Capítulo 08 la construcción de una casa de madera 2 - 18+

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Diana estaba acostada en la cama después de volver a bañarse, la lección de tejer cestas salió bien y hay personas que destacaron entre ellos la linda conejita que se llama Lina. Tiene 17 años es realmente linda, tiene un cabello largo y negro hasta la cintura junto con sus orejas largas de conejo. Realmente tiene buenos manos para las manualidades. Pero ella le gustaría mas que la chica iría hacia la farmacia, por alguna razón lo ve mas de enfermera o farmacéutico o ayudante de farmacéutico. Ella sabe algunas cosas relacionadas con plantas claro si esas plantas existen en este mundo y podría enseñarle. Toda la tarde pensó en la construcción de un centro de salud más un hospital y hacerlo dos en uno luego pensó agregarle la farmacia que se convierte en tres en uno. En la parte de arriba habitaciones...aun que puede que esto sea pronto en pensar. Se dio la vuelta, y vio como entraba Hugo tenia el cabello mojado y la miraba con ojos brillantes.

"- Me olvide de ellos." Se retiro hacia el interior de la cama, pensándolo bien está bien que están mas apartados, atraves de ese fino capa de piel la gente no tiene intimidad.

Hugo se acerco a la cama y se quito la falda de piel y lo tiro al suelo, de todos modos, no hay donde colocar algo, nunca en su vida ha sido tan pobre.

Suspiro apenado. Hugo entro bajo la piel de animal y lo abrazó la presiono con gentileza y mucho amor, la noche se alargo y los dos se unieron una y otra vez. Bajo los suaves y gentiles toques de su esposo llego a la cima una y otra vez, al final se quedo dormida acurrucada en sus brazos, sin tener la energía a volver a lavarse.

Unos labios suaves cayeron sobre su cara como una lluvia de primavera despertándola, se estiro perezosamente Hugo la beso en el cuello mientras Eros le acariciaba la cintura y dejaba besos sobre su nuca y hombros.

- Buenos días, mi amor. Susurro Diana a sus maridos dejándolos un beso profundo.

Aunque apenas se conocían sentía una profunda dependencia de ellos, seguridad y cariño y estaba dispuesta a expresar esto sentimiento que crece dentro de ella día a día.

Hugo volvió a robarle los labios profundizando el beso, jugando con su lengua y envolviéndola en un juego sensual, haciéndose perder la cabeza.

Hugo levanto su pierna superior y lo coloco sobre su cintura, mientras Eros seguía besando su espala su mano encontró su lugar secreto y empezó a jugar con él, volviéndola loca de deseo subiéndose a la cima de clímax con sus dedos largos y callosos. Luego sus dedos han sido sustituidos por su firme pene rebosante de deseo se hundió lentamente en ella llenándola, empezó a moverse mas y mas creando un sonido viscoso mientras su pared se expandía y lo succionaba con mucha hambre. El aire se calentó y los gemidos resonaron alertando hasta los gemelos que estaban preparando la comida. Diana solo podía cerrar los ojos y disfrutar el acto que no es tan gentil como el de Hugo, pero por eso no es menos satisfactorio, Eros es más duro en sus movimientos embistiéndola con fuerza y sus movimientos cada vez son mas fuertes dejándola sin aliento.

Jadeo sentía que estaba a punto de llegar y sus paredes vaginales se volvieron cada vez más sensibles...

- Ah, gimió descontroladamente.

- Aguanta, dijo con vos pesada mordiéndole el hombro y chupándole.

Los manos inquietos de Hugo acaricio sus vientre y bajo hacia su pequeña perla que pedía a gritos caricias mientras chupaba sus labios. Diana apretó sus manos alrededor de su cuello mientras su cuerpo respondía a la liberación en espasmos. Los labios se volvieron a juntar y la lengua bailo juntas, le dieron la vuelta con mucha suavidad mientras otro pene fuerte la penetro. La gentileza de la noche anterior volvió a volverle loca, con movimientos suaves y lentos lo perforaba, mientras su piel se frotaba contra el cuerpo robusto de Eros. Sus labios están siendo atacados con aspereza como si quisiera tragarla entera, sentía su pene duro contra su vientre pegajoso, inconscientemente lo toco queriendo moverla, cuando una mano grande la envolvió alrededor de su dureza.

Mundo de las bestias - AcomodarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora