- Buenos días, mi nombre es Lilby. Bienvenidos a una nueva emisión de noticias de la AOC. Esta mañana queremos informarles que los niños víctimas del siniestro del día de ayer ya se encuentran fuera de peligro. Hemos sido informados por parte de una de nuestras corresponsales clandestinas, que uno de los niños fue salvado gracias a la pronta actuación de un enfermero omega-.
- Buenos días a todos nuestros oyentes clandestinos, los saluda Apo. Es maravilloso lo que nos cuenta nuestra compañera Lilby, pero no es sorprendente que nosotros los omegas tengamos esas grandes capacidades-.
- Es verdad compañeros, si bien existen grandes doctores alfas que han salvado vidas de muchas personas de formas increíbles, si a nosotros nos dieran la oportunidad, se salvarían el doble de esas vidas-.
- Así es Lilby-.
- ¡Un momento, Apo! Estoy recibiendo un mensaje importante-.
- ¿De quién es? ¿es sobre lo que sucedió ayer? -
- Si, pero esto da un giro a los acontecimientos. Creo que la información que viene es clara y confiable, pero es mejor recibirla en forma de llamada. Dame unos segundos, estoy intentando conectar con mi informante-.
- No te preocupes, compañera-.
- ¿Si, aló? -
- Hola Lilby, hola Apo-.
- Hola, te escuchamos. ¿Podrías por favor contarnos lo que hace un momento me estabas diciendo por mensaje? -
- Si, es que el omega enfermero que nos has referido fue atacado anoche en el parqueadero del hospital-.
- ¡¿Qué? ¿estás segura?! –
- Si, yo misma lo escuché. Fue tan frustrante no poder hacer nada. Fue un alfa, un médico residente-.
- ¡Qué injusticia! –
No había terminado de escuchar la conversación entre los locutores y su informante cuando Gulf ya estaba que se vomitaba. Se había despertado de buen humor porque, dentro de todo lo que le sucedió el día anterior, conoció a una persona que lo hizo sentir especial. Su lobo también se sentía así. Estaba preparando su café y al escuchar la información que salía de los altavoces de su radio todo se revolvió dentro de él. Regresó a ese instante en que el alfa residente le recriminaba con voz de mando que tendría que ser su puta.
Asqueroso.
Injusto, tal y como decía Apo en la radio.
- Por favor, si eres ese omega enfermero y nos estás escuchando, por favor, por favor, comunícate con nosotros al siguiente número +34 6344598-
Gulf suspiró, cerró los ojos por un momento y siguió escuchando.
- Eres un héroe, no dejes que nadie te quite eso. Salvaste a unos niños, nosotros nos encargaremos de que se haga justicia. Llama, estaremos esperando por ti. Los omegas merecemos un mundo mejor...-
No pudo seguir escuchando. Apagó la radio y se quedó en silencio con sus propios pensamientos. Caminó hasta la pequeña mesa que le servía de comedor, puso la tasa y se sentó. Cuando creyó tener un poco de tranquilidad, un llamativo sobre amarillo atrajo su mirada.
- ¿Has escuchado hablar de Markhäi? -
Recordó a su jefa hablándole de aquel lugar que aparentemente era un paraíso para los omegas. Había escuchado hablar de ese lugar en la universidad, pero era un sitio para omegas privilegiados. Omegas de clase alta. Algo que él no podría ser. Al menos, no por ahora.
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Limerencia MEWGULF (OMEGAVERSE)
FanfictionLa limerencia o enfermedad del amor implica obsesión total y un estado involuntario con un anhelo agudo de reciprocidad emocional, con pensamientos obsesivo-compulsivos y dependencia emocional. Esta es la historia de un omega enfermero que quiere se...