YeonJun Nonna [SooJun]

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Pasaron algunas semanas desde que SooBin había ingresado a aquella secundaria y estaba completamente encantado con los amigos que había echo en ese transcurso. Su cercanía con YeonJun era algo que lo tenía más que contento, estaba sumamente cómodo cuando se encontraba con el mayor y a ese punto ya no le incomodaba si este era cariñoso y lo que podía considerarse afeminado.

Todos los días YeonJun y BeomGyu iban por él antes de entrar a la escuela y lo dejaban en su casa a la hora de la salida, por lo que realmente había dejado de sentirse solo. Después de todo finalmente tenía unos amigos a los que parecía no importarles en lo absoluto si alguien de ellos no era estereotipicamemte masculino.

Aquella idea se reforzó un poco más una tarde en la que YeonJun lo llevó a comer con BeomGyu, Kai y TaeHyun. BeomGyu parecía bastante emocionado, seguía haciendo bromas algo molestas y caras divertidas para sacarles carcajadas; TaeHyun parecía feliz, pero Kai no se veía del todo cómodo.

A decir verdad el menor parecía incluso nervioso y eso preocupó a SooBin. Apenas le fue posible se acercó al menor del grupo.

— ¿Pasa algo malo? — le preguntó en un murmullo.

Kai mordió su labio inferior y negó con la cabeza, moviendo de forma nerviosa sus dedos.

— Solo... quería pedirle algo a YeonJun nonna — murmuró con un claro sonrojo —, pero me da vergüenza.

— Si quieres puedo acompañarte a que hables con él — se ofreció el mayor —, ninguno de los dos va a decirte nada malo.

El rubio asintió con la cabeza y se quedó en silencio nuevamente, esperando hasta que la campana indicara que debía volver a clases. Cuando llegó ese momento SooBin llamó a YeonJun y Kai le mencionó a TaeHyun que iba a hacer algo antes de irse.

— ¿Sucede algo, cariño? — cuestionó el mayor al notar su mirada gacha.

— Quería pedirte un favor — mencionó el chico en un murmullo —, pero me da mucha vergüenza.

— Oh, lo que sea no debe avergonzarte — aseguró YeonJun —, voy a ayudarte.

Kai miró a SooBin y luego a YeonJun, antes de volver a agachar la mirada.

— Quería que me acompañaras a... comprar una falda — murmuró, diciendo lo último bastante bajito, aunque fue escuchado por el mayor.

YeonJun sonrió, poniendo su mano sobre el hombro del menor de los tres.

— ¿Por qué deberías avergonzarte? — preguntó mientras revolvía tiernamente su cabello —, si quieres una te acompañaré.

— Pero... me da pena ser el único que compre algo — mencionó Huening —, no quiero que... que se vallan a burlar de mi. Y tu compras seguido, me hace sentir avergonzado.

SooBin escuchó eso con atención y sin pensarlo mucho golpeó su mano con su otro puño.

— ¡Comprare una contigo! — gritó, ganándose una mirada de sorpresa por ambos contrarios —, así no te dará tanta vergüenza.

Después de analizar un poco lo que dijo se sintió avergonzado: jamás había utilizado una falda y le daba algo de pena pensar en cómo se vería puesta una en él. Después de todo era muy alto y delgado, no creía que aquello le favoreciera.

— ¡Gracias, SooBinnie hyung! — agradeció emotivamemte el menor, abrazando al mencionado —, ¡Si voy con ambos no me sentiré avergonzado!

SooBin sonrió, no iba a echarse hacia atrás si eso le daba confianza al niño. Los tres acordaron ir cuando terminaran las clases, por lo que el más alto supuso que BeomGyu también iba a acompañarlos.