecta usted es alguien prohibido. — las grandes masculinas manos de Yuta acariciaron sus hombros con suavidad.

—Lo único prohibido aquí es no poder quitarnos estás ganas que sentimos el uno por el otro Taeyong— dijo con ese extraño sentimiento que crecía con solo imaginarse lejos de el Omega ¿Que demonios era lo que estaba diciendo? Se supone que ese sería el momento perfecto para acabar con todo, él y Taeyong no podían estar juntos.