XV CONSUMACIÓN

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                             XV


El que espera desespera ... Pero tiene
su recompensa.










Lauren había pasado una muy, muy solitaria noche esperando en el hospital. El enojo y la culpabilidad que sentía la habían hecho estallar contra Camila, después de todo había sido idea de ella llevar a la niña a un restaurante donde servían especialmente pescado crudo. Aunque tenía razón en haber dicho que no tenía idea de lo que iba a suceder, ella tampoco. Decidió echarle toda la culpa de todo, después de pensarlo eso era lo mejor. 

No había podido pegar un solo ojo durante toda la noche preocupada por la salud de su sobrina, era la primera vez que la tenía sola con ella durante tantos días y sucedía una cosa así. Y lo peor de todo por culpa de Camila.

No había sido para nada fácil escaparse de la cantidad de preguntas que le había hecho la niña de 5 años del porque no habían regresado a la casa de Camila, pero decidió que no volver iba a ser lo mejor. Inexplicablemente no quería ni verla en pintura. Habían tenido muchísima suerte cuando muy temprano en la mañana volvió y no la encontró, así que rápidamente aprovecho para quitar todas sus pertenencias y regresar a la comodidad de su hogar. 

Dejó órdenes estrictas de que si la llamaba dijeran siempre que no estaba disponible, comenzaba a conocer muy bien a Camila y a su insistencia y no dudaba que esa posibilidad sucediera. Y eso fue exactamente lo que sucedió cuando llegó y todas las empleadas le habían informado que una señorita había estado durante todo un día intentando comunicarse con ella. Había pasado un relajante fin de semana con su sobrina, sin propuestas que cumplir, sin acoso, sin nada y no podía sentirse más satisfecha al respecto.

Pero de lo que Lauren no estaba enterada para nada, era de lo que esa misma mañana Ariana había contado sin querer. 

Ahora observando el azul del cielo a través de la ventanilla del avión se dispuso a descansar su mente. Le había mentido una vez más a Camila diciendo que no iría a la famosa congregación, era cierto que el año pasado no había podido asistir por complicaciones de tiempo, pero este año decidió que no se lo perdería por nada. Ni loca iba a permitir que Camila la arrastrara con ella durante todo el viaje, no se consideraba capaz de soportar tanto. Soltó un largo suspiro antes de cerrar sus ojos y sonreír. Sin estar enterada de lo que le esperaba.

REVISTAS DE MODAS “VOLK”

-A ver Alexa-dijo Camila irritada-¿Cómo está eso de que no hay vuelos disponibles para hoy? ¿No les dijiste acaso para quién era?.

-Lo intente Camila, en serio-contestó-pero ya sabes, me han dicho eso una y otra vez, solamente hay vuelos disponibles para París hasta mañana.

-¡Pero yo no tengo tiempo hasta mañana!-gritó parándose. ¿Cómo es que Lauren entonces había conseguido ir?-quiero que sigas insistiendo hasta el cansancio Alexa.

-Seguiré intentado Camila-confirmó Alexa-pero no prometo nada, sé que seguirán diciéndome lo mismo de siempre.

-No me importan-levantando la mano con indiferencia-tu sigue intentando, si no quiero el primero que salga mañana.

-Está bien-dijo Alexa y se marchó.

Camila en estos momentos necesitaba de la molesta compañía de su amigo Shawn, sabía que él con un par de llamadas podría enviarla a París en un parpadeo, pero ahora estaba completamente sola y tenía que apañárselas por sí misma. Después de haber pasado un apestoso fin de semana, su mal humor se había acumulado durante todos esos días, y para mejorar aún más la situación, hoy recién se enteraba que Lauren le había mentido en su cara. Seguramente ya había sospechado de lo que tenía en mente, no podía negar que también era una mujer muy inteligente, demasiado astuta.

Enemigas Y Algo Más - Camren AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora