Cap 16🌸

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Movió lentamente su cuerpo pegándose al del contrario, dejo que su cabeza descansara sobre el brazo ajeno mientras no podía apartar la mirada del hermoso rostro del japonés, Taeyong llevo sus delegados dedos hacia el rostro dormido del Alfa y se dispuso a apartar los rebeldes cabellos castaño rojizos que cubrían sus ojos . Con extrema delicadeza recorre cada una de las facciones del japonés, memorizando con sus dedos cada rasgos y guardándose en su memoria, se acurruca contra su pecho queriendo quedar por siempre en esa habitación, en esa cama junto a Yuta , en la calidez y confort  de sus brazos, ya nada le importa por un momento quiere ser egoísta, desea tener al Alfa solo para él .

Muerde su labio inferior aferrándose a su torso cuando le oye al Alfa soltar una risa áspera y ronca mientras deposita un beso en la coronilla, desliza una de sus manos por la espalda desnuda del Omega dejando suaves caricias de arriba a abajo, nota como este se tensa y oculta su rostro sonrojado de la vista del mayor sin intenciones de salir de su escondite, Yuta sonríe con con picardía ante la actitud tan infantil del menor y procede a descender  sus caricias más abajo provocando que Tae se sobresaltara.

Cuando por fin Taeyong se decide en salir de su escondite es donde el mayor aprovecha para repartir besos por su cuello, clavícula y hombro dejando un camino de besos húmedos deteniéndose unos segundos para morder sus hombros y lamer los huesos de su clavícula, no entiende porque está haciendo eso ya que se supone que aquí es donde debería poner un alto a toda esta locura en la que arrastró a ese lindo Omega, aún así no puede hacerlo, no cuando tiene a Taeyong aferrado a su cuerpo con sus extremidades enredadas con las suyas, no cuando ese bonito Omega le mira con esos lindos y brillantes orbes llenos de vida, sus mejillas tan sonrojadas cómo dos manzanas y como olvidar esa pequeña y abultada boquita entre abierta .

Yuta es consiente de que acaba de cometer el mayor de los errores, desde el principio cuando se topo con esos bonitos ojos tristes supo que Taeyong sería su perdición, pero aún así decidió seguir con toda esa locura aún si eso le costase su matrimonio, el japonés es demasiado obstinado cómo para admitir qué se equivocó y que ahora deberá lidiar con las consecuencias, Taeyong tampoco se lo está haciendo nada fácil, no cuando libera su feromona, ese  dulce aroma que arrastra y destruye todas sus murallas llevando a yuta a caer en un abismo sin fin .

—Por un momento pensé que todo esto era solo un sueño — murmura Taeyong sin dejar de restregar su rostro en la palma del contrario.

—Tu eres un sueño...— Susurra mordiendo el hueso de su oreja causando un suspiro por parte del contrario — Eres algo tan irreal, que aveces pienso que fueras a desaparecer — las palabras fluyen de sus labios por si solas es como si su lobo y él le estuvieran en sincronía confesando su amor a ese dulce tierno chico.

Se apodera de sus labios como si ya le perteneciera , siendo tan suyo en el momento en que el Omega con solo un roce de sus labios este ya sabe que hacer y simplemente cierra sus ojos dejándose envolver por esa agradable sensación de emociones que explotan en su interior, se siente como en una montaña rusa subiendo lentamente a tocar el cielo para después caer en ese vertiginoso camino hasta los traicioneros labios de Nakamoto .

Yuta sonríe entre sus labios cuando siente como el Omega le exige más de su sabor, lo rodea de la cintura mientras profundiza aquel beso notando como los delegados dedos de Taeyong se enredan jugando con los mechones de cabello que caen por su nuca, tal parece que esa acción le entretiene por qué no deja de hacelo en ningún momento ni siquiera cuando se separan por falta de oxígeno por tan solo unos segundos para después volver nuevamente a la carga.

Su lengua danza junto a la de Taeyong buscando ganar terreno en una lucha por quién tiene el control, para Yuta los labios del Omega resultan ser como una especie de veneno que le oprime el pecho y lentamente lo va dejando sin aire hasta que sus pulmones quedan vacíos pero aún asi necesita seguir besándole como una extraña adicción que lo destruye y lo trae a la vida al mismo tiempo, así de confuso son sus sentimientos y emociones nuevas que está experimentando cada vez que está con Taeyong. No puede evitarlo ni tienes intenciones de detenerse mucho menos cuando posa la palma de su mano en la sonrojada mejilla del menor, le acaricia con dulzura descendiendo por su cuello, acariciando su clavícula marcada y hombros, baja lentamente delineando con suavidad los costados de la figura desnuda de Tae con tanta delicadeza como si tuviese miedo de romperle, por unos segundos detiene tal acción cuando el Omega pega un pequeño saltito separándose de sus labios dejando al Alfa desconcertado .

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