Enemigas Y Algo Más - Camren Adaptación

XXXV ESCÁPATE CONMIGO.

XXXV

Puedo ser tu muñeca de porcelana si quieres verme caer.

El almuerzo había sido completamente tranquilo en aquella enorme casa, la morena estaba algo cohibida ya que aquellos dos pares de ojos la observaban como si hiciera años que no la veía hacer eso.

-Por favor, dejen de mirarme de esa manera-dijo finalmente ya sin poder aguantar más.

-Es que hace mucho que no te vemos cielo-dijo Sinuhe tocando fugazmente su mano sobre la mensa.

-Así es hija-corroboró Alejandro sonriendo- te extrañamos mucho estos días.

-Bueno, pero es como ya dijiste padre-mirándolos- apenas fueron unos días, no sean exagerados ancianos-riendo.

-Ancianos nuestros ancestros Camila-contestó su padre haciéndose el ofendido.

-¿Y qué tal tus cosas hijas?-preguntó Sinuhé retomando la comida- ¿Cómo vas en el trabajo?.

-Muy bien madre-contestó masticando- a decir verdad me va de maravilla.

-Camila no hables con la boca llena- la regaño como tantos años viene haciendo.

-Esa es mi pequeña-felicito Alejandro ignorando aquel comportamiento, él era exactamente igual.

-¿Y qué hay de Shawn?-volvió a preguntar Sinuhé- también hace tiempo que no lo vemos, él si se digna a llamar-mirándola- pero hace tiempo que no se aparece.

-Está tan ocupado como yo mamá-respondió- créeme que si él hubiera querido venir, estaría aquí con nosotros.

-Seguro que lo tienen ocupado las mujeres-dijo Alejandro sonriendo antes de beber agua.

-Alejandro no hagas ese tipo de comentarios aquí-dijo Sinuhe- Camila dijo que el trabajo lo tiene ocupado, así que hay que creerle-comentó. 

Tanto como padre e hija se dieron miradas cómplices por la inocencia de su madre, ninguno de los dos iba a contradecirla, no en ese tema.

-Como sea-dijo Camila acomodándose- ¿Qué tal la empresa padre?-preguntó cambiando de tema.

-Excelente hija-sonriendo- parece que la suerte está de mi lado ya que no he hecho más que inversiones que no han salido para nada mal y me han beneficiado muchísimo.

-Que alegría escuchar eso-contestó sonriendo.

-Aunque sigue trabajando después de hora-comentó Sinuhe algo enojada.

-¡Sinuhé!-se quejó Alejandro.

-¿Es cierto eso papá?-preguntó Camila alarmada.

-No le creas hija-queriendo defenderse.

-No me trates de mentiroso Alejandro.

-Papá dime si es cierto lo que dice mamá-dijo Camila seria.

-Bueno… de vez en cuando tengo que terminar unas cosas en las que ya tengo una fecha programada y…

-¿Y?-pregunto.

-Tú sabes… tengo que terminarlas. Fin-queriendo restar importancia.

-Papá tú sabes que no estás en las mejores condiciones para seguir haciendo eso-le reclamó Camila- recuerda lo que pasó la última vez.

-Cómo olvidarlo-exclamó dolida Sinuhé.

-No sucede nada Camila, tú no te preocupes-dijo.

-Tú me preocupas viejo-contestó- no quiero volver a darme otro susto.