Ir al Cielo es algo maravilloso

12.La verdad.

Cuando al fin pude despertar nuevamente, me encontraba en una pequeña habitación, era bastante simple, y la decoración modesta, pero lo que llamó mi atención fueron los colores de los muebles y las paredes, eran rojos, blancos y negros, de alguna forma me parecía similar a alguien, para ser precisos a Gu Xian; toda la habitación tenía su aroma.

Al observar detenidamente vi que había dos personas sentadas en sillas al costado de la cama, me eran conocidos y después de pensar recordé quienes eran, se trataba de los gemelos Jina y Jin, esas personas frías y distantes estaban ahora dormidas sobres sus hombros; a simple vista se veían como dos niños pequeños.

Sintieron mi mirada y rápidamente se pusieron de pie, Jina salió de la habitación apresurada y Jin tomó mi temperatura y luego mi presión. Me quedé plasmada al ver su amabilidad, contrarrestaba con su intimidante aura.

Jin-Veo que estás bien, tu estado no era el mejor cuando te trajimos, así que estábamos preocupados. Por ahora descansa, ya hablaremos más adelante.

Intenté hablar pero de mi boca no salía ninguna palabra, mi garganta estaba seca, solo cuando estuvo a punto de salir de la habitación, grité con todas mis fuerzas, como mi último aliento de vida:

-Gu Xian.

Jin-Parece que no sabes nada, bien, te lo diré. Gu Xian ha estado en coma desde hace un mes, esa noche que intentó salvarte fue herido de gravedad en la cabeza y aunque hemos tratado sus heridas sigue sin despertar.

Cuando se marchó de la habitación y cerró la puerta, empecé a llorar y soltar gritos ahogados, todo este tiempo creía que él me había abandonado a mi suerte, que no intentó salvarme siquiera, pero la verdad era otra, sí intentó, pero alguien le hizo daño antes de llegar a mí, alguien quiso arrebatarmelo, y por esa razón fue herido, por mi culpa.

En ese momento tomé un vaso con agua que estaba en una mesita de luz junto a la cama, me incorporé y me puse el vestido blanco que había en una silla, cuando me vi en el espejo comprendí que había perdido peso, pero que en mi cara ya no había cansancio ni ojeras, se notaba que había dormido el tiempo suficiente desde esa vez que me desmayé, aunque no sabía cuánto.

Al terminar de vestirme salí de la habitación, escuché voces y me dirigí hasta donde provenían, era una sala de estar amplia, con decoración simple donde resaltaban los colores negros, azules, violetas y blancos, un lugar completamente diferente al templo.
Al momento de entrar a la sala todos se callaron y voltearon a verme, eran alrededor de diez personas, se encontraban Lian, Lim y Lincheng, Mía, Jian, Lucille, Judith, Bai, además de Jin y Jina, todos ellos tenían expresión de preocupación en sus rostros.

El primero en acercase a mí fue Jian, con una expresión algo triste tomó mi mano y la besó.

Jian- Señorita Yuna, estuve muy preocupado por ti, todos pensábamos que habías regresado a la Tierra y no que estabas encerrada, de no ser por Gu Xian nunca lo hubiéramos sabido.

Escuchar su voz y sus palabras me dejaron en trance, ¿lo que oía era verdad?, ¿por qué razón Lu Zhon mentiría y diría algo así, nuevamente, quién diablos era él y qué quería de mí?.

Mía se acercó a mí y me llevó a tomar asiento, el encargado de contar la verdad fue el viejo Bai, según lo que dijo, después de la reunión con el consejo de ancianos se decidió mi regreso a la Tierra porque estaba libre de sospechas, eso mismo se había informado a los guerreros, pero éstos a excepción de Miraí y Gu Xian no sabían que me habían encerrado, y al parecer creían que Miraí viajó a su cuidad natal, ya que eso les había dicho ella misma después de la reunión, pero cuando Gu Xian se enteró de la verdad intentó desesperadamente sacarme de ahí, esa era la razón de que tuviera golpes la última vez que lo vi; se había enfrentado a Lu Zhon, pero no pudo vencerlo.

También Lucille me comentó que Miraí siempre fue muy devota al Señor Lu y que ella nunca lo traicionaría por nada ni nadie, y que haría lo que fuera por él, en ese momento me puse a pensar en las noches en que me levantaba a la madrugada a beber agua, y Miraí no se encontraba en su cama, ahí pensaba que quizá se había ido al baño, y entonces me volvía a dormir, noches como esas fueron muchas.

Según los chicos, cuando me rescataron estaba siendo traslada al gran castillo a las afueras de la cuidad, me encontraba en mal estado y dormida, ellos habían estado vigilando en secreto desde la vez que Gu Xian fue a verme, solo esperaban el momento para actuar, y el indicado llegó cuando me sacaron de la habitación.

Aquella vez recuerdo que vi a Miraí y Lu Zhon, pero según lo que contaron al parecer se separaron al salir de la casa, porque Miraí estaba con dos guerreros más sin él, Chen y Xie, me llevaban en carro, y fue entonces cuando desataron una pelea contra ellos y pudieron rescatarme, pero se sorprendieron más por la noticia de que sus demás compañeros sabían la verdad y estaban de lado de Lu Zhon.