La limerencia o enfermedad del amor implica obsesión total y un estado involuntario con un anhelo agudo de reciprocidad emocional, con pensamientos obsesivo-compulsivos y dependencia emocional. Esta es la historia de un omega enfermero que quiere se...
- Tienes que marcarla, Earth- le decía Gulf a su amigo, caminando de un lado al otro. Ya habían pasado 2 semanas desde que Gulf se enteró del sexo de su hija. Dos semanas en las que Min había estado hospitalizada.
- A ti qué te hace pensar que yo voy a hacer eso, Gulf, por favor-
- Entonces ¿qué propones? - el omega preguntó sin dejar de moverse. Estaban en el hospital, Gulf había sido dado de alta dos días atrás, pero la situación de Min no mejoraba. De hecho, después de aquel día, ella hablaba muy poco.
- Que le den la medicina que te daban a ti- resolvió el alfa fastidiado.
- Lo han hecho, pero no funciona- explicó Gulf.
- Probar otra medicina, otra dosis, no lo sé, Gulf. Yo no la voy a marcar, no puedo, mi alfa... -
- ¿Qué? –
- No, no puedo- dijo serio – y ya, deja de moverte que me inquietas. Cálmate-
- ¿Y si yo llegara a necesitarlo? – Gulf lo cuestionó.
- Pero no lo necesitas-
- Pero todavía estoy en estado ¿y si llego a necesitarlo? –
- Gulf, por favor, no me presiones así. Mi alfa todavía no se recupera de lo que viví hace menos de un año. Todavía me cuesta...- Earth se interrumpió sintiendo en su pecho un apretón fuerte, que lo hizo tambalearse de un lado, en su cabeza, claramente escuchó el lamento de un omega entrando en celo.
Llamándolo.
Alfa.
Alfa.
- Ey, ¿estás bien? - Gulf le tocó la frente al alfa, al verlo tan agobiado - ¿tienes fiebre? –
- No me toques- respondió hastiado. Se puso alerta. Gulf incluso pudo imaginar orejas de lobo en la cabeza de su amigo que se movían como buscando de dónde venía aquello que lo tenía alerta.
- Estás entrando en celo – Gulf llevó su mano a su nariz para taparse de aquel aroma que emanaba de Earth.
- Omega, mío – gruñó en voz baja el alfa, antes de que sus ojos se convirtieran en lujuria y deseo con una pupila totalmente dilatada.
- Ve, búscalo, estamos bien, alfa- Gulf susurró al ver que su amigo luchaba con su parte animal, porque sabía que no debía dejar a Gulf allí, solo. Pero él lo entendió y al escuchar aquella frase, Earth salió corriendo a buscar a ese ser que lo llamaba.
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Earth sabía que nunca iba a olvidar el aroma de aquel omega médico. Desde el primer día se impregnó en su ser. Su alfa casi le empujaba a tocarlo cuando estaban juntos, pero él había decidido ignorarlo.
