𝗟𝗼𝘀 𝗽𝗮𝗱𝗿𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗦𝗽𝗿𝗲𝗲𝗻 ❝𝗥𝘂𝗯𝗲𝗴𝗲𝘁𝘁𝗮 𝘆 𝗦𝗽𝗿𝘂𝗮𝗻❞

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Pasado.

— ¡Es un auto a control remoto! ¡Gracias tío Will! — Agradeció emocionado un niño de 10 años yendo a abrazar a un peliblanco.

— Por nada pequeño — El pequeño ya sabía lo de Papá Noel. Pero amaba los pequeños o grandes regalos que le daban sus padres.

El niño se separó del abrazo para ir a abrir otro regalo.

— Es un... ¡Es un telescopio en miniatura! — Grito Quackity para mirar a quien de los adultos se lo había regalado.

Si. Ambos se enteraron que sus padres eran amigos, lo que les ponía felices de pasar las navidad juntos.

— ¡Mira Spreen! ¡Podemos ahora ver las estrellas! — Ambos niños eran observados por sus padres y tíos que estaban felices de que ambos eran inseparables.

— ¡Che mira esto! — Dijo con su acento argentino — Sho y tú ahora podemos jugar con este monopoly cuando vengas a mi casa — Le sonrío para pasarle la caja al otro pelinegro.

Actualmente.

— ¡QUACKITY!

— ¡SPREEEN!

Gritaron ambos para abrazarse.

— ¡Que gusto me da verte che! ¡No sabes lo que te extrañe! — Se separó para tomar de los hombros al otro mietras reían.

— ¡Yo ni que decir! ¡Aún recuerdo las veces que nos escapabamos para ir a casa de Karl! — Mencionó mientras seguían riendo.

Juan veía esto feliz, su amigo y esposo habían sido amigos desde años.

— ¡JUAAAN! — El pelinegro abrazo desprevenido al nombrado que aceptó gustoso el abrazo.

— También me alegra verte otra vez, Quackity — Añadió separandose.

— ¡Les voy a presentar en navidad a mi novio! ¡Les caerá muy bien! — Mencionó algo feliz.

— Sho estaré bien mientras no se andén besando cada 5 minutos — Aclaró con un tono delicado mientras su esposo negaba y el otro solo reía.

— 23 de diciembre... Mañana llegarán Dream y los demás — Informó Quackity.

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Holis.
Lamento si es corto.
Es que estaré algo ocupada.
Pero intentaré ver si puedo hacer otro capítulo.
Nos vemos.
¡Bye!