Narra USA.
Conduje a velocidad constante en mi Ferrari hasta llegar a aquella ciudad del pecado, a aquella ciudad que me había traído un amigo en el cual podría confiar para desahogar mis frustraciones.
Una vez que llegué a tan prestigiado lugar; the redemption of the erotic, dejé mi auto cerca de la entrada y bajé para luego darle las llaves al valet parking, no sin antes llevarme conmigo aquel tupper de comida escondido entre mi saco.
Miré de reojo como aquel sujeto se llevaba mi auto hacia el estacionamiento privado y luego sonreí dirigiéndome hacia la puerta. Al igual que la última vez, recibí abucheos por parte de la multitud que había de fila.
El guardia encargado de cobrar la entrada, de inmediato me reconoció y correspondió a mí sonrisa mientras se acercaba.
—Que gusto volver a verlo —me dijo levantando la voz, pues por los gritos de la gente quejándose era difícil escucharnos.
—A mi también me da gusto volver —suspiré riendo levemente.
—¿Va a querer pasar de una vez? —cuestionó al sacar su lector de tarjetas.
Por mi parte, saqué mi cartera y le entregué una tarjeta de crédito.
—La pregunta ofende —le dije riendo.El guardia; por su parte, tomó mi tarjeta y realizó la transacción por medio del lector, para luego dármela.
—Bienvenido de nuevo —sonrió el contrario a la par que apartaba de mi camino un listón rojo y otro guardia me abría la puerta.
Yo solo asentí con la cabeza, manteniendo firmeza y seguridad mientras entraba al edificio.
Cómo siempre, el ambiente era una locura y pude percibir de inmediato ese fétido olor a marihuana.
Volteé hacia todos lados, buscando alguien con quién poder hablar para realizar mi pago; pero no fue necesario porque Erick me tomó por sorpresa.
—¡Hey! —gritó el mismo sujeto de la otra vez mientras se acercaba a mí— ¡Que alegría verte!
Me dijo, una vez estando a mi lado y luego colocó su mano sobre mi hombro.—¡Lo mismo digo! —exclamé, pues había mucho ruido— ¡¿Méxi está disponible?! —cuestioné.
—¡Oh, así que por eso volviste! —rió fuertemente mientras sacaba un lector de tarjetas— ¡Con razón hasta vienes elegante! —rió de nuevo.
No hice más que reír por sus malos intentos de chistes y simplemente saqué mi cartera con dificultad, pues estaba tratando de esconder el tupper en el saco.
Finalmente le di la tarjeta y él realizó la transacción.—¡Escucha una cosa! —se acercó a mi mientras me entregaba la tarjeta— ¡Para clientes como tú, Méxi siempre va a estar disponible!
Lentamente se alejó y me entregó el recibo.
—¡Ya sabes dónde está! —me dijo— ¡Así que ve por él!Luego, Erick se fue retirando lentamente y levantó la mano como despedida para luego darme la espalda y perderse entre la multitud.
No me quedé ni un momento más ahí, rápidamente caminé entre tanta gente drogándose o teniendo sexo, ignorándolos al igual que a los bailarines y bailarinas.
Finalmente llegué al elevador y entré junto a dos sujetos, que parecían que iban a pasar un buen rato divirtiéndose, pues se estaban besando y manoseando sin pena de mi presencia. Y cómo uno de ellos estaba vestido de conejo, asumí que el otro había contratado sus servicios.
Nunca había visto a dos hombres tocarse de tal manera, parecía que no iban a aguantar a llegar a su piso, metían sus manos dentro de la ropa del contrario y se besaban con desesperación.
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Sweet • Countryhumans • USAMEX
FanficMéxi Sweet, el nombre artístico de un afamado stripper que se prostituye en uno de los antros más caros de las Vegas. No hay reglas allí, mientras tengas el dinero suficiente, todo es posible dentro de ese edificio lleno de lujuria, alcohol, erotism...