XXXVII ACEPTANDO EL HECHO OBVIO.

592 35 3
                                    

XXXVII


No tenemos nada que perder,
nada que ganar,
nada que deseamos.
Excepto hacer de nuestra vidas
una obra de arte.






Camila se removió sobre la cama cuando sintió la luz a través de sus párpados, intentó estirarse pero un cuerpo sobre ella se lo impedía.

Lentamente comenzó a abrir los ojos y se topó con unos rizos rojos sobre su pecho, Lauren tenía prácticamente la mitad de su cuerpo sobre el suyo, una pierna entrelazada con una de ella y un brazo la sujetaba de su torso.

La morena no podía evitar sonreír adormilada ante esta gran sorpresa. Si quería removerse un poco, la pelirroja parecía aferrarse más, así que se resignó y se quedó quieta durante un tiempo mientras acariciaba sus cabellos.

No supo exactamente si decir que mucho o poco tiempo después pareció que sus caricias surtían efecto, Lauren levantó un poco su cabeza y observaba las cosas como reconociéndolas.

-No pienso escaparme ¿sabes?-dijo Camila bromeando temprano en la mañana. Lauren rápidamente se irguió y la vio sonriéndole.

-Cielos... yo...-dijo retrocediendo, de modo que ya no se tocaran más y Camila maldijo haber abierto la boca.

Tenía una expresión de sorpresa a la vez que observaba su ceño algo fruncido, al parecer ese contacto se había logrado entre sueños y no porque ella quisiera, supuso Camila.

-Hey ¿por qué esa expresión de disgusto?-dijo colocándose sobre su codo para observar- voy a creer que no quieres abrazarme.

-Camila, es que yo...-dijo incompletamente.

La morena se acercó hasta ella para besarla, una forma de saludarla y además para callar alguna explicación innecesaria e inútil para ella.

-Primero se saluda-dijo Camila al separarse de ella- y si es de esa manera, mucho mejor-dijo después para sonreírle. Lauren la observó durante unos segundos, Camila alcanzó a ver durante un corto instante que sus ojos se tornaron divertidos y de confusión- ¿Me saludaras?-pregunto para romper con la guerra de miradas.

-Buenos días-dijo Lauren finalmente.

Titubeó durante unos segundos, pero finalmente avanzó y beso a Camila con más intensidad que el primer beso.

-Ahora sí que lo son-dijo sonriendo. Acaricio su mejilla y quiso seguir apartando el tema de cómo habían despertado, ya que Lauren parecía querer volver a retomarlo- ¿Estas lista para el recorrido de hoy?-pregunto- Esta vez será mucho más largo que el de ayer.

-Eso espero-dijo antes de levantarse.

Lauren se apoderó del baño y Camila decidió bajar para ver qué tal iba el desayuno de Oksana. Saludo a la señora y estuvieron conversando hasta que la pelirroja bajo ya cambiada y muy arreglada.

-El desayuno ya está-anunció Oksana. Fue servido sobre la mesa y las dos se dispusieron a comer.

Una vez que terminaron, Camila subió para cambiarse y Lauren decidió esperarla afuera.

Se llevó un abrigo y estuvo admirando el paisaje cuando escuchó pasos detrás de ella, se giró y encontró a Camila parada observándola.

-¿Quieres conocer al pueblo?-preguntó.

Lo siguiente que pasó es que ya ambas estaban dentro de su auto en dirección al pueblo más próximo, el que Camila le había contado que visitaba cuando era pequeña con toda su familia.

Enemigas Y Algo Más - Camren AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora