La cueva de la felicidad
Diana sonrió emocionada pensando en ver algo fuera de lo común como una tradición extraña o mágica uniendo las almas de sus hombres a ella. No entendía muy bien, pero lo vera en unos momentos. Tomo las manos de los hombres que estaban a su lado. Izquierda Hugo y a la derecha Arland todos vestían esos trapos de saco que realmente no tenían ni el color blanco. Lo primero deben arreglar esto, tiene tantas cosas en mente para cambiar este lugar mejorarlo y darles una vida mejor a estos orcos lindos.
Pasaron los arbustos y entraron en la profundidad de la cueva, una cueva enorme llena de cristales enormes y pequeños de todos los colores algunos emana luz mientras otros son opacos, pero no menos bonitos, allí se reunieron unos pocos en medio el patriarca y su esposa, desde el techo bajaba una luz blanca como si fueran pequeñas perlas de luz y caían sobre el altar de cristal.
Había seis mujeres pulcramente vestidas con cara sonrojadas y una sonrisa brillante llena de felicidad, a su alrededor orcos emocionados lleno de felicidad.
- Hoy es un gran momento para nuestra tribu, hoy es el día que prendéis el paso hacia la madurez llevando el símbolo de vuestra pareja en el cuerpo. No es solo un símbolo que representa vuestro amor si no es una responsabilidad que tendréis uno por el otro como una familia. Vivir bien, vivir en armonía y satisfacción y traer nuevas vidas a nuestra tribu.
Lin – pasa delante
, extendió la mano en la luz.
- Yo Lin acepto vuestro amor y os doy mi amor...desde hoy seremos una familia, seis machos se acercaron y uno por uno pusieron sus manos en la luz diciendo sus nombres
- aceptamos tu amor y te doy todo mi amor y lealtad unidos en una familia en esta vida. Dijeron al unisonó, la luz los envolvió por un momento.
Cada uno tenían en la mano una perla del color de sus cabellos, se arrodillaron en una rodilla como un caballero delante de su preciosa princesa y entregaron sus perlas.
Lin levanto la perla del primer orco de color negro siendo el líder, la metió en la boca y se lo trago, hiso así con cada uno. Luego ella entrego su perla a cada uno. Sobre sus hombros los machos tenían la hermosa imagen de la hembra no mas grande que la huella de un dedo.
Y volvieron a su sitio, la siguiente mujer hiso el mismo paso y Diana no se podía cansar de mirar diciendo un Ooo, es algo simple no bailan y saltan como se lo imaginaba, pero es algo sencillo pero superior a cualquier cosa que ha visto. Es como un juramento eterno de amor infinito.
Miro a los hombres que estaban a su lado tenían la misma expresión tonta que los otros hombres y su corazón sintió calor. Estos son sus hombres con quien pasara el resto de su vida en este mundo extraño. Toco su corazón que latía con fuerza llena de esperanza mirando hacia un futuro maravilloso.
- Diana es tu turno, sonó la voz del patriarca.
Con pies y manos torpes se acerco llena de emoción, coloco su mano en la luz y dijo con voz dulce como la miel que calentaron el corazón de sus hombres.
- Yo Diana acepto vuestro amor y os doy todo mi amor ...desde hoy seremos una familia, sus orcos se acercaron y uno por uno pusieron sus manos en la luz diciendo sus nombres
- Yo Hugo
- Yo Eros
- Yo Ruben
- Yo Blas
- Yo Arland
.... acepto tu amor y te doy todo mi amor y lealtad unidos en una familia en esta vida. Dijeron al unisonó, la luz los envolvió por un momento.
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Mundo de las bestias - Acomodarse
FantastikDiana despierta en el mundo de las bestias en un nuevo cuerpo...totalmente desnuda en medio de un bosque infinito. Sobreviviendo solo con su ingenio evitando a trols perversos, buscando un lugar para poder empezar de nuevo su nueva vida que le ha si...