¿Cómo decirle a tu Alfa que estás embarazado?

Paso 3: Pensarlo...

Izuku había avanzado al tercer paso a seguir, quería encontrar la mejor forma posible para decirle de su cachorro.

No podía simplemente ir y decirle así como si nada, Izuku era tímido con la mayoría de cosas e ir y decirle como si hubiera cortado una maldita flor no era algo que le gustaría decir en verdad. Sentía nervios y su aroma le delataba demasiado.

Katsuki empezaba a sentir el aroma de Izuku intensificarse, sentía como los nervios de su Omega se apoderaban de la habitación y hacían que el lugar tuviera un aroma agrio.

El Alfa cenizo suspiró, le tomó la mano a su Omega y le preguntó cómo se encontraba.

Hacía una semana que estaba así de nervioso, unos días que estaba extraño y desde que venía del médico. Una semana contada desde esa vez y unos pocos días desde su extraño estrés.

- Me encuentro perfecto, Kacchan.

Sonreía de una manera que Katsuki reconoció que le estaba mintiendo, él asintió y le llevó de la mano a su habitación. 

Izuku le miró desconcertado pero se sorprendió cuando las manos de su alfa se posaron en su cintura y este solo le miraba con una sonrisa de lado.

Katsuki beso los labios de Izuku y este solo aceptó el beso, lo disfruto y ese beso era tan lleno de amor que sintió en su pecho un calor tan agradable.

Las feromonas del Omega cambiaron de un agrio aroma a  dulce y picante a un aroma a menta y avellana.

Katsuki seguía tomando la cintura del Omega y la empezaba a sujetar de manera más posesiva.

El peliverde enredó sus brazos alrededor del cuello de su Alfa y luego profundizaron juntos el beso.

La lengua del cenizo se hizo paso dentro de la boca del peliverde, jugando e investigando toda su cavidad bucal. El Omega al separarse quedó agitado, su respiración era fuerte. Antes de que Katsukk pudiera decir alguna palabra  Izuku le interrumpió.

- En serio estoy bien, Kacchan.

Esta vez, esa sonrisa tan brillante como sincera demostraba una hermosa tranquilidad para el Alfa. El cenizo volvió a besarle y sin darse cuenta se estaban dirigiendo a la cama sin apartar ese beso.

Katsuki acostó a Izuku lentamente mientras éste no soltaba su cuello, le besó una y otra vez. Empezó a bajar por su mejilla hacia su cuello hasta llegar a su hombro. Le besó y lamió suavemente su marca, se separó y miró a Izuku a los ojos.

Veía como aquel Omega se acercaba a su rostro para besarle otra vez, había encendido la chispa que les faltaba a ambos para hacerlo.

Esa chispa que hacía poco habían usado pero que le era difícil sacar en algunos momentos.

- Deku, ¿estás de acuerdo?- el Alfa sonaba un poco más tranquilo y no podía evitar besar a su Omega una y otra vez.

Besó tras besó y entre estos Izuku dijo un audible "Si." 

Katsuki lo acomodó más atrás en la cama para que quedara su cabeza arriba de las almohadas y comenzó a besarle una y otra vez. El omega sentía a Katsuki sobre él y para poder hacer más que solo eso éste se dio vuelta haciendo que su Alfa quedara abajo.

El Alfa vio las intenciones de su Omega y solo dejó que hiciera lo que fuese a hacer. Izuku se sentó sobre Katsuki en su regazo, comenzó a besar al cenizo con sus manos en la nuca de este y sintió como las manos de Katsuki iban recorriendo desde su cintura hasta sus muslos.

Se sentían tranquilos y relajados, si alguno quisiera detenerse el otro aceptaría sin enojarse ni sentirse rechazado. Los dos siempre comprenden cuando era el momento y cuando el otro sentía algo de incomodidad o incluso un poco de molestia.