⇌• :【Final】: •⇋

3.2K 341 78
                                    

Era el 24 de diciembre. Y una pareja de casados preparaba sus mochilas ya que mañana volverían a su hogar.

¿Era doloroso para ese pelinegro? Sí, ¿Por qué? Porque había recordado lo cálido y lindo que era tener a sus padres cerca. Pero ya sabía que debía volver.

— ¡Spreen! ¡Tus amigos están aquí! — Al escuchar a su madre bajo a la sala para ver a tres castaños y un pelinegro.

El pelinegro abrazo a cada uno mientras les decía que los había extrañado bastante.

— ¿Y esa cicatriz en tu rostro, Dream? — Preguntó sereno el de orbes violeta.

— Es una larga historia — Contestó sonriendo.

— ¿Que tal las cosas entre ustedes? — Volvió a preguntar Spreen pero está vez a esos dos castaños.

— Quedamos ah... Como amigos, por ahora — Al chico se le formó una sonrisa al haber escuchar eso.

— Tenemos mucho de que contar — Mencionó el otro pelinegro.

(...)

La pareja estaba para frente a esa puerta de la cabaña. El corazón del híbrido le latía a mil.

— ¿Entramos? — Preguntó susurrando para que el otro asintiera, agarro la manija y la giro.

Al entrar pudo ver a varios de sus tíos y amigos charlando entre ellos.

Spreen se armó de valor para poder al menos hablar para hacer presente su presencia.

— ¡Hola! — Saludó en voz alta, para tomar la mano de Juan y acercarlo a sus tíos.

— ¡Spreen! Cuánto has crecido — Lo abrazó un peliblanco.

— Hola tío Wil — Habló algo forzado ya que el abrazo estaba aumentado de fuerza.

— Pero este eh ese niño que siempre se la pasaba molestando a su padre con la gana de su aventura — Se le acercó otro de sus tíos.

— Creo que te confundiste Mangel, este niño ya parece un adulto — Río un pelinaranja.

— Me alegra ver qué todos estén bien — Vaya que el otro estaba nervioso. Quería causar una buena impresión — Les presentó a Juan — Spreen dió un paso al lado para dejar ver al chico que se escondía detrás.

— Es mi esposo — Añadió mirándolo sonriendo.

— Y casado y todo, ya no le vamo a poder regalar nada ni por navidad, ya está todo un adulto — Le dió una palmada en la espalda.

— Además se llama como tú — Juan ya estaba un poco aliviado. El ambiente no era tenso, pero él y sus nervios aún estaban presentes.

— ¿También, también te llamas Juan? — Preguntó el castaño mirando al hombre que llevaba una camisa rosa.

— Podéis decirme Illo — Respondió extendiendole su mano a Juan para estrecharla.

— Un-un placer — Aceptó el apretón mientras esos nervios se elevaban.

(...)

— Este es Luzu, mi queridísimo amigo y novio — Les presentó a esa pareja a un chico de pelo castaño y ojos rojos con una sudadera negra y el flequillo que le tapaba un ojo.

— Quackity me ha contando muchas cosas buenas de ustedes — El chico a la vista de esos dos parecía agradable.

— Soy Juan, él es Spreen — Agarró suavemente el hombro del nombrado para traerlo hacía el.

𝗟𝗼𝘀 𝗽𝗮𝗱𝗿𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗦𝗽𝗿𝗲𝗲𝗻 ❝𝗥𝘂𝗯𝗲𝗴𝗲𝘁𝘁𝗮 𝘆 𝗦𝗽𝗿𝘂𝗮𝗻❞ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora