𝗟𝗼𝘀 𝗽𝗮𝗱𝗿𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗦𝗽𝗿𝗲𝗲𝗻 ❝𝗥𝘂𝗯𝗲𝗴𝗲𝘁𝘁𝗮 𝘆 𝗦𝗽𝗿𝘂𝗮𝗻❞

>───⇌• :【06】: •⇋───<

— ¿Necesita ayuda? — Preguntó Juan a un castaño que cortaba las verduras para el almuerzo.

— No hace falta — Negó esté dándole una sonrisa.

— Es que como Spreen salió con su papá quería hacer algo o al menos ayudar en algo  — Sonrió algo avergonzado.

— Pues... Había olvidado de que querías saber como era Spreen en su niñez ¿O me equivoco?  — Cuestionó Rubius mientras fijaba de nuevo su vista al tomate que aún no había cortado.

— Si no es molestia — Admitió, Juan había bajado ya que se había acordado de que debía preguntarle a la madre de Spreen como él era de niño.

— ¿Que tal si te digo como era Spreen cuándo hacía sus berrinches? — Sugerió Rubius dándole un vistazo al otro castaño.

— Mmh... Sería un honor — Soltó una risa para prestar atención a cualquier cosa que le dijera el híbrido.

— Digamos que él con sus berrinches era algo... Gritón — Empezó a contar mientras le daba una pequeña miraba a los brócolis que estaban hirviendo en la olla.

Pasado.

— Spreen si no comes las verduras no serás fuerte — Volvió a repetir un castaño mientras intentaba darle de comer a un niño de 3 años.

Los tres estaban cenando sopa de verduras. Pero está gracias al brócoli y varias verduras de ese color había tomado un color verde.

Cada que acercaba la cuchara con sopa el niño giraba su cabeza.

— ¡No! — Giro su cabeza para cruzar sus pequeños brazos y hacer una mueca.

— Spreen hace dos días estabas resfriado... Debes comer — Dijo su madre suavemento.

— ¡No! ¡No y no!  — Movía su cabeza de lado a lado bastante rápido. De repente se detuvo para mirar a su madre e inflar sus pequeños cachetes que pronto tomaron un tono carmesí.

— No llores... ¿Y si te doy... — El mayor no pudo terminar ya que el niño ya había empezado a llorar.

— Pásame la cuchara — Pidió un pelinegro que estaba sentado al otro lado del niño.

El castaño obedeció y le pasó la cuchara con el que le intentaba dar de cenar al niño. El pelinegro agarro un poco de sopa en la cuchara y lo acercó a la boca del niño.

— ¡Aquí viene el avioncito! — Aviso el pelinegro mientras hacía ruidos imitando a un avión. Para que el niño hiciera la misma jugada, mover su cabeza de lado.

— ¡Odio el blocoli! — Intento pronunciar con odio esa verdura mientras miraba la sopa con desprecio.

— Y mañana cenaremos patatas fritas con gaseosa, pero solo si te tomas toda la sopa ¿Que dices? — El niño miró al pelinegro entrecerrando los ojos. Para negar con la cabeza sacando un suspiro frustado de los padres.

Al castaño le dió una idea en ese momento. Y el niño no se negaría.

— Pues mañana yo y tú padre íbamos a ir se aventura contigo, pero como no quieres comer las verduras... — Mencionó para ver de inmediato al niño que le había arrebatado la cuchara a su padre para empezar a comer el solo.

— Pero si no — El castaño pateó por debajo de la mesa a su pareja para que esté soltará un jadeo y entendiera el cometido del híbrido mayor.

— Ya telmine — Aviso el niño con el tazón en manos mostrando a sus padres que no había ni una gota de la sopa.

— ¡Muy bien! — Felicitaron sus padres para darse un vistazo rápido — Ahora papá te ayudará a lavarte los dientes mientras yo me encargo de limpiar — Sonrió el castaño viendo cómo el niño asentía para mirar a su padre.

Actualmente.

— Un drama completo solo por una sopa de brócoli — Añadió Juan mientras sacaba una risa del castaño.

— Y eso era uno de miles — Río el de orbes verdes mientras negaba con su cabeza.

.
.
.
.
.

Holaaa.
Ya se que es corto. Pero hoy creo que no podré hacer uno largo ya que estaré algo ocupadita.
Pero no sé preocupen.
¡Nos vemos!